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“La vulnerabilidad no es sólo económica, es también de género, de etnias, de clase y de edad”

15 Julio 2020

Así lo manifestaron las académicas invitadas a la conferencia “(Re) Pensar la Economía y la Sociedad tras la pandemia” del CIDEP/FACEA

Las académicas María Dolores Lorenzo (de la Universidad Nacional Autónoma de México), Andrea Lluch (de la Universidad Nacional de la Pampa de la Argentina) y Bernardita Escobar (de la U. de Talca), expusieron en la conferencia “(Re) Pensar la economía y la sociedad pos pandemia” -organizada por el Centro de Investigación en Innovación, Desarrollo Económico y Políticas Sociales CIDEP/FACEA y la Escuela de Ingeniería Comercial-, encontrando diagnósticos comunes en los tres países latinoamericanos aunque también realidades específicas a cada una de las sociedades.

Lorenzo señaló que nuestros países tienen condiciones propias con las que deben lidiar, aunque coinciden en la recurrencia de importantes niveles de desigualdad. Pero la desigualdad -agregó- no tiene que ver solamente con la distancia entre ricos y pobres, sino que se da también en las importantes diferencias de género, de etnias y de clase que sólo agravan la crisis. “Los sectores más desplazados tendrán ciertamente menos posibilidades de salir adelante de la pandemia, y una forma de ayudar es visibilizarlos”. En México, afirmó la investigadora, “más del 60% de la población ocupada se encuentra en el empleo informal, son personas sin previsión, sin ahorros, sin acceso a una salud de calidad y son precisamente los sectores donde hay más obesidad, hipertensión, enfermedades renales, diabetes, son personas en situación de mayor vulnerabilidad, que en estos tiempos de confinamiento no han podido hacer cuarentenas eficaces porque dependen de sus ingresos diarios”. Y a los sectores medios que han perdido sus empleos, señaló la académica, “les va a costar mucho encontrar trabajo”.

Para Andrea Lluch, esta es una crisis humana y de desarrollo muy compleja, “hay países en América Latina que ni siquiera pueden endeudarse”. Señaló que una de las dificultades de esta crisis global es que no se sabe cuándo va a terminar. “A pesar de que antes pensábamos que esto sería sólo una breve interrupción y que nos dejaría en una posición expectante de recuperación, nos dimos cuenta al cabo de unos meses que no sería así”, afirmó la profesora Lluch.

Por su parte, Bernardita Escobar planteó que la pandemia ha dejado de manifiesto el gran nivel de vulnerabilidad de la población, que se ha hecho más visible y que se ha acrecentado. Advertimos que la crisis se profundiza entre las mujeres, los ancianos, los migrantes, las etnias, los pobres e incluso en la infancia, lo que obliga a los estados a replantear la mirada social de sus políticas futuras”.

Las académicas coincidieron en que esta crisis es una señal de un cierto declive de Occidente y la necesidad que los países de la región busquen distintas alternativas de desarrollo, lo que, sin duda, mientras más dure la pandemia y las medidas de confinamiento será más difícil de realizar.

María Dolores Lorenzo es Doctora en Historia por el Colegio de México e investigadora titular de Historia Moderna y Contemporánea en la UNAM; Andrea Lluch es investigadora CONICET y del Instituto de Estudios Socio-Históricos de la UNLPam, investigadora asociada en el David Rockefeller Center of Latin American Studies de la Universidad de Harvard y doctora en Historia por la UNLPam; Bernardita Escobar, es ingeniera comercial de la U. de Chile y doctora en Economía por la Universidad de Cambridge.