Egresada Moira Romero viajó a Costa Rica para trabajar en el órgano judicial internacional.
Como una gran oportunidad a nivel de aprendizaje y de aporte en el espacio de trabajo, describe la egresada de la carrera de Derecho de la Universidad de Valparaíso y ayudante del departamento de Derecho Procesal, Moira Romero, la pasantía que realizó en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José (Costa Rica).
La instancia está dirigida tanto a abogados como a estudiantes, siendo Moira Romero la única estudiante de Derecho chilena seleccionada para ese período de la pasantía, para trabajar en el área legal.
Labores y experiencia en la Corte
Interamericana de Derechos Humanos
Consultada sobre sus principales labores en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, detalló que “el programa legal de pasantías de la Corte se divide en dos áreas: fondo y supervisión de cumplimiento. En mi caso, me tocó trabajar en el área de supervisión de cumplimiento bajo la dirección de la abogada Ana Lucía Aguirre en el control de las sentencias pronunciadas contra Colombia, Argentina, Paraguay y Uruguay. Mis labores consistieron principalmente en la elaboración de documentos para la ponderación de los avances de implementación de las medidas ordenadas por las sentencias, investigaciones sobre el alcance de las mismas en los países que reconocen la competencia de la Corte, y participación en audiencias”.
“Si bien la Corte Interamericana de Derechos Humanos es reconocida dentro del sistema interamericano por el desarrollo de sus diversas líneas jurisprudenciales, el área de supervisión de cumplimiento es indispensable para dimensionar el alcance de la labor jurisdiccional de la Corte en la efectiva reparación de las víctimas particulares de cada caso, y en el acompañamiento de la implementación de las garantías de no repetición que favorecen a la población toda del estado condenado. Por el carácter innovador e integral de las medidas de reparación que se ordenan, el seguimiento concreto de cada caso permite retroalimentar la forma en que se dictan para fallos futuros, a modo de que sean más viables de cumplir para los estados y más satisfactorios para los destinatarios”, añadió.
Respecto a su experiencia en el trabajo dentro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, detalló que “tuve la oportunidad de conocer a los actuales jueces que integran la Corte - entre ellos a Patricia Pérez, quien es ex alumna de la Escuela de Derecho de la UV. Del mismo modo, pude asistir a audiencias públicas y privadas en las que participaron víctimas y funcionarios de distintos países, acceder a los expedientes de las causas, y ser parte de charlas periódicas de los profesionales de la Corte en que expusieron sobre el funcionamiento interno del tribunal, el trabajo que han desarrollado y los objetivos que esperan alcanzar en un futuro próximo”.
“Paralelamente, me parece que la oportunidad de convivir con personas de distintos países de la OEA es un privilegio tremendo, puesto que te permite acceder de primera fuente a cómo se implementan las normas jurídicas de otros sistemas distintos al propio y da cabida a reflexiones personales sobre qué podría mejorarse a nivel interno”, destacó.
UV: perspectiva transversal de
valoración de los derechos humanos
Finalmente, respecto a la manera en que los conocimientos adquiridos en pregrado y su experiencia como ayudante y estudiante en la Universidad de Valparaíso le ayudaron a desenvolverse en la pasantía, Moira Romero señaló que “me parece relevante resaltar que la enseñanza del Derecho en esta escuela es impartida con una perspectiva transversal de valoración por los derechos humanos, lo cual es del todo necesario en los tiempos actuales. El hecho de hablar sobre derechos humanos en cátedras distintas a la de Derecho Internacional, impacta en que los futuros operadores jurídicos sean un aporte a la protección y respeto desde sus respectivos roles profesionales: invocando normas del Derecho Internacional en la litigación de asuntos internos, aplicando control de convencionalidad desde la judicatura, en la consideración de los lineamientos jurisprudenciales en el desarrollo de política pública, y un largo etcétera de manifestaciones”.
“Dentro de mis labores en la Corte utilicé herramientas que he podido adquirir en mi calidad de ayudante, como la búsqueda y selección de material bibliográfico, el análisis crítico, la redacción académica, el trabajo con personas expertas de su área y la confianza personal en el desarrollo de lo antes nombrado. Además, fue de mucha ayuda el manejo de idiomas inglés y alemán. Si bien fue una experiencia en que pude aprender mucho, también estoy contenta de sentir que pude aportar en el espacio de trabajo”.
“En este punto me gustaría agradecer especialmente al profesor Claudio Meneses por su apoyo permanente en este y otros logros, y por la formación que he recibido de él como alumna y colaboradora”, cerró.
Nota Camila Cortez
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