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La experiencia de estudiantes de Derecho UV en pasantía en el Instituto de Estudios Judiciales

24 Septiembre 2024

Fernanda Cerda y Vicente Daza trabajaron en la institución en distintas materias legales.

 


Como una enriquecedora experiencia tanto a nivel profesional como personal, describen Fernanda Cerda y Vicente Daza —estudiantes de cuarto año de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso— su pasantía en el Instituto de Estudios Judiciales Hernán Correa de la Cerda (IEJ).

Según explicaron, el proceso de postulación a la pasantía se centralizó a través de la Escuela de Derecho, según los requisitos y lineamientos otorgados por el propio programa, en donde se tomaron en cuenta las calificaciones y el Currículum Vitae. Además, Fernanda y Vicente tuvieron que redactar una carta motivacional, expresando el motivo de su interés en ser pasantes en el IEJ.

Durante las semanas de trabajo, los estudiantes se desempeñaron en distintas instancias y materiales legales. Al respecto, Fernanda Cerda explicó que “realizamos visitas a tribunales de primera instancia en materia de familia, laboral, civil y penal a cargo de jueces y juezas que realizaban la labor de tutor y tutora, para mostrarnos cómo funciona el ejercicio de la judicatura. Por otro lado, en las tardes teníamos clases intensivas de estrategias de litigación, análisis de sentencias y trabajo en grupo, entre otros temas”.

“Luego, en los últimos días, visitamos la Corte de Apelaciones de Santiago para comprender el trabajo de los ministros y ministras, la vista de las causas y su funcionamiento interno, entre otros, finalizando con un juicio simulado luego de estudiar una carpeta de investigación en materia procesal penal”, añadió.

Por su parte, Vicente Daza detalló que “eran dos jornadas todos los días, una en la mañana y otra en la tarde. Durante la jornada de la mañana, en la primera semana, era trabajo en tribunales. Todos pasamos por Garantía/TJOP (en mi caso, me tocó estar en Garantía), por un Juzgado de Familia, del Trabajo, Civil, y los dos últimos días, en la segunda semana, nos tocó en segunda instancia, en la Corte de Apelaciones de Santiago. El trabajo consistía en repartirse por el personal del tribunal y básicamente conocer el trabajo que se hacía, y obviamente dependía del tribunal. Por ejemplo, en el Juzgado de Familia tuvimos la posibilidad de sentarnos en el estrado junto con la magistrada y trabajar desde ahí. Por otro lado, en el Juzgado del Trabajo trabajamos con mi grupo un estudio de causas, y en Civil estuvimos en la Unidad de Incidencias y en la de Demandas. En todos tuvimos la posibilidad de conocer al magistrado de turno, que nos hablaba de su trabajo, nos lo mostraba, nos presentaba al personal y a las dependencias, etcétera”.

“En la jornada de la tarde nos correspondía participar en clases magistrales de cada materia. Nos tocaron clases de Proceso Penal, Familia, Laboral y Civil, y también una clase de argumentación jurídica e interpretación, las cuales eran impartidas por magistrados y/o profesores de la Academia Judicial. Los dos últimos días, en la jornada de la tarde, nos tocaron talleres prácticos, que culminaron en una simulación de audiencia preparatoria de juicio oral en las propias dependencias de la Academia Judicial, actividad que fue realizada con magistrados y profesores de esta”, puntualizó.

Respecto a la manera en que los conocimientos adquiridos en la Escuela de Derecho de la UV les ayudaron en su desempeño en la pasantía, los estudiantes valoraron positivamente este punto. Fernanda señaló al respecto que “la Escuela me entregó las herramientas y conocimientos necesarios para aprovechar al máximo los distintos aspectos de la pasantía, ya que pude ver el ejercicio de la función jurisdiccional”. Por su parte, Vicente detalló que lo aprendido en pregrado le ayudó “en todo sentido. La pasantía fue un repaso gigantesco y práctico de las materias más importantes de la universidad: Procesal, Civil, Penal, Familia, Derecho del Trabajo, Administrativo, incluso el electivo que cursé el semestre pasado de Litigación Civil. Todo lo que aprendí me sirvió para entender lo que estaba pasando en los tribunales, para no estar perdido y no quedarme atrás. Ya sea con preguntas de los magistrados a nosotros o con las actividades prácticas que realizamos tanto en tribunales como en el Instituto o en la Academia, lo que aprendí en la UV me sirvió para aportar en algo”.

Respecto a sus reflexiones finales en torno a la experiencia que les dejó la pasantía en el Instituto de Estudios Judiciales, Fernanda Cerda señaló que “las semanas de trabajo en el IEJ y las distintas labores en que me desempeñé y actividades en que participé, me permitieron conocer las experiencias otros estudiantes de Derecho, fundamentalmente de la Región Metropolitana. Sumado a ello, me ayudó a valorar enormemente la formación de excelencia que he recibido como estudiante y futura profesional de la Universidad de Valparaíso. Finalmente, esta experiencia me permitió ampliar mi visión sobre las opciones del ejercicio profesional en el futuro”.

Por su parte, Vicente Daza indicó que “la experiencia estaba muy centrada y enfocada en la vocación y carrera judicial, que es una inquietud e interés que empecé a tener desde que cursé Litigación Civil. Lo que más deja esto es, más allá de todo lo que se pudo aprender y de todas las personas y lugares que conocí, es lo importante y difícil que es tener la vocación judicial. En cualquier materia que se ejerza es tremendamente complejo, y eso, al menos para mí, hace que más me llame la atención. Es un camino que se encuentra dentro de mis opciones para el futuro, y quiero ver cómo lo puedo compatibilizar con la labor académica, que es lo que más me gusta. Sinceramente, con respecto a esa inquietud vocacional, la pasantía me dejó con más dudas que respuestas; pero sin duda, me dio una base sólida de conocimiento y experiencia que me ayudará a elegir mi camino en el futuro”.

Nota: Camila Cortez