Descubriendo la ingeniería en el mar fue el nombre de la actividad.
Durante seis sesiones, un grupo de estudiantes de enseñanza media provenientes de colegios como la Alianza Francesa, el Instituto Marítimo y el Colegio María Auxiliadora asistieron a la pasantía 2022 “Descubriendo la Ingeniería en el Mar”, desarrollada por la carrera de Ingeniería Civil Oceánica.
La actividad, realizada en conjunto con la Fundación Educación Futuro, trató contenidos teóricos como la formación del universo, del planeta Tierra y su evolución geológica; la tectónica de placas y su importancia para Chile; el agua y sus propiedades; la vida y la evolución climática.
La pasantía, además, trató temáticas como las costas de Chile; las condiciones atmosféricas, generación y transformación del oleaje, su efecto en las costas; disipación energética, métodos y grandes obras de ingeniería costera; adaptación y sostenibilidad, e ingeniería verde.
Entre las actividades prácticas realizadas en el Labocéano y el canal de olas de la carrera se contaron medición del oleaje, erosión en playa de arena, dique rompeolas y campo de algas.
El equipo académico estuvo integrado por Pablo Córdova, María Paz Araya, Patricio Winckler y Mauricio Reyes, quien señaló que el objetivo fue “enseñar conceptos básicos de oleaje e ingeniería marítima enfocada en el control de los efectos del oleaje sobre la costa de forma teórica y práctica”.
“Nos interesa que los alumnos de enseñanza media conozcan los conceptos básicos de la ingeniería, que entiendan la física del mar, con una conciencia clara sobre la posición del ser humano en el medioambiente a través del énfasis en la noción de escala y en lo delicado que son los ecosistemas que habitamos”, añadió.
Reyes explicó que “somos una región, un país y un planeta costero. El cambio climático global fue de permanente mención en el curso, así como los terremotos y tsunamis, pero especialmente las cuestiones relacionadas con el clima. Esta es una actividad de vinculación con el medio y de promoción de la escuela, nos interesa que los jóvenes nos conozcan y vean que la ingeniería civil oceánica es una vía para desarrollar su vocación profesional”.
Consultado por la evaluación de la actividad, el académico la calificó como “positiva, pues encontrarnos con gente más joven de la que estamos acostumbrados es un privilegio y una oportunidad”.
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