Estudiantes de Arquitectura ganadores de primer lugar internacional se reúnen con decano Alejandro Witt
Carla Sepúlveda, Bárbara Torres y Briham González, los estudiantes de Arquitectura que ganaron el primer lugar en el concurso latinoamericano #desafioalacero en Sao Paulo, Brasil, se reunieron con el decano de la facultad, Alejandro Witt, quien destacó el importante logro.
La cita contó con la presencia de Ana María Iglesias, vicedecana; Mabel Santibáñez, directora de la Escuela de Arquitectura; Nicolás Cuadra, jefe de carrera; los profesores a cargo del proyecto Marco Ávila y Diego Ramírez, junto a los estudiantes ganadores.
Cabe destacar que este año los estudiantes ganaron el primer lugar en la XXXVII versión del concurso nacional CAP 2023 con su proyecto “Centro de Formación Técnica para la Reinserción sociolaboral de la mujer”, cuyo lema este año fue “Educación inclusiva y de calidad”.
El triunfo les dio la posibilidad de ir a la cita internacional en Sao Paulo a defender el proyecto, logrando un inédito primer lugar. Los estudiantes se encuentran en la etapa final de su carrera, entrado al Taller de Título II.
Según cuenta Briham González, “ganar el primer lugar es motivador para las próximas generaciones que participen en el concurso CAP y es la mejor manera de culminar la universidad. Ahora se abren nuevas oportunidades laborales, pero lo más importante es tener una visión completamente distinta de la disciplina que conocíamos. Apreciamos la arquitectura paulista y todos pudimos escoger algo de eso, no sólo fue ganar el concurso, sino la experiencia del viaje y conocer lugares nuevos”.
Similar opinión tiene su compañera Bárbara Torres, quien enfatizó que “obtener el primer lugar sirve para motivar a la carrera y la Universidad. Muchas veces nos sentíamos parte del montón, pero ahora logramos algo muy importante. Me interesa seguir estudiando y concursando, porque la dinámica de estos eventos es entretenida. A las nuevas generaciones de estudiantes de Arquitectura les diría que no se desmotiven. En lo personal, nunca destaqué en el taller, pero que te cueste, no significa que no puedas”.
En tanto, su colega Carla Sepúlveda indicó sentirse “muy contenta, fue proceso largo, terminarlo con el primer lugar es una forma de reconocer el trabajo durante todo un año, una especie de recompensa. Lejos, el viaje es lo más enriquecedor, porque el premio en dinero se va, pero la experiencia, y lo que vivimos, se queda a perpetuidad. Terminada la universidad me interesa trabajar, pero se lo dejo al destino, aunque me interesa seguir viajando”.
Briham lo confirma: “Tenemos historias distintas para llegar hasta acá. Lo principal es que siempre hay que salir adelante. Una mala nota o incluso reprobar un ramo da lo mismo, lo importante es seguir adelante, no se acaba el mundo, en algún momento la felicidad llega, sólo hay que saber esperar, ser pacientes y perseverantes”.
Experiencia excepcional
Marco Ávila, uno de los académicos a cargo de la asignatura donde se gestó el proyecto, cuenta que “para un estudiante de Arquitectura conocer una gran urbe como Sao Paulo, con toda su tradición, el uso del espacio público, sus dimensiones y su población, es una experiencia excepcional”.
“Ganar el concurso nacional y luego el certamen internacional es una instancia de crecimiento y desarrollo fascinante para los estudiantes en su formación, pero también es un aliciente, porque el taller tiene esta instancia externa. Se desarrolla un trabajo grupal y colaborativo, con invitados de otras áreas que les ayudan a elaborar los proyectos con una mirada interdisciplinar, por eso es un proceso atractivo para cerrar un proceso formativo largo”, añadió.
Fotos: Matías Salazar / Texto: Rodrigo Catalán