Ceremonia de aniversario de la Escuela fue presidida por el rector Osvaldo Corrales, quien destacó el crecimiento de este plantel.
Con un homenaje público a las personas que han contribuido decididamente a la consolidación del plantel y la entrega de distinciones a su personal docente y administrativo, la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad de Valparaíso celebró sus veinte años de existencia.
Los reconocimientos fueron otorgados en una solemne ceremonia que encabezó el rector Osvaldo Corrales, quien en la ocasión estuvo acompañado por el prorrector Christian Corvalán, el decano de la Facultad de Medicina, Antonio Orellana, y el director de la Escuela, Andrés Ibarra.
También asistieron las jefas de la carrera en las sedes Casa Central y Campus San Felipe, Andrea Ovando y Carolina Tapia, respectivamente, además de las coordinadoras de mención, los encargados de áreas y laboratorios de la carrera, ex alumnos e invitados especiales.
En su discurso de conmemoración, el profesor Ibarra repasó los principales hitos de la trayectoria de dos décadas que exhibe la Escuela, entre los que destacó la búsqueda de la calidad y la excelencia.
“Desde sus primeros días, la formación de un cuerpo académico de excelencia, altamente especializado y dotado de competencias pedagógicas ha sido una exigencia derivada del compromiso que supone la formación de profesionales cualificado, comprometidos con su medio y socialmente responsables. La necesidad de contar con espacios apropiados, laboratorios de mención, convenios clínico-docentes, insumos y un largo etcétera de requerimientos ha ido aparejada con la historia reciente de la Universidad y, también con el devenir de la situación político social e incluso sanitaria de nuestro país que han modulado su desarrollo, y ha puesto a prueba la capacidad de autorregulación de la carrera”, afirmó el director de la Escuela de Tecnología Médica de la UV.
Asimismo, Andrés Ibarra sostuvo que este plantel ha sido testigo de las diferentes etapas de crisis y también de crecimiento de la Universidad. “En la actualidad, esto se ve reflejada en los índices de desarrollo que puede exhibir nuestra Escuela, lo cual es motivo de satisfacción pero también representa un desafío constante dada la incierta situación social de nuestro país que repercute en las políticas públicas de educación superior, donde las universidades públicas han sido postergadas históricamente a pesar de su carácter estatal y del retorno de la democracia”, dijo.
Sus palabras fueron compartidas por el rector Osvaldo Corrales, quien, argumentó que el crecimiento y la consolidación que exhibe la Escuela de Tecnología Médica ha ido a la par con el desarrollo que presenta la UV, lo que le ha permitido alcanzar su madurez como unidad académica y gozar de una sólida proyección. A lo anterior, el rector añadió los aportes que tanto sus docentes, personal administrativos, estudiantes y titulados han hecho a la disciplina, para beneficio de la salud pública de Chile.
Reconocimientos
Durante la celebración de sus 20 años, la Escuela de Tecnología Médica de la UV hizo entrega, en primer término, de un reconocimiento al personal docente y administrativo que en el últimos meses se acogió a retiro. Su labor fue destacada y valorada positivamente por el director Andrés Ibarra. Lo recibieron los profesores Verónica Valenzuela, docente de Mamografía; Sergio Astudillo, docente de Imagenología; Jorge Le-Bert, docente de Radioterapia; Patricio Armijo, docente de Oftalmología, y Cecilia Salas, secretaria de docencia.
Acto seguido fueron distinguidos a aquellos académicos y académicas que han destacado en sus ámbitos de especialización y han mostrado un gran espíritu docente y calidad humana. Ellos fueron Miriam Pastén, docente de Ecotomografía; María Elena Morales, docente de Oftalmología, y Raúl González, docente de Anatomía Patológica.
Finalmente, y como parte de las acciones de celebración de sus dos décadas de existencia, el decano de la Facultad de Medicina, Antonio Orellana, hizo entrega de un reconocimiento especial al personal docente y administrativo que forma parte de la planta de la Escuela de Tecnología Médica desde hace al menos quince años, a los que además agradeció su compromiso, dedicación y responsabilidad con el proyecto educativo del plantel.
Recibieron el galardón y homenaje Margarita Loyola, secretaria de menciones Casa Central; Sergio Ramos, docente de Hemodinamia y Protección Radiológica; Víctor Soto, docente de Citogenética, y Andrés Ibarra, docente de Citodiagnóstico y director de la Escuela.
Breve historia
La Escuela de Tecnología Médica de la UV fue creada el 8 de noviembre de 2001 para dictar la carrera inicialmente en Valparaíso a partir de marzo de 2002. En 2003 abrió sus puertas en la ciudad de San Felipe, dependiendo siempre administrativamente de la Facultad de Medicina. Su primer plan de estudios se aprobó el 10 de diciembre de 2001 y su primera sede correspondió al Centro de Docencia Patricio Lynch de Playa Ancha. En el año 2004, la carrera se trasladó al edificio docente de calle Blanco 911, y más tarde a la sede de calle alcalde Prieto Nieto Nº 452 en Viña del Mar, lugar donde permanecería hasta 2016, cuando junto con el resto de las carreras de la Facultad de Medicina se incorporó al Campus de la Salud de Reñaca, ubicado en Angamos 655, Reñaca.
Desde sus inicios, la Escuela de Tecnología Médica ha dictado tres menciones, las cuales corresponden a Imagenología y Física Médica, Morfofisiopatología y Citodiagnóstico y, por último, Oftalmología y Optometría.
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