Conversatorio del CRUV aborda los fundamentos de la nueva Ley Karin sobre acoso y violencia laboral
La Ley 21.643, que entra en vigencia este jueves, tiene como objetivo promover ambientes de trabajo respetuosos y proteger la dignidad de las y los trabajadores.
Este 1 de agosto entrará en vigencia la Ley 21.643, conocida como Ley Karin, que introduce importantes modificaciones al Código del Trabajo, el Estatuto Administrativo, la Ley de Bases de la Administración y la Ley de Municipalidades en materia de prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo. Esta nueva normativa alinea a Chile con los estándares internacionales de Derechos Humanos establecidos en el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que promueve la protección de la dignidad y el respeto en los espacios laborales, incluyendo los entornos digitales.
En este contexto, la Comisión de Género del Consejo de Rectores de Valparaíso (CRUV) y la Dirección de Equidad e Igualdad de Género de la Universidad de Playa Ancha, junto con las Secretarías Regionales Ministeriales del Trabajo y Previsión Social, de la Mujer y Equidad de Género, y de Justicia y Derechos Humanos, organizaron el conversatorio "Trabajo y Derechos Humanos: Reflexiones en torno a la entrada en vigencia de la Ley Karin". Este evento contó con la participación de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana; la presidenta del Tribunal Constitucional, Daniela Marzi, y la encargada de Género del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, Karen Mejías. Moderó la profesora Macarena Trujillo, académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la UPLA.
La jornada, que concitó un gran interés de la comunidad, se llevó a cabo a sala llena en el Auditorio Doctor Félix Morales de la UPLA. Asistieron autoridades ministeriales, regionales y universitarias, así como académicas y académicos, representantes de sindicatos, asociaciones de funcionarios y estudiantes. Destacó la presencia del rector de la UPLA, profesor Carlos González, y del prorrector de la Universidad de Valparaíso, profesor Christian Corvalán. Les acompañaron el subsecretario de Previsión Social, Claudio Reyes; el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, y la representante de la Comisión de Equidad de Género del Consejo de Rectores de la Región de Valparaíso y directora de Igualdad y Diversidad de la Universidad de Valparaíso, Karin Berlien, entre otras autoridades.
La ministra Antonia Orellana relevó que “Desde el 1 de Agosto va a estar vigente la Ley Karin, que actualiza nuestra normativa sobre acoso, discriminación y violencia en el trabajo. En ese sentido hay muchos desafíos, los desafíos de instalar los nuevos protocolos de prevención en todos los espacios de trabajo; los desafíos que van a tener tanto la Dirección del Trabajo como la Controlaría General de la República para el sector privado y para el sector público, en cuanto a la implementación, y sobre todo el desafío del conocimiento de la norma: ¿cómo puedo reclamar algo si no conozco o si está permitido o no en la Ley?”, se cuestionó.
La jefa de la cartera ministerial agregó que es fundamental que las personas conozcan sus derechos para hacerlos valer.
Respecto a la jornada, Antonia Orellana afirmó que “estas actividades nos permiten mantener en la discusión pública los conceptos fundamentales del acoso, la discriminación y la violencia en el trabajo, y destacar los cambios, como la inclusión de medios digitales y la nueva categoría de violencia laboral que incluye a terceros fuera de la organización. Valoramos y agradecemos mucho a la Universidad de Playa Ancha, a su rector y a la presidenta del Tribunal Constitucional por permitirnos esta instancia”.
La ministra también explicó que esta ley no presenta un listado exhaustivo de conductas prohibidas, sino que establece, en primer lugar, la obligación de la prevención. En segundo lugar, define quiénes pueden reclamar por violencia laboral, y en tercer lugar, especifica las vulneraciones. “Las instituciones como la Dirección del Trabajo y la Contraloría determinarán la gravedad de estas vulneraciones, ya que lo que se afecta con el acoso y la violencia en el trabajo es la dignidad de las personas y, por tanto, sus derechos fundamentales”, dijo.
Asimismo, complementó diciendo que una de las innovaciones es la responsabilidad del empleador de proteger a sus trabajadores de terceros, como clientes y proveedores, algo crucial para quienes trabajan en el comercio y el sector salud. Además, advirtió que la ley amplía la definición de incidente laboral para incluir situaciones o eventos como las fiestas de fin de año, que se desarrollan en algunos casos fuera del espacio laboral formal, pero donde persisten las jerarquías laborales. También se incluye el espacio digital.
“El llamado que estamos haciendo es a establecer el protocolo de prevención en cada lugar de trabajo. Creemos que la conversación entre compañeros de trabajo, entre jefes y con todo el entorno, permite establecer, en su conjunto, cuáles son los límites de lo aceptable y lo que no, de acuerdo con esta nueva Ley”, manifestó la ministra.
Por su parte, Daniela Marzi señaló que “se destacó mucho hoy el enfoque preventivo de la normativa. La ley es muy clara, por ejemplo, al establecer exigencias a los empleadores en cuanto a que sean sujetos imparciales y estén capacitados en materia de género y en Derechos Humanos. Además, se incluyen medidas de acompañamiento; o sea, es una política bastante completa”.
Finalmente, Karin Berlien afirmó que "es muy interesante presentar esta articulación de la política pública con la presencia de la ministra de la Mujer, la encargada de Género del Ministerio del Trabajo y la presidenta del Tribunal Constitucional. Políticas como esta requieren un esfuerzo transversal al interior del Estado y deben entenderse en esa lógica. La erradicación de la violencia de género y situaciones de acoso laboral también pasan por cambios culturales y de hábitos que deben abordarse de manera integral”.
Karin Berlien acotó que “como mencionó la presidenta del Tribunal Constitucional, las universidades estamos un paso adelante, ya que hemos desarrollado políticas integrales respecto a la Ley 21.369. Sin embargo, en los temas específicos de acoso laboral aún debemos avanzar. Para las universidades será un camino más fácil que para otras instituciones, que no tienen estructuras institucionales que aborden estas temáticas. En cuanto a las expectativas, creo que avanzaremos y llevaremos a cabo procesos democráticos y de bastante conversación, porque prevenir la violencia de género y la violencia en el trabajo, como señalábamos, no pasa por un reglamento, ese es uno de los puntos, pero por sobre todo va a hacer mirar a las instituciones y organizarlas con esta mirada de género, que finalmente debería traer una mejor calidad de vida para todas y todos”.
Nota: Pamela Simonetti / Fotos: Matías Salazar / Video: Felipe Olguín