Exitoso retorno de Festival Rock&Law reunió a bandas de profesores, abogados de estudios jurídicos, estudiantes, jueces y juezas
Siete bandas se dieron cita en el escenario del Aula Magna de la Facultad de Derecho.
Un exitoso retorno tuvo el Festival Rock&Law en versión 2024, luego de cinco años de pausa debido a distintos hechos de acontecer nacional. En el tradicional evento musical organizado por la Coordinación Cultural de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, se dieron cita siete bandas compuestas por profesores y estudiantes de Derecho de distintas universidades, abogados de estudios jurídicos, y jueces y juezas.
La actividad se llevó a cabo en el Aula Magna Victorio Pescio Vargas de la Facultad de Derecho de la UV, y en ella se presentaron las bandas Henry Gore, Rockasaurios, De Bragas, Kombi, algoabsurdo, Thementes y Relativamente incapaces.
La actividad es organizada por la Coordinación Cultural de la Escuela de Derecho de la UV —a cargo del profesor Christian Viera—, con la colaboración de la Dirección de Extensión y Comunicaciones de la UV.
Edición 2024
La quinta edición del Festival Rock&Law reunió a fanáticos de las bandas durante una jornada que se extendió desde las 18:30 horas, oportunidad en que disfrutaron una serie de variadas presentaciones de covers de clásicos del rock de los ’90, covers clásicos anglosajones de los ’70 y ’80, rock argentino y canciones propias de las bandas.
La actividad fue inaugurada por la directora de la Escuela de Derecho de la UV, Inés Robles, quien valoró el hecho de que el Festival Rock&Law pudiera retomarse como una actividad que es parte del calendario de extensión de la unidad académica, que permite reunir a actores del medio jurídico en un ambiente distendido ligado a la música. En este punto, señaló además la importancia de incorporar más mujeres a la actividad dentro de los próximos años.
Por su parte, el profesor Christian Viera, en sus palabras de presentación del Festival, señaló que se volvía al festival tras un receso de cinco años, indicando que “aunque el edificio de Errázuriz 2120 pudo estar mudo de rock, retomábamos la actividad para compartir desde nuestros distintos roles profesionales, pero con un gusto común: la música. Agradezco a las siete bandas que se animaron a participar; a la directora de la Escuela, Inés Robles, que desde el primer minuto brindó su apoyo a la actividad, y a la Dirección de Extensión y Comunicaciones de la Universidad por todo el apoyo en la gestión del Festival”.
“Tomo nota de las palabras de la directora Robles para futuras versiones. Aunque este año tuvimos como novedad la presencia de tres mujeres en bandas diferentes, para el futuro inmediato esperamos contar con una banda de colegas mujeres que participen de la sexta versión”, cerró.
Alexandra Yañez, jueza de letras de Casablanca y vocalista invitada de algoabsurdo, dijo estar “muy agradecida de la posibilidad de hacer algo tan distinto a lo que cotidianamente tengo como labores o funciones. Hay pocos momentos para dedicarse a la música como forma de expresión y se agradece que sea entre colegas, en una instancia para compartir desde distintos ámbitos: academia, alumnos y judicatura. Fue una buena experiencia, agradezco mucho a la Escuela por invitarnos y al grupo que me invitó a cantar y me siento muy contenta por lo vivido”.
Por su parte, Esteban Gómez, juez del Tercer Juzgado Civil de Viña del Mar e integrante de algoabsurdo, señaló que “haber tenido la oportunidad de participar en la edición 2024 de Rock&Law nos da la posibilidad de mostrar nuestra música, lo que hacemos fuera de nuestro trabajo. Las bandas en general están en un buen nivel, tocaron muy bien. Agradezco a Christian Viera, a Inés Robles y a la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso por esta genialidad de permitir que nos juntemos una vez año para expresar un poco de arte”.
A su turno, el profesor de la PUCV y socio de Gómez, Pallavicini y García Abogados, José Francisco García, integrante de Rockasaurios, expresó que “el Rock&Law es más que un festival de música: es una verdadera tradición. Se ha transformado en un hito cultural y artístico para la academia legal, pero esencialmente es un espacio de amistad, camaradería y compañerismo entre quienes, teniendo orientaciones intelectuales, jurídicas y políticas muy diversas, nos une un sentimiento apasionado por la música. Y mientras exista rock, ahí estaremos”.
Nota: Camila Cortez / Fotos: Matías Salazar