Espacio busca entregar primeros auxilios psicológicos.
Un espacio para entregar los primeros auxilios psicológicos a integrantes de la comunidad universitaria que hayan sido afectados por alguna situación de riesgo o vulnerabilidad inauguró recientemente la Facultad de Arquitectura.
La sala de contención y cuidados es un espacio que integra mobiliario como sillones, camilla, una silla de ruedas, un botiquín de primeros auxilios y un desfibrilador.
Luego de una primera contención, las personas serán derivadas a los servicios de apoyo psicosocial de la UV o alguna red con un abordaje de mayor complejidad.
Durante la inauguración, Carolina Cerda, asistente social de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, DAE, señaló que “el espacio forma parte de una estrategia de apoyo para que nuestros estudiantes, profesores y funcionarios puedan contar con espacio de protección frente a situaciones complejas”.
“Tendremos personal clave capacitado en primeros auxilios psicológicos, quienes luego harán la derivación a los asistentes sociales para contar con apoyo profesional”, aseguró.
La profesional comenta que “con la vuelta a la presencialidad aumentaron los delitos en el entorno de los recintos universitarios, lo que ha generado mayores episodios de crisis de pánico, angustia o ansiedad, por lo cual se vuelve necesario contar con estos espacios. La sala también podrá ser utilizada por estudiantes mamás en etapa de lactancia”.
Héctor Sandoval, encargado de Gestión de Seguridad Institucional UV, destacó el hecho como “un hito relevante para la comunidad, pensado en caso de ser requerido cuando las personas hayan sido víctimas de un ilícito de violencia”.
“Esta sala forma parte de un plan de continuidad que ya se ha inaugurado en otras facultades y nos hace crecer como institución. La DAE está capacitando a quienes van a prestar contención y la idea es que todas las facultades puedan tener este espacio o reconvertir las que ya tienen de primeros auxilios”, añadió.
Para el decano de Arquitectura, Juan Luis Moraga, “es importante avanzar en la relación con la comunidad y esta sala, que puede contener en una primera instancia, busca tranquilizar a quienes hayan pasado por un hecho traumático”.
“Se trata de un espacio distinto, realizado gracias al esfuerzo muy grande de nuestros funcionarios, quienes lo arreglaron, pintaron y repararon, en conjunción de gente que tiene cariño por la Universidad y la facultad, que finalmente se entrega a la comunidad. Lo relevante es proponer iniciativas para que exista una real preocupación por las personas”, argumentó.
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