
Estudiantes de primer año de Kinesiología exploran posibilidades para desarrollar proyectos en FabLab UV
Conocer los equipos, tecnologías, materiales y proyectos realizados en el FabLab UV fue el objetivo de la demostración de capacidades para estudiantes de primer año de la carrera de Kinesiología, que busca inspirarles en el ámbito de la innovación y el desarrollo de prototipos aplicados a su área disciplinar.
Según cuenta Víctor Contreras, administrador del FabLab UV, “la idea fue hacer una intervención en los temas del laboratorio, entre los que se cuentan Meding, el proyecto de planificación quirúrgica y de impresión de modelos anatómicos, realizado en conjunto con la carrera de Medicina, que permite a los facultativos realizar preoperaciones o ensayos”.
“También mostramos la experiencia de diseño, impresión e implementación de órtesis y férulas, así como el curso de terapia kinesiológica pasiva con el brazo robot, que permite escanear en 3D una parte del cuerpo y diseñar una interfaz entre el cuerpo y el robot", explica.
Contreras agrega que “conocieron el simulador de movimiento fetal desarrollado por estudiantes de doctorado; el proyecto de Estación Meteorológica para Colliguay, a cargo del profesor David Poblete, de Ingeniería Civil; el Espectómetro de Mercurio, de la Facultad de Ciencias, y el curso de Digitalización para la Restauración y Patrimonio”.
“Mostramos las máquinas sustractivas y de manufactura aditiva, las impresoras 3D, el router, el scanner, el corte láser y nuestros materiales de trabajo biocompatibles e implantables, junto con un recorrido por el cowork y la Fábrica Digital. La idea fue motivarles para que puedan desarrollar sus propios proyectos”, indica.
Mirada creativa y colaborativa
Betzabé Cueto, académica de Kinesiología a cargo de la experiencia, destaca que la iniciativa nace desde la visión del equipo docente y la necesidad de incorporar la innovación como un eje fundamental en la formación de las y los estudiantes, desde sus primeros años de carrera”.
“Durante 2024 dimos un paso importante en esa dirección, integrando un laboratorio con tecnologías como realidad aumentada, realidad virtual, biofeedback y aplicaciones para la medición del salto. Estas herramientas ya están presentes en la rehabilitación de personas con diversas condiciones de salud, pero queríamos ir más allá: generar un primer acercamiento del estudiantado a herramientas tecnológicas y de diseño, que les permitieran pensar fuera de los márgenes tradicionales de la disciplina”, agrega.
“Buscábamos abrir un espacio donde pudieran explorar soluciones personalizadas, accesibles y contextualizadas, integrando la práctica clínica con una mirada creativa, colaborativa y orientada a resolver problemas reales. Además, esta iniciativa busca motivar el desarrollo de tesis de pregrado interdisciplinarias a corto plazo, y ampliar la mirada profesional de cara a los desafíos del futuro. Fue así como iniciamos la vinculación con FabLab UV, reconociendo en sus herramientas, metodologías y enfoque interdisciplinario un aliado clave para fomentar la innovación desde la formación inicial”, añade.
Experimentar nuevas soluciones
Sobre el trabajo conjunto entre Kinesiología y FabLab UV, la académica señala que “abre un campo de desarrollo enorme en torno al diseño y prototipado de ayudas técnicas personalizadas, adaptadores funcionales, dispositivos de entrenamiento y rehabilitación, sistemas de compresión o soporte, y soluciones ergonómicas pensadas desde las necesidades reales de las personas”.
"Es posible desarrollar herramientas de evaluación y monitoreo, integrando sensores, biofeedback y tecnologías digitales que permitan observar el movimiento, medir variables clínicas y acompañar el proceso terapéutico en tiempo real. En este cruce entre clínica y tecnología se potencia la innovación con propósito: mejorar los resultados, ampliar el acceso y generar soluciones adaptadas a contextos diversos”, asegura.
La académica enfatiza que “es fundamental que las y los futuros profesionales conozcan, comprendan y evalúen estas herramientas con mirada crítica y criterio ético. Esta experiencia permite justamente eso: salir del enfoque tradicional, experimentar con nuevas soluciones, y decidir cómo aplicar la tecnología de manera pertinente al servicio del bienestar de las personas”.
“A corto plazo, esta vinculación fortalece el desarrollo de proyectos académicos interdisciplinarios; a mediano y largo plazo, amplía las oportunidades laborales y la capacidad de innovación dentro del campo de la Kinesiología. Creemos que estas experiencias son clave para formar profesionales capaces de liderar procesos de transformación, no solo de adaptarse a ellos. Y que es en este tipo de encuentros donde se gestan nuevas ideas, se cuestionan los límites, y se proyecta una Kinesiología que idea y prototipa en el presente, con la mirada puesta en el futuro”, comenta.
Nota: Rodrigo Catalán