Innovador avance: Más de un centenar de pacientes con cáncer han preservado su fertilidad
El 50 por ciento de ellos tuvo acceso gratuito a los tratamientos gracias al Proyecto de Oncofertilidad, que ejecuta la Clínica de Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso.
Cuando una persona recibe un diagnóstico de cáncer, la noticia es devastadora y genera una gran conmoción emocional. El primer pensamiento que surge es buscar un tratamiento que brinde una oportunidad de sobrevivir. No obstante, pocos pacientes reciben una información completa y comprensible acerca de los posibles efectos secundarios de los tratamientos oncológicos en su fertilidad, causando desde la disminución de la capacidad reproductiva hasta esterilidad total. Este tema adquiere una mayor relevancia cuando la persona manifiesta su real deseo de formar una familia y tener hijos a futuro.
En Chile, a pesar de la ausencia de un registro nacional de pacientes con cáncer, se estima que actualmente hay alrededor de 40 mil a 45 mil personas que padecen alguna forma de cáncer. En pacientes oncológicos pediátricos y adolescentes en edad reproductiva, la sobrevida, en algunos casos, supera el 80 por ciento, según el Programa Nacional de Cáncer Infantil (PINDA-Chile) del Ministerio de Salud.
El doctor Aníbal Scarella, director de la Clínica de Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso y líder del proyecto Oncofertilidad UV, cuyo objetivo es garantizar el acceso a las técnicas de preservación de fertilidad en pacientes oncológicos, reveló que aproximadamente un ocho por ciento —equivalente a cerca de tres mil 200 personas— se encuentran en edad reproductiva.
Dolorosa paradoja
“El proyecto de Oncofertilidad surge de un profundo deseo de proteger la fertilidad de los pacientes que enfrentan un diagnóstico de cáncer. Los tratamientos oncológicos como la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía, con frecuencia pueden ocasionar un daño irreversible en la función reproductiva. Esto significa que los pacientes, luego de superar la enfermedad y reconstruir sus vidas, se encuentran con la dolorosa realidad de la infertilidad como consecuencia directa de los tratamientos que, paradójicamente, les salvaron la vida. El proyecto de Oncofertilidad tiene como objetivo brindar soluciones y opciones a estos pacientes, permitiéndoles proteger su capacidad de tener hijos en el futuro”.
Los avances que han experimentado la ciencia y la tecnología, junto a las recomendaciones de las principales guías internacionales de países desarrollados para proteger la fertilidad, han permitido el desarrollo de nuevas herramientas, las cuales han sido implementadas en la Clínica de Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso. Así lo refirió el doctor Scarella, quien también es presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Reproductiva.
“En nuestra Universidad de Valparaíso, creímos y seguimos creyendo que podíamos encontrar una solución a esta necesidad. Fue un trabajo de largo aliento, arduo y constante, pero hoy en día tenemos la capacidad de brindarles a los pacientes, al igual que si estuvieran en Estados Unidos o Europa, la oportunidad de preservar su fertilidad y mantener abierta la posibilidad de convertirse en padre o madre una vez superada la enfermedad. Y que de esta manera ya no tengan que enfrentarse a la injusta disyuntiva de elegir entre proteger su vida o sus deseos reproductivos en el futuro. Gracias al proyecto de Oncofertilidad UV y al financiamiento del Gobierno Regional, hemos tenido la posibilidad de tratar a decenas de pacientes que, de otra forma, habrían visto afectada su capacidad reproductiva”.
Resultados relevantes
La exitosa experiencia del Proyecto de Oncofertilidad UV en la Región de Valparaíso ya ofrece resultados relevantes. En la Clínica de Reproducción Humana de la Universidad de Valparaíso, centro de referencia a nivel nacional, a más de cien pacientes se les ha ayudado a preservar su fertilidad. El 50 por ciento de ellos ha tenido acceso gratuito gracias al financiamiento proporcionado por el Gobierno Regional (GORE Valparaíso). Los pacientes atendidos tienen edades que van desde un año y ocho meses hasta los 40 años. Además, cerca del 80 por ciento de los pacientes pertenece al sistema de salud Fonasa. Asimismo, es importante destacar que no hay lista de espera, lo que permite brindar atención integral y oportuna a todos quienes lo necesitan, para garantizar que cada paciente reciba el cuidado y apoyo necesario durante el proceso.
El especialista en medicina reproductiva advirtió que las técnicas de preservación de la fertilidad se deben hacer antes del inicio del tratamiento oncológico, por lo tanto la consulta oportuna es clave en el éxito del procedimiento.
Además, señaló que “con el transcurrir de los años hemos ido fortaleciendo nuestro abanico terapéutico para los pacientes que tienen problemas y deseos de preservar su fertilidad. En un principio solo aplicábamos preservación de semen, posteriormente preservación de óvulos, y luego hemos desarrollamos una técnica más compleja que es la criopreservación de tejido ovárico, para las niñas que no alcanzan a preservar sus óvulos cuando se ven enfrentadas al cáncer. Hay pacientes que tienen una brecha y un período corto para poder hacerlo y la preservación de tejido ovárico es la técnica más avanzada y hoy está completamente desarrollada en nuestra unidad. Con este avance, entonces, tenemos la capacidad de tratar niños, hombres, mujeres y niñas en todo el ciclo reproductivo y ciclo vital de estas personas para proteger su fertilidad”.
El más alto estándar
El doctor Scarella también destacó que el proyecto Oncofertilidad UV se basa “en el apoyo de la Universidad, que nos facilita la infraestructura y la logística, entre otras cosas, y del Gobierno Regional, que nos brinda el soporte para que los pacientes de la Región de Valparaíso, independiente de su condición económica y de la aseguradora de salud que tengan, puedan acceder de forma gratuita a tratamientos del más alto estándar, como si estuviesen en Estados Unidos, en Europa o en alguna clínica de los sectores más acomodados de Santiago”.
Finalmente, el médico hizo un llamado a toda la comunidad para que ayuden a difundir estos tratamientos y apoyen el establecimiento de una política de salud pública, que permita expandir esta iniciativa a todo el país: “Quiero, a través de estas palabras, invitar a todos los actores políticos, tomadores de decisiones, autoridades, a que tomen en consideración a los pacientes oncológicos. Imaginen por un minuto que su hija o hijo tiene un cáncer y no tiene acceso a la protección de su fertilidad. Creemos y lucharemos por dar acceso, a lo largo de nuestro país, para que todos los pacientes, independiente de que estén en Arica o en Punta Arenas, puedan acceder a estos tratamientos oportunamente. Tenemos grandes expectativas. No hay tareas pequeñas, esta tampoco va a ser una de ellas. Así que esperamos, en conjunto con la ayuda de todos ustedes, poder dar respuesta a las necesidades de estos pacientes, independiente de las condiciones económicas o geográficas que tengan”.
Nota: Pamela Simonetti / Fotos: Denis Isla