Nicole Selamé fue parte del equipo de edición, mientras que Jaime Bassa, Enrique Letelier y Christian Viera redactaron textos.
Cuatro docentes de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso participaron en la edición y redacción del libro “La hoja en blanco: claves para conversar sobre una nueva Constitución” (Editorial La Pollera), en el cual abogados y cientistas sociales abordan una serie de interrogantes sobre la constitución y el proceso constituyente a través de un conjunto de ensayos.
Las preguntas que aborda el texto son: ¿qué conceptos claves debemos manejar para entender la Constitución Política? y ¿cuáles son los temas específicos que debieran abordarse en un proceso constituyente y qué derechos e intereses públicos podrían ser regulados en una nueva carta magna?
Por parte de la Escuela de Derecho de la UV, la académica Nicole Selamé integró el equipo de edición de la obra -junto a Rocío Lorca, Pablo Marshall y Matías Guiloff-, mientras que los profesores Jaime Bassa, Enrique Letelier y Christian Viera participaron en la redacción de textos.
Participación de docentes en la edición y redacción de textos
Nicole Selamé explicó que la obra “nace como una forma de combatir la idea de que la constitución es algo que solo debe discutirse entre técnicos y expertos. Para ello, y en el contexto del importante cambio político que estamos viviendo desde octubre del año pasado, con colegas invitamos a docentes de Derecho, abogados/as y cientistas sociales de todo Chile a elaborar textos con un lenguaje simple sobre temas relevantes para el proceso constituyente.
“El objetivo era mostrar que la constitución, lo constitucional y lo constituyente no deben ser temas necesariamente técnicos y complejos, sino asuntos esencialmente ciudadanos sobre los que todos y todas podemos tener una opinión relevante, como la salud, la educación, las pensiones, el medio ambiente, etcétera. Mediante los textos buscamos entregar herramientas a la ciudadanía para que puedan participar de manera informada en el proceso constituyente y en la vida política”, subrayó.
Jaime Bassa trabajó el capítulo “Cómo cambian las constituciones”, en el que revisó “la forma en que cambian las constituciones, tratando de aportar nuevas perspectivas a las implicancias de los procesos constituyentes, así como a los distintos procesos de cambio constitucional, tanto formal como informal. Desde mi punto de vista, el dinamismo de los ordenamientos constitucionales muchas veces sobrepasa las fronteras de su propia textualidad, por lo que es muy importante para el correcto funcionamiento de las instituciones entender cómo la práctica política va configurando sus propios límites”.
Por su parte, Christian Viera fue parte del capítulo “La constitución social de 1980: un orden neoliberal”, en el que explica que “como en gran parte de América latina, la década de los 70 se caracteriza por grandes transformaciones. En nuestro caso, la ‘solución’ supuso la irrupción de los militares. En este contexto, la junta acomete un proyecto refundacional y, entre otras medidas, ese proyecto supuso la elaboración de una nueva constitución, que entre sus fundamentos se nutre de una cierta concepción escolástica y una inspiración neoliberal. Los pilares del neoliberalismo pueden ser: la relativización del régimen democrático; una propuesta antropológica radicalmente individualista; y una concepción sociológica entendida como ‘orden espontáneo’, es decir, mercantilización de todos los espacios de convivencia”. El gran éxito de esta propuesta radica en que la perspectiva constitucional, que luego impacta a la ley, deviene en sentido común y normaliza culturalmente todas las esferas de convivencia. Y eso es una apuesta política, hay ideas que están en juego y que, hasta el día de hoy, fundan nuestro modelo de desarrollo”.
Finalmente, Enrique Letelier participó en el capítulo "Derechos que podamos ejercer: acceso a la justicia y tribunales", en el cual se desarrollan los temas del derecho de acceso a la justicia o derecho a la tutela judicial efectiva, los tribunales de justicia y la función jurisdiccional, los procedimientos judiciales y el derecho a un debido proceso. En todo el texto subyace la idea de que el sistema de justicia debe otorgar tutela a los derechos e intereses legítimos de las personas, por lo que un texto constitucional debe garantizar que todas las personas puedan acceder en igualdad de condiciones a los diversos mecanismos de tutela que se reconozcan como más adecuados para la solución de las controversias y la satisfacción de los intereses de los justiciables. Ello supone contar con un sistema robusto de tribunales y jueces independientes e imparciales, junto con el apoyo de colaboradores y sistemas idóneos de apoyo para cubrir las necesidades de tutela judicial. Supone también contar con procedimientos modernos, expeditos y flexibles, que cumplan estándares de calidad según los criterios de convencionalidad, legalidad y racionalidad, y que aseguren a toda persona la tutela de sus derechos e intereses legítimos”.
Todos los detalles de la obra se pueden revisar en: https://lapollera.cl/libros/la-hoja-en-blanco-constitucion/
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