Estudiantes de Ingeniería Civil Oceánica UV calculan huella de carbono de colegio El Melón y entregan recomendaciones para su reducción
Ser eficientes con la energía, instalar luces led, desenchufar artefactos que no se usan, apagar las luces y gestionar residuos, fueron algunas de las recomendaciones entregadas por las estudiantes Dafne Véliz, Camila Pinilla y Vicente Álvarez, de Ingeniería Civil Oceánica de la UV, al colegio El Melón de la comuna de Nogales, para contribuir a la reducción de su huella de carbono.
Lo anterior formó parte de un trabajo de investigación en el marco del Taller de Integración del Perfil de Egreso (TIPE III).
Dafne Véliz cuenta parte del proceso: “Nos interesaba calcular la huella de carbono y para eso elegimos la comunidad escolar de El Melón, con quienes analizamos cómo las actividades cotidianas del colegio impactaban el medio ambiente, estudiando el cambio climático, los factores influyentes y sus consecuencias”.
La estudiante agrega que “tuvimos la oportunidad de realizar encuestas de recopilación de datos para el colegio, llegando a la conclusión de que la comunidad producía cerca de quinientos setenta y ocho toneladas en su huella de carbono, de las cuales quinientas cincuenta y cinco aproximadamente eran producidas por el transporte de los docentes”.
“Investigamos su consumo de energía eléctrica y de gas, para finalizar con una charla de sensibilización donde entregamos algunas propuestas de mejora, recomendaciones y pequeños cambios para disminuir la huella”, explica.
En este contexto, asegura que “en el transporte se produce demasiada huella de carbono y existe un alto desconocimiento sobre este tema, por lo que es necesario comenzar a tratarlo en el colegio. Estamos en un mundo que cambia, y si no hacemos estas modificaciones con los más pequeños el nivel de dióxido de carbono va a seguir aumentando”.
“Lo más importante es ser eficientes con la energía que ocupamos, cambiar las ampolletas a luces led, no dejar cosas enchufadas cuando no las ocupamos, apagar las luces cuando no se necesitan y gestionar nuestros residuos, junto con implementar más áreas verdes porque los árboles son sumideros de CO2”, indica.
Nota: Rodrigo Catalán