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Sociólogo francés experto en educación inaugura Cátedra Puerto de Ideas-Universidad de Valparaíso

25 Agosto 2020

Con la conferencia pública “¿Puede la pandemia cambiar la educación?”, que será transmitida por streaming el jueves 27 de agosto.

Con la conferencia inaugural “¿Puede la pandemia cambiar la educación?”, del sociólogo francés François Dubet, experto en educación, anunciada para el próximo jueves 27 de agosto, a las 12:00 horas, se dará inicio a la Cátedra Puerto de Ideas–Universidad de Valparaíso. La actividad viene a dar cumplimiento al convenio suscrito en octubre del año pasado por la casa de estudios y la Fundación Puerto de Ideas, orientado a mantener actividades académicas de interés abiertas a todo público, articuladas en torno a la cultura y el pensamiento.

La referida cátedra es convocada por la Universidad de Valparaíso, la Fundación Puerto de Ideas y la Facultad de Ciencias Sociales. Será transmitida por streaming a través de las páginas www.uv.cl y puertodeideas.cl, además de YouTube y el Facebook de Puerto de Ideas.

El rector subrogante de la UV, Christian Corvalán, destacó que “esta cátedra constituye un hito relevante en la relación entre la Universidad y la Fundación Puerto de Ideas, una relación que ya tiene una década de fructífero desarrollo, y a través de la cual nuestra casa de estudios da cumplimiento a su misión de apoyar el desarrollo cultural de la comunidad en que estamos insertos y a la que nos debemos, incluso en estos difíciles momentos que estamos enfrentando debido a la pandemia de Covid-19”.

Por su parte, Juan Sandoval, decano de la Facultad de Ciencias Sociales, destacó en ocasión de la firma del convenio que “nuestro trabajo puede permitir mejorar la sintonía y ampliar la diversidad de públicos que accede a Puerto de Ideas. (…) Creo que la Universidad de Valparaíso hace una contribución muy importante, en términos de aproximarse a los intereses y las percepciones que tiene la gente que participa en Puerto de Ideas”.

A su vez, Chantal Signorio, presidenta de la Fundación Puerto de Ideas, dijo: “Esta cátedra surgió con la idea de seguir fortaleciendo ese espacio conjunto de reflexión que la Universidad de Valparaíso y Puerto de Ideas han venido construyendo desde 2011. Creemos que en un momento como este, en que la educación está en plena transformación y va a definir cómo las nuevas generaciones se integren a un mundo cada vez más complejo, conferencias como esta se vuelven más urgentes que nunca”.

François Dubet

François Dubet (Périgueux, Francia, 1946) es un sociólogo experto en educación, cuyas investigaciones se centran en la marginalidad juvenil, las desigualdades sociales, la inmigración y el carácter inclusivo o excluyente de las instituciones escolares. En la actualidad, sus trabajos indagan en las teorías y las percepciones de la justicia.

Es profesor emérito de la Univesidad de Burdeos II y exdirector de estudios de la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales (EHESS), en Francia. Referente teórico en los temas de desigualdad escolar, es coautor de “En la escuela: sociología de la experiencia escolar” (Gedisa, 2011), obra publicada en los 90 que se ha transformado en un clásico de la sociología de la educación. Otros títulos destacados que ha publicado y que se encuentran disponibles en español son “La escuela de las oportunidades” (Gedisa, 2005), “El declive de la institución” (Gedisa, 2006) y “La época de las pasiones tristes” (Siglo XXI, 2020), ensayo en el que aborda el papel de las desigualdades sociales en una época en que las “pasiones tristes” generan sentimientos de frustración, resentimiento y, a la larga, desaliento en la lucha por una sociedad mejor.

En 2016, François Dubet estuvo en Santiago, ocasión en que dictó la clase magistral “La escuela produce desigualdades”, en la que señaló que la idea de los años 60 era que la escuela era justa si permitía la igualdad de acceso, con le creencia de que la educación era emancipadora y permitía el desarrollo de una nación integrada. Sin embargo, el paradigma cambió a igualdad de oportunidades, con una orientación hacia el éxito competitivo. A su juicio, dijo en esa ocasión, la igualdad de oportunidades no existe como tal, por cuanto “la escuela produce desigualdades y clasifica a los individuos que a ella asisten. La única diferencia es que estas desigualdades son consideradas justas por el resto de la sociedad, ya que dependen o se derivan del mérito de cada cual. (…) Las únicas desigualdades justas son las que tienen que ver con nuestro mérito, con nuestro desempeño personal. Si el niño tiene mayor capital cultural, más libros, más cultura en su casa, el niño tiene más opciones de ganar. Y eso, ¿es mérito personal?”, cita la página de la PUC, añadiendo que el planeamiento de Dubet es que “el sistema escolar debería considerar no sólo el modelo de la igualdad de oportunidades, sino el de la igualdad de resultados: Una escuela con igualdad de resultados es un lugar donde los resultados de los mejores y de los peores estudiantes son lo más iguales posibles. Una escuela justa es aquella que trata de la mejor manera posible a los más débiles, es la que reduce la brecha entre los mejores y los peores alumnos”.

La pandemia y el encierro

En una entrevista publicada en abril pasado por el periódico francés La Tribune, François Dubet se refirió al confinamiento obligado por la situación de pandemia, señalando que “el calvario del encierro revela desigualdades que pueden convertirse en odio”.

“Es, sobre todo, ‒dijo‒ la relación con el tiempo la que es dolorosa, ya que no se puede proyectar en ninguna fecha; por lo tanto hay que dotar a este tiempo de una sucesión de pequeños ritos para que no se diluya en una duración indistinta. No ocultemos el hecho de que esta prueba será cada vez más difícil de soportar y que probablemente saldremos de ella un poco diferentes y cansados”.

Y añadió: “No estamos en guerra ‒una fórmula torpe‒ pero es como una guerra: todo se vuelve urgente, esencial, vital, y nadie anticipa realmente el final. No sólo hay cuestiones de supervivencia, sino que somos muy conscientes de que mañana las cosas no volverán a la normalidad y que nuestros debates ya no serán los mismos: el empobrecimiento, la deuda, la ruptura del comercio, la explosión del desempleo…

Podemos sentir claramente el tipo de ‘pánico’ que nos atenaza, incluso entre aquellos cuyo trabajo es pensar y hacer ciencia: muchos se convierten en epidemiólogos de la noche a la mañana. Y como siempre que no sabemos realmente lo que está pasando y lo que hay que hacer, las teorías más extrañas y conspirativas toman el relevo, ya que no hay nada peor que no explicarnos lo que está pasando. (…) En esta situación, trato de confiar en los que saben y en los que actúan, porque no tengo otra opción razonable. Así que trato de no estar conectado todo el día para tener un mínimo de razón”. Y destacó: “El confinamiento pone de manifiesto de forma dramática las desigualdades”.