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Académico UV participó en elaboración de nuevo catálogo astronómico del universo oculto

18 Julio 2016

Eduardo Ibar contribuyó en reciente liberación de datos representa un enorme legado astronómico para la ciencia.

El doctor Eduardo Ibar, profesor del Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso (UV), trabajó junto a dos consorcios internacionales en la elaboración del más completo catalogo astronómico del universo oculto, con información detallada de galaxias cercanas y lejanas, algunas tan antiguas que podrían contar la historia del universo desde poco tiempo después de su nacimiento.

Los consorcios participantes que elaboraron este gran legado son HerMES (Heschel Multi-tiered Extragalactic Survey) y H-ATLAS (Herschel Astrophysical Terahertz Large Area Survey). El primero ya ha publicado los resultados, a través de la página web http://hedam.lam.fr/HerMES/, mientras que el segundo lo ha hecho en http://www.h-atlas.org/, incluyendo publicaciones en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

“La liberación de estos datos tiene un gran valor en términos de legado astronómico, ya que en el futuro siempre podrán acceder a estas imágenes tomadas por nosotros. Este es un gran avance para los astrónomos que estudian galaxias distantes, chilenos y extranjeros”, explicó el doctor Ibar.

El astrónomo, quien fue parte importante de la producción de las imágenes, especialmente las tomadas con el instrumento llamado PACS (The Photoconductor Array Camera and Spectrometer), explicó que el Observatorio Espacial Herschel fue enviado al espacio el 4 de Mayo de 2009 y por casi cuatro años observó el espacio a longitudes de onda del infrarrojo. Parte del tiempo de observación del telescopio fue destinado a tomar imágenes del cielo en regiones que ya contenían muchas observaciones a otras longitudes de onda. H-ATLAS junto a HerMES se convirtieron en los dos consorcios más importantes para estudiar galaxias distantes.

“Luego de todo este tiempo, finalmente hemos sido capaces de liberar esta gran cantidad de datos a la comunidad astronómica. Han sido varios años para entender a fondo los detalles técnicos del telescopio y de los análisis posibles a partir de las imágenes. Esta liberación de datos permitirá ahora que cualquier astrónomo del mundo pueda acceder a estas imágenes y usarlas para sus intereses científicos. En particular, mucha de la ciencia que se hace con el telescopio ALMA en el norte de Chile proviene de una contraparte previamente detectada por el telescopio espacial Herschel. En otras palabras estas imágenes facilitarán de gran manera el estudio de galaxias lejanas”, sostuvo el académico.

El científico destacó que estos datos han revelado que la mayor parte de la luz que se observa en los mapas de Herschel fue emitida por galaxias cerca de 10 mil millones de años atrás, lo que abre las puertas para una mejor comprensión de la formación y evolución de galaxias.

El astrónomo señaló que luego de terminar su doctorado en Astronomía en la Universidad de Edimburgo se adjudicó un trabajo en 2009 como investigador postdoctoral en el UK Astronomy Technology Centre, lugar donde comenzó a trabajar tempranamente con estos datos.

“Fueron cuatro años de análisis en el Reino Unido, complementados por otros tres años más de trabajo en Chile, tanto en la PUC como en la Universidad de Valparaíso. Hoy en día, junto con estudiantes e investigadores postdoctorales sigo trabajando y publicando con estos datos. A la fecha he participado en más de 140 publicaciones científicas, que hacen uso de imágenes tomadas por este telescopio, demostrando el claro impacto que tiene esta liberación de datos”, contó el profesor de la UV.

Con respecto a la complejidad del trabajo, el doctor Ibar aseguró que participar en grandes consorcios implica una responsabilidad mayor al momento de definir las imágenes que serán usadas por los científicos que participan en él.

“Llegar a entender a cabalidad los pro y los contra de las imágenes es decisivo al momento de entender si un resultado científico tiene sentido o no. En otras palabras, un resultado científico podría depender de cómo se generaron las imágenes sugiriendo una ciencia completamente errónea. Estos detalles sólo los puede entender quien crea las imágenes y cómo las describe para su buen uso por la comunidad. Esto es, probablemente, lo más complejo que me tocó realizar y aportar con mi conocimiento a estos consorcios”, precisó el astrónomo.