Comunidad UV lamenta profundamente el fallecimiento de la distinguida Profesora Emérita Wanda Quilhot
“Dedicó inagotablemente a la academia más de 50 de su vida”, señaló Yanneth Moya, directora de Escuela de Química y Farmacia y alumna de la destacada docente.
Expresiones de profundo pesar manifestaron numerosos académicos y académicas de la comunidad universitaria tras conocerse el fallecimiento de la reconocida docente Wanda Quilhot, Profesora Emérita de la Universidad de Valparaíso. La noticia ha conmocionado a todos y todas, ya que la profesora Quilhot dejó una huella significativa en el ámbito académico y fue una figura muy respetada y querida por sus colegas y estudiantes.
El legado de la profesora Quilhot perdurará en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla y trabajar junto a ella. La directora de Escuela de Química y Farmacia destacó que la académica inició su carrera en 1960 como ayudante de Química del Mar, en la Estación de Biología Marina Montemar de la sede Valparaíso de la Universidad de Chile, trasladándose en 1963 al Departamento de Ciencias de la Facultad de Matemáticas y Ciencias Naturales. En 1969 comenzó su trabajo en química de líquenes chilenos, incentivada por el liquenólogo Jorge Redón.
“La profesora Quilhot entregó sus conocimientos a generaciones de distintas carreras; sus clases llenas de imágenes, historias y anécdotas del trabajo de campo, motivaron a muchos estudiantes a seguir el camino de la investigación. En sus más de 50 proyectos y cien publicaciones sobre líquenes, abordó aspectos taxonómicos, químicos, sistemáticos, fisiológicos, ecológicos y de actividad biológica de metabolitos secundarios. Su trabajo traspasó fronteras con colaboraciones con liquenólogos de trayectoria mundial como David J. Galloway de Nueva Zelandia, Arve Elvebakk y Jarle W. Bjerke de Noruega y Mats Wedin de Suecia. En reconocimiento a sus aportes en la liquenología tiene tres especies dedicadas: “Pseudocyphellaria wandae”, “Menegassia wandae” y “Strigula wandae”.
Wanda Quilhot también recibió premios y distinciones: Profesora Emérita de la Universidad de Valparaíso, Premio Vainio del Grupo Latinoamericano de Liquenólogos, miembro correspondiente de la Academia Argentina de Farmacia y Bioquímica, primera presidenta de la Sociedad de Botánica de Chile, reconocimiento a la Productividad Científica en la Universidad de Valparaíso, Distinción de la Sociedad de Botánica de Chile por la trayectoria académica y contribución al desarrollo de la botánica en Chile, entre otros.
“Para Wanda su pasión fueron los líquenes, una enseñanza que no debemos olvidar, pero su mayor enseñanza fue su generosidad; ella creó su propia escuela al formar un grupo de trabajo multidisciplinario, incentivando la investigación en líquenes. Los miembros del grupo han cambiado en el tiempo, pero la investigación se ha mantenido, siempre impulsada por su recuerdo. Es una breve semblanza de una de las figuras más importantes de la liquenología latinoamericana que hoy nos ha dejado. Maestra de generaciones de estudiantes a quienes enseñó a asombrarse de las maravillas de la naturaleza, su generosidad y pasión por los líquenes ha dejado huella en quienes la conocimos y tuvimos el privilegio de trabajar a su lado”, sostuvo Yanneth Moya.
El director de Innovación y Transferencia Tecnológica, Alejandro Dinamarca, complementó diciendo que “ha partido una mujer visionaria, científica intachable y que puso a la Universidad en el mapa mundial de la ciencia. Formó desde la ciencia y haciendo ciencia, a generaciones y generaciones de personas de la Facultad y la Universidad. Parte una bióloga a la que debemos su constancia y esfuerzo en explorar y descubrir el mundo que nos rodea y en especial, ese maravilloso ecosistema llamado Líquenes”. El doctor Dinamarca agregó: “La señora Wanda nos deja con la enorme tarea de hacer de su memoria, historia, y ver cómo una persona se abre paso en caminos que no existen y pueden ser tan fríos y duros como la Antártida. Wanda fue una visionaría que mostró futuro”.
Por su parte, el profesor Adrián Palacios escribió: “Una colega inspiradora, admirable y pionera en su campo y con la cual logré conversar en muchas ocasiones desde que llegué a la Facultad de Ciencia, en temas de Ciencia, de docencia, de inserción, tantas cosas”.
En esa línea, el vicedecano de la Facultad de Ciencias, Víctor Cárdenas, destacó que “el legado de la profesora Quilhot trasciende nuestras fronteras y sus contribuciones han quedado firmemente arraigadas en el edificio de las Ciencias, enriqueciendo de manera notable la reputación de nuestra institución”.
Finalmente, Joan Villena del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Facultad de Medicina, relevó que ”tuve la suerte de compartir en algunas salidas de campo con esta mujer visionaria y científica intachable, y recordaré siempre la pasión con la que Wanda hablaba de la ciencia y de la vida. Como ya se ha dicho, marcó generaciones y yo pertenezco a una de ellas. Jamás caerá en el olvido por la impronta que dejó como persona y como científica”.
Los funerales de la profesora Wanda Quilhot se llevaron a cabo este viernes en el cementerio Parque del Mar de Concón.