Con la presencia de la comunidad del sector y el descubrimiento de una placa conmemorativa se conmemoró el Premio Aporte Urbano obtenido por el Centro Infantil Comunitario Abierto (CICA) el 2022 en la categoría “Mejor Proyecto de Espacio de Uso Público – Escala Barrial”.
El certamen es organizado por la Cámara Chilena de la Construcción, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la Asociación de Oficinas de Arquitectos y el Colegio de Arquitectos.
El CICA fue codiseñado por vecinos del sector junto a Lautaro Ojeda, académico de Arquitectura y director del Centro de Investigación de Vulnerabilidades e Informalidades Territoriales de la Universidad de Valparaíso (Cinvit-UV).
La iniciativa se desarrolló en el marco del plan de reconstrucción post incendio 2017 de la población Puertas Negras en Valparaíso y fue resultado de un convenio de colaboración entre el Minvu, el Cinvit, la Municipalidad de Valparaíso y la comunidad de Puertas Negras.
Lautaro Ojeda comentó que “con este acto oficial de descubrimiento de la placa se cierra el proceso de premiación, que ha sido positivo para la comunidad, con una evaluación muy favorable, porque el espacio es muy utilizado, ya que todos los fines de semana hay actividades culturales. El CICA dio lugar a una activación comunitaria que estaba latente. Cuando la comunidad está viva se apropia de los espacios y siempre los va a cuidar. La plaza está impecable, siempre bien mantenida, tiene un par de grafitis que demuestran que se usa, que tienen una carga simbólica, un imaginario, donde los niños juegan siempre”.
El académico señaló que “en cuanto a las prácticas sociales ha sido bien evaluado y en términos físicos-constructivos está impecable. Eso demuestra la calidad del equipo de ingenieros que participó, de la constructora y de todo el equipo de Arquitectura que diseñó el proyecto”.
Para Nancy Cavieres, directora cultural de la plaza CICA, se trata “del cumplimento de un sueño. Tenemos el grupo Sentimiento de Barrio, que son niños que vienen a grabar su música, tenemos a Los Zorritos, que son un pasacalle, vienen jóvenes y adultos, niños jugando al fútbol, es un sueño cumplido. Por años buscamos tener algo así y ahora que se reconoce a través de un premio, es la oportunidad para otros cerros de vivir la experiencia. Esta plaza está construida por un grupo grande de profesionales, pero cada uno de sus peldaños y escalones está fabricado por nuestros niños, jóvenes y adultos”.
Cristóbal Prado, director del Premio Aporte Urbano destacó que “este proyecto tenía muchos atributos, como la ubicación y el uso público. Es un sector que carece de plazas, de centros donde los niños puedan disfrutar, por lo que obviamente por su propio peso fue premiado. Se trata de una escala pequeña, pero es un hermoso proyecto, muy bien hecho, muy ubicado, diseñado y construido, y esos son los principales atributos. Tan importante como las grandes infraestructuras son las pequeñas, que nacen de los barrios, que aportan al equipamiento y a la vida de las personas”.
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