Proyecto BPI: Mejoras para un aprendizaje seguro y sostenible en laboratorios de la Facultad de Farmacia UV
El proyecto busca garantizar condiciones óptimas de bioseguridad y medioambiente en actividades prácticas, promoviendo así una cultura de prevención y sostenibilidad.
La Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso desarrolló el proyecto "Implementación de espacios de trabajo seguro y sostenible en los laboratorios de docencia", con el objetivo de asegurar entornos seguros y sostenibles para la formación práctica de sus estudiantes.
La iniciativa postulada por la Facultad de Farmacia en conjunto con la Escuela de Química y Farmacia, y financiada por el Banco de Proyectos de Inversión de la Universidad de Valparaíso (BPI), se centró en abordar desafíos críticos y mejorar la infraestructura de los laboratorios, garantizando condiciones óptimas de bioseguridad y medio ambiente en todas las actividades de docencia práctica realizadas por académicos, técnicos y estudiantes.
Jacqueline Concha, vicedecana de la Facultad y directora del proyecto, explicó que el financiamiento del BPI permitió proveer de repisas y mesones apropiados para el almacenamiento de materiales y equipamiento en los laboratorios de docencia, así como adquirir elementos de protección colectiva, como mantas ignífugas, kits antiderrame y lavaojos portátiles. Además, se obtuvieron gabinetes de almacenamiento de sustancias peligrosas y residuos peligrosos, cumpliendo con las normativas sanitarias y promoviendo una cultura de prevención de riesgos y sostenibilidad en las carreras de la Facultad.
La implementación de estas medidas se espera que tenga un impacto significativo en la seguridad y la calidad del aprendizaje de los estudiantes, así como en el bienestar de técnicos y profesores que participan en actividades prácticas.
“La mejora de las condiciones de seguridad en los laboratorios de docencia ha sido una respuesta integral a diversos desafíos. Esto ha implicado fortalecer los procesos de enseñanza aprendizaje, cumplir con los objetivos establecidos en el Plan de Desarrollo Estratégico de la Facultad, fomentar una cultura de seguridad y sostenibilidad, y garantizar el cumplimiento de normativas emitidas por el Ministerio de Salud y el Ministerio del Medio Ambiente”, sostuvo.
Jacqueline Concha explicó que la Facultad de Farmacia, con dos programas de docencia de pregrado acreditados por seis años —Química y Farmacia, y Nutrición y Dietética—, se ha distinguido por planes de estudio innovadores alineados con el modelo educativo UV. Sus ocho laboratorios, tres de los cuales se destinan a la docencia experimental básica, atienden a estudiantes de primero a cuarto año, con una ocupación diaria promedio de cincuenta estudiantes por laboratorio.
“Estas medidas se sumarán a una serie de acciones adoptadas para proteger a la comunidad educativa en los laboratorios de docencia, en las que se incluye la elaboración de manuales de almacenamiento de sustancias peligrosas, un plan de manejo interno de residuos peligrosos, reglas básicas de seguridad e higiene para los laboratorios, un reglamento general de uso de los laboratorios de docencia, y la integración al sistema de ventanilla única RETC, para la declaración de los residuos peligrosos generados en la docencia”.
La vicedecana aclaró que estas iniciativas están alineadas con el Manual de Normas de Bioseguridad y Riesgos Asociados Fondecyt – Conicyt (2018), y son una herramienta integral que proporciona orientación sobre los requerimientos de bioseguridad en diferentes áreas de desarrollo.
“Esto garantiza una correcta manipulación en el laboratorio, en cumplimiento con la normativa legal existente, y promueve un entorno seguro y propicio para el aprendizaje práctico de los estudiantes”, cerró.
Nota: Pamela Simonetti