Agentes de cambio: Cincuenta y cinco universitarios UV participaron en el Plan Nacional de Tutorías entregando apoyo, orientación y motivación a escolares de la red pública de la región
Los tutores y las tutoras son estudiantes de las carreras de Fonoaudiología, Gestión en Turismo y Cultura, Trabajo Social, Teatro, Pedagogía en Filosofía y Kinesiología.
Cincuenta y cinco estudiantes de la Universidad de Valparaíso participaron de manera voluntaria en el Plan Nacional de Tutorías, promovido por el Ministerio de Educación. Esta iniciativa forma parte del Programa de Reactivación Educativa, que busca ser una guía estratégica para impulsar una respuesta integral y efectiva en la recuperación del sistema educativo, especialmente después de los desafíos y dificultades que dejó la pandemia.
En ese contexto, la Universidad de Valparaíso, en línea con su sello social distintivo, respaldó esta noble iniciativa e incentivó a sus estudiantes a asumir el reto y convertirse en tutores y agentes de cambio, en las comunidades educativas de 17 establecimientos educacionales de la red pública de la Región de Valparaíso. Su labor consistió en brindar orientación y apoyo emocional y académico a niñas, niños y jóvenes escolares.
Quienes participaron en calidad de tutoras y tutores son estudiantes de las careras de Fonoaudiología, Gestión en Turismo y Cultura, Trabajo Social, Teatro, Pedagogía en Filosofía y Kinesiología.
Paulina Barría, representante de la Unidad de Campos Clínicos y Prácticas profesionales de la Vicerrectoría Académica UV y coordinadora UV de la iniciativa, en la ceremonia de certificación del Plan Nacional de Tutorías 2023, realizada en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales UV, destacó: “Iniciamos esta travesía con cinco establecimientos de la comuna de Valparaíso, reconociendo sus necesidades educativas y disciplinarias, estableciendo un vínculo con las carreras más afines a estas necesidades. Con el tiempo este vínculo se fortaleció y hoy celebramos la exitosa conexión con 17 colegios desde Valparaíso hasta La Ligua. Nuestros estudiantes han generado un impacto positivo, ofreciendo apoyo en habilidades y contenidos que han descendido desde el conocimiento hasta el corazón de quienes han recibido sus enseñanzas”.
La coordinadora agregó que “en nombre de la Universidad de Valparaíso quiero agradecer a cada tutor y tutora, ya que su compromiso y dedicación han sido pilares fundamentales para el éxito de esta iniciativa. La tarea que han llevado adelante es un testimonio concreto de la capacidad transformadora que puede tener la educación cuando se realiza con amor y entrega. Gracias por su dedicación incansable, por ser faros de luz en un período desafiante, por construir puentes de conocimiento y solidaridad. Este logro es de los estudiantes, pero también es un regalo para la comunidad educativa y para el futuro de nuestra sociedad”.
Por su parte, el vicerrector Académico de la UV, Carlos Becerra, relevó que “esta ceremonia marca el cierre del Plan de Tutorías en el contexto del Plan de Reactivación Educativa del Ministerio de Educación. Fuimos convocados a través de la Seremi de Educación, con quien hemos colaborado estrechamente, para incentivar a nuestros estudiantes a apoyar este plan a través de tutorías para estudiantes de establecimientos educacionales. Tanto las pedagogías como carreras de otras disciplinas se sumaron a esta iniciativa, brindando acompañamiento en las tutorías durante las prácticas profesionales y también a través de tutorías en línea para aquellos estudiantes de colegios que enfrentaron las complejidades de la pandemia. Por lo tanto, el Plan de Reactivación Educativa se alinea con las tutorías que hemos respaldado como universidad y hoy, en esta ceremonia de cierre, reconocemos a los 17 colegios y a los 55 estudiantes de nuestra Universidad que participaron en este proyecto".
La seremi de Educación de la Región de Valparaíso, Romina Maragaño, afirmó que “la colaboración de la Universidad de Valparaíso ha sido fundamental para la implementación de la política pública de Tutoría, en el marco del Plan de Reactivación. No sólo se ha logrado coordinar eficientemente, sino que también se han puesto a disposición diversas carreras universitarias, con estudiantes dispuestos a asumir el desafío de ser tutores en los establecimientos educativos de manera presencial. Este trabajo ha generado fuertes vínculos con la comunidad educativa, lo cual consideramos un aporte integral en la formación de los estudiantes universitarios. Además, es un tremendo beneficio para las comunidades educativas que han recibido a estos tutores y tutoras, ya que han compartido experiencias valiosas con niños y niñas. En este proceso, la distancia que a veces se percibe entre la educación pública y las universidades, especialmente las regionales y públicas, se ha acortado significativamente. Estamos muy contentos con el trabajo realizado y observamos el entusiasmo de los tutores y tutoras para continuar el próximo año. Creemos firmemente que esto contribuye de manera sustancial a la formación integral de los niños y niñas".
Los participantes valoraron positivamente la experiencia. Es el caso de Maximiliano Calderón, estudiante de la carrera de Pedagogía en Filosofía, quien fue tutor en el colegio Ulises Gnecco de Quilpué: “Hice tutoría a estudiantes de quinto y sexto año básico, y fue una experiencia interesante enseñar una asignatura en la que no estoy tan familiarizado, como es Lenguaje y Comunicación, que fue el enfoque principal de mis tutorías. Durante este proceso, me di cuenta de las grandes necesidades que tenían los alumnos en ortografía, redacción, velocidad lectora y comprensión lectora. Sin embargo, a medida que avanzábamos en las tutorías, logramos contrarrestar estas dificultades y creo que, aunque viene de cerca el comentario, logré mejorar significativamente su rendimiento escolar. Esta experiencia me resultó muy beneficiosa para mi formación, ya que no había tenido oportunidad de realizar una práctica previa. Realizar las tutorías en paralelo con la práctica profesional me ayudó mucho a mejorar mis habilidades orales y relacionarme con otras personas en un contexto educativo. Definitivamente, recomendaría esta experiencia. Creo que debería llevarse a cabo antes, incluso durante la práctica inicial, y acompañar cada una de las prácticas según la carrera que se esté cursando".
Mientras, Valeria Norambuena, estudiante de la carrera de Fonoaudiología, quien fue tutora en la Escuela Ramón Barros Luco de Valparaíso, sostuvo que “fue una experiencia sumamente enriquecedora. Siento que logramos generar un impacto real en la escuela y que las niñas estuvieron realmente felices. En nuestro campo, siempre buscamos entregar un poco de nuestro conocimiento y llevar a cabo un plan terapéutico, pero asegurándonos de que las niñas se diviertan. En ese sentido, siento que logramos cumplir nuestro objetivo, ya que además de aprender, también se divirtieron. Como tutores, esta experiencia también fue muy positiva para nuestra formación profesional. La mayoría de nosotros somos egresados de quinto año, por lo que resultó sumamente beneficioso para nuestro crecimiento”.
Las y los tutores recibieron un diploma que certifica el compromiso ejemplar de quienes participaron en el Plan Nacional de Tutorías 2023. Este reconocimiento releva su esfuerzo y dedicación, junto a su valiosa contribución brindada a la iniciativa.
Participantes
Valeria Norambuena, Eva Rojas, Fernanda Toledo, Carla Gómez, Javiera Palma, Javiera Vásquez, Ignacia Cortez, Valentina Cañete, Rodrigo Riquelme, Bárbara Duarte, Francisca Morel, Eva Gómez, Catalina Tello, Catalina Palacios, Guido Cea, Aníbal Sánchez, Maximiliano Calderón, Bastián Paredes, Lucas Leiva, Daphne Calfil, Fernando Yamal, Catalina Muñoz, Paula Milla, Antonia Escobar, Valentina Olivares, Ingrid Bonilla, Paloma Jiménez, Catalina del Río, Iván Peralta, Renato Lagos, Abylene Ortega, Constanza Leyton, Francisca Vera, Alexis Sanhueza, Victoria Hernández, Beatriz Ulloa, María Martínez, Katrina Novoa, Mikaela Verdejo, Julián Irarrázaval, Ignacio Maldonado, Paz Becerra, Carolina Achurran, Martina Padilla y Natalia Rodríguez.
Fotos: Matías Salazar / Nota: Pamela Simonetti