Un grupo de estudiantes de la Academia de Cine de Baden-Wurtemberg, de Alemania estuvo durante tres semanas realizando el rodaje de un corto documental en Valparaíso, en colaboración con la Escuela de Cine UV.
Bajo el concepto de “sinfonías urbana”, recorrieron la ciudad, acompañados por estudiantes y académicos de Cine UV, registrando locaciones y desarrollando entrevistas a diversos personajes sobre el coraje y el miedo de vivir en Valparaíso, centrándose en la esquina de las calles Ecuador con Condell.
Durante el segundo semestre de este año, un grupo de estudiantes de la UV viajará a Alemania para realizar la misma labor. Lo anterior se enmarcar en el proyecto “Miradas cruzadas”, financiado por la Fundación Baden-Wurtemberg.
En estos momentos se gestiona un convenio que considera, además, el intercambio durante un semestre entre estudiantes de ambas instituciones.
Rodrigo Cepeda, director de la Escuela de Cine UV, comenta que “como escuela estamos muy contentos porque nos relacionamos con una academia muy importante, especializada para postgrado, en la que los estudiantes comienzan aproximadamente desde los veinticinco años. Es muy beneficioso para ellos también tener la posibilidad de venir a una ciudad como Valparaíso”.
Los estudiantes alemanes fueron guiados por los profesores Marcelo Raffo, Natalia Calderón, Claudio Pereira y el propio Cepeda, quien indica que “ha sido una experiencia muy grata e interesante de intercambiar ideas y formas de filmar, y especialmente desafiante el hecho de guiar un proceso con estudiantes internacionales”.
La ciudad como foco
Valentina Boye, profesora de Dirección de la Academia de Cine Baden-Wurtemberg y directora del proyecto, explica que fue “una experiencia enriquecedora. Se trata de un corto documental basado en el concepto sinfonía urbana, con un formato de la ciudad como foco”.
“Los estudiantes quisieron darle voz a la gente que vive en la ciudad, lo cual fue interesante. Ahora esperamos la visita de los estudiantes UV en Alemania, donde las similitudes y diferencias entre ambas culturas será una buena forma de conocer una ciudad nueva y tener experiencia internacional, acompañados por profesores y alumnos”, añadió.
En tanto, Laura Heinig, una de las estudiantes alemanas, señaló que “la experiencia ha tenido de todo. Valparaíso se caracteriza por tener muchos colores e imágenes que procesar, lo que pudimos apreciar al caminar por los cerros. Nos interesaba la historia de la ciudad y el estallido social, movimiento que nos inspiró. Encontramos de todo, la gente tomándose la calle, vendiendo en la vereda y esa era la tarea, una sinfonía de la ciudad. Nos llamó la atención el canto de los ambulantes vendiendo y a partir de ahí dejamos que las voces y caras cuenten de la ciudad”.
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