Avance en ciencia aplicada: investigadores desarrollan antiparasitario basado en nanovehículos para combatir la plaga del piojo de mar
Los resultados que ha obtenido hasta ahora la investigación liderada por el académico del Instituto de Biología de la UV, doctor Rodolfo Farlora, apuntan a una nueva era en el control de plagas en la acuicultura.
Como un avance relevante en la ciencia aplicada nacional e internacional, ha sido calificado el proyecto Fondef IDeA titulado “Desarrollo de un antiparasitario biotecnológico para el tratamiento del piojo de mar en la salmonicultura”, dirigido por el doctor Rodolfo Farlora, investigador del Instituto de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso y del Centro de Investigación y Gestión de Recursos Naturales (CIGREN).
El proyecto, ejecutado por la Universidad de Valparaíso y financiado a través de la Subdirección de Investigación Aplicada de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), se centra en la lucha contra los piojos de mar, una plaga que afecta significativamente a la industria acuícola, que a nivel mundial deja pérdidas billonarias, especialmente en la salmonicultura.
Tal como lo explicó el doctor Farlora, durante la ceremonia de cierre del estudio, el caligus rogercresseyi, la principal especie de piojo de mar en Chile, es un diminuto crustáceo, que de adulto puede llegar a medir cinco milímetros; no obstante, causa daños considerables a los peces silvestres y a aquellos que se encuentran en cautiverio.
“Estos parásitos se alimentan del mucus y la sangre de sus huéspedes, provocando lesiones en la piel y aumentando la susceptibilidad a infecciones secundarias. Esto a su vez conlleva pérdidas económicas importantes para la industria salmonera, una de las más relevantes en la economía nacional, que factura millones de dólares anualmente”, advirtió Rodolfo Farlora.
Siguiendo las palabras del biólogo molecular, los métodos convencionales de control, basados principalmente en productos químicos antiparasitarios, han demostrado tener limitaciones significativas, porque no solo generan resistencia a los parásitos, sino también tienen efectos perjudiciales en el ecosistema marino, lo que representa una amenaza para la biodiversidad y la sostenibilidad de esta.
“Como resultado del presente proyecto de investigación aplicada, esperamos crear un antiparasitario a escala de laboratorio, cuya administración logre una reducción en la fecundidad de las hembras tratadas, y que pueda ser utilizado en el futuro en centros de cultivo de salmones como una alternativa a los tratamientos disponibles, con reducidos impactos ambientales, contribuyendo a la sustentabilidad de la industria acuícola”.
Por su parte Oliver Schmachtenberg, director de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación e Innovación de la Universidad de Valparaíso, destacó que “el proyecto liderado por el profesor Farlora ha abierto un camino prometedor hacia soluciones innovadoras y respetuosas del medio ambiente. Con esta investigación estamos no solo abordando un problema económico, sino también contribuyendo a la preservación de nuestros ecosistemas marinos”.
El doctor Schmachtenberg agregó que “como director de Investigación quiero felicitar a Rodolfo Farlora y a todo su equipo por su dedicación y excelencia en la realización de este proyecto. Su trabajo no solo es un orgullo para nuestra institución, sino que también es un ejemplo de cómo la ciencia puede contribuir al desarrollo sostenible y cuidado de nuestro planeta. Estoy convencido de que los resultados de esta investigación serán un valioso aporte a la ciencia y a la industria, abriendo nuevas vías en el manejo de los recursos marinos”.
Doris Oliva, académica del Instituto de Biología UV, sostuvo que “me parece que este cierre de proyecto en realidad es un hito, en el sentido de que hemos tenido a un académico que parte haciéndose preguntas de ciencia básica. Luego se va hacia la investigación y desarrollo y vemos aquí como nace la innovación. Me parece muy destacable, además, que esta investigación no solo se realice dentro de la Facultad de Ciencias UV, sino que hay una colaboración muy cercana con la Facultad de Farmacia UV, a través de un grupo de Biotecnología que está teniendo relevancia dentro de la Universidad. Además, la asociación con la Universidad de Chile también es relevante. Es un tema muy importante para la salmonicultura en Chile y viene a solucionar, con un producto que es amigable con el medio ambiente, el control del piojo de mar. Por lo tanto, esto tiene un impacto en un área económica que es relevante para el país”.
Finalmente, Felipe Oyarzún, académico de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Chile, director del Departamento de Ciencias Farmacéuticas y director alterno del proyecto, relevó que este “presenta diversos aspectos destacables en múltiples áreas. Se evidencia la capacidad para abordar problemáticas en el ámbito de la ciencia básica, lo cual brinda nuevas oportunidades. Además, se establece una interacción con profesionales de la industria con el propósito de obtener un espacio más amplio y adecuado para la resolución de inquietudes tecnológicas, a diferencia de los plazos reducidos y críticos de los proyectos Fondef”.
Además, dentro de las facetas innovadoras, Oyarzún destacó el desafío de trabajar con una molécula de alto potencial biológico pero inestable, la cual pudo ser validada, generada a escala piloto, encapsulada y evaluada: “Se observa un efecto concreto en la erradicación de estos parásitos, lo cual abre nuevas posibilidades. De hecho, hemos estado conversando con Rodolfo Farlora acerca de otra potencial molécula que presenta un buen desempeño en algunos controles, lo cual podría constituir una opción viable para reducir los costos de producción y ampliar su escala”.
Asimismo, destacó la colaboración entre investigadores de diferentes universidades: “Es sumamente positiva. Esta sinergia permite combinar capacidades de manera interdisciplinaria y transdisciplinaria. Por un lado, Rodolfo posee una especialización en biología molecular, mientras que yo cuento con una formación farmacéutica, lo cual aporta un enfoque tecnológico en ese sentido. Estas apuestas, en general, tienen una alta probabilidad de éxito siempre y cuando estén adecuadamente enfocadas. En este sentido, las universidades desempeñan un papel fundamental al establecer un acercamiento con las industrias y empresas, con el fin de obtener un apoyo financiero. Se debe comprender que esta colaboración no se limita únicamente a una firma, sino que implica la participación en proyectos de innovación”.
A la ceremonia de cierre del Proyecto Fondef IDeA, que se llevó a cabo en el edificio CIAE de la UV, asistieron Víctor Cárdenas, vicedecano de Facultad de Ciencias UV, y Oliver Schmachtenberg, director de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación e Innovación UV. Les acompañaron directivos de la Universidad de Valparaíso, funcionarios de la Vicerrectoría de Investigación e Innovación, académicos y académicas de la Facultad de Ciencias, estudiantes, y representantes de instituciones socias y de las empresas Anasac y Greenvolution.
Equipo de investigadores
Rodolfo Farlora, director del proyecto, investigador del Instituto de Biología de la Facultad de Ciencias y del Centro de Investigación y Gestión de Recursos Naturales (CIGREN).
Felipe Oyarzún, director alterno, Facultad de Farmacia, Universidad de Chile.
Claudia Ibacache, investigadora principal, Facultad de Farmacia, Universidad de Valparaíso.
Alejandro Dinamarca, investigador principal, Facultad de Farmacia, Universidad de Valparaíso.
Paulina Bustos, investigadora postdoctoral, Facultad de Ciencias, Universidad de Valparaíso.
María Gabriela Villamizar, investigadora postdoctoral, Facultad de Farmacia, Universidad de Chile.
Almendra Hidalgo, técnico de laboratorio, Facultad de Ciencias, Universidad de Valparaíso.
Alexandra Brante, tesista de pregrado, Facultad de Ciencias, Universidad de Valparaíso.
Nota: Pamela Simonetti / Fotos: Matías Salazar