Setenta y nueve estudiantes de primer año de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso (casa central) fueron investidos con el tradicional delantal blanco y la piocha institucional que los identifica como futuros médicos de la UV.
La ceremonia se realizó en el aula magna Victorio Pescio y fue encabezada por la directora de ese plantel, Catherine Soto. Asistieron autoridades académicas, docentes, representantes del Centro de Estudiantes de Medicina, familiares y amigos de los alumnos.
El discurso de investidura lo pronunció el jefe de la carrera, Cristian Papuzinski, quien en la ocasión invitó a cada estudiante a dar lo mejor de sí y asumir los desafíos de la profesión con rigurosidad y principios éticos.
Asimismo, expresó que vestir el delantal blanco trae consigo reconocimiento y orgullo, pero al mismo tiempo una gran responsabilidad, pues la decisión de convertirse en médicos es una decisión tanto académica como ética. “En lo académico implica estudio, perseverancia y a veces fracasos y frustraciones. Una aventura al saber infinito, plural y dinámico. Y en la dimensión ética conlleva un modo de relacionarse y de comportarse no sólo con los pacientes y los equipos de salud, sino con la sociedad. El decidir por la medicina es sin duda una decisión individual, pero que involucra a la sociedad en su conjunto y en sus dimensiones más sensibles de la vida: en el nacer, en el crecer, en el proceso de enfermar y en el morir. Por eso deben estar a la altura, asumiendo una postura que migre de la individualidad a la colectividad, con valores como la cordialidad, el respeto, la responsabilidad y la compasión, los que se pondrán a prueba en todo momento”, sostuvo el jefe de carrera.
Tras su intervención, las estudiantes Antonia Damiani Oviedo, Catalina Gatica Saldivia, Catalina Núñez Morales y Trinidad Saavedra Fuentes leyeron el Código de Honor de los Estudiantes de Medicina de la Universidad de Valparaíso.
Luego de ello, cada uno de los 79 estudiantes de primer año procedió a suscribir el código, para posteriormente ser investidos por la directora de la escuela y el jefe de carrera con el delantal blanco y la piocha institucionales. También les fue entregado un bolso Institucional, una credencial para ser utilizada en campos clínicos y el reglamento complementario de estudios de la Escuela de Medicina.
En representación de la generación, se dirigieron a los presentes las alumnas Belén Massou Chaín y Sofía Miranda Cáceres.
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