Medicina inauguró avanzada unidad de simulación y entrenamiento para cirugías laparoscópicas
Su habilitación fue posible gracias a una donación de equipos e instrumental que materializó la Sociedad de Cirujanos de Chile.
La primera y más moderna unidad de simulación quirúrgica basada en técnicas de laparoscopía o cirugía mínimamente invasiva a nivel universitario en la región inauguró la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso.
La nueva dependencia fue habilitada gracias a una donación de equipamiento e instrumental que realizó la Sociedad de Cirujanos de Chile (SOCICh), como parte del innovador programa de capacitación y entrenamiento de especialistas que dicha entidad creó con el propósito de revolucionar la enseñanza y la práctica clínica de la cirugía en nuestro país.
En lo específico, el aporte consistió en la entrega de cuatro equipos de simulación de última generación provistos de pantallas de alta definición, softwares, equipos de grabación de videos, pinzas quirúrgicas, trócares y herramientas para telesimulación, entre otros implementos, que en total representó una inversión aproximada de sesenta millones de pesos.
La donación se hizo efectiva durante una ceremonia que tuvo lugar en el Centro de Simulación Clínica de la Facultad de Medicina UV, la cual fue encabezada por la secretaria de ese plantel, Jessica McCawley. Asistieron el presidente de la SOCICh, Nicolás Jarufe; el coordinador médico del programa de entrenamiento quirúrgico de esa sociedad, Julián Varas; la directora de Postítulo y Postgrado de la Escuela de Medicina UV, Anamaría Correa; el director del Departamento de Cirugía General de esta última, Juan Bombin, y el jefe de la nueva unidad de simulación quirúrgica, Claudio Canales, junto a otras autoridades académicas, docentes y becados.
Características y utilidad
La característica principal de los equipos donados es que cada uno de ellos replica el abdomen de un paciente en base a un módulo o cavidad al que se le puede insertar el instrumental laparoscópico estándar, además de cámaras de video que tiene adosadas microequipos de transmisión de imágenes en modalidad 4k y un cronómetro, todo lo cual va conectado a un sistema de pantallas externas.
“De esta manera, cada procedimiento que se realice en cualquiera de los simuladores podrá ser visto y controlado de inmediato por los docentes-instructores, que de esta forma estarán en condiciones de guiar y enseñar -en tiempo real- a los futuros especialistas in situ o incluso a distancia”, explicó el doctor Claudio Canales.
Al respecto, el director del Departamento de Cirugía General de la Escuela de Medicina UV, Juan Bombin, sostuvo que con la creación de esta unidad dicho plantel quedó en condiciones de impartir -a contar del próximo año- diferentes cursos de destrezas básicas y de cirugía avanzada en esta modalidad, la que es transversal a otras especialidades, como son las de traumatología, ginecología y urología.
“El entrenamiento en cirugía mínimamente invasiva será parte formal de nuestro programa de especialidad en Cirugía General, por lo que nos abocaremos de inmediato a la actualización de los planes curriculares. Contar con este tipo de simulación nos permitirá también dictar cursos de certificación específicos a cirujanos que ejerzan en cualquier institución de salud del país que requieran desarrollar habilidades en este campo”, precisó el doctor Bombin.
Por su parte la secretaria de la Facultad de Medicina, Jessica McCawley, adelantó que la Escuela de Medicina de la UV adquirió otros dos simuladores idénticos a los donados por la SOCICh, por lo que la nueva unidad de entrenamiento quirúrgico dispondrá inicialmente de seis equipos.
Ventajas
Las intervenciones laparoscópicas son cada vez más utilizadas en la mayoría de las especialidades quirúrgicas, en particular en la cirugía digestiva, en la cual se aplica en casos de gastrectomías por cáncer gástrico, extracción de vesícula biliar, cirugías de la obesidad, páncreas, resecciones de hígado, colon y recto. Sus resultados son al menos comparables con las cirugías “abiertas” o tradicionales, pero con claras ventajas en la recuperación de los pacientes, ya que al ser poco invasivas producen menos dolor post-operatorio, acorta los días de hospitalización y genera cicatrices más pequeñas (beneficio estético).
“Estas ventajas contrastan con la realidad nacional e internacional, ya que ha sido difícil de implementar y por sobre todo difícil de entrenar. El modelo mentor-aprendiz utilizado clásicamente en la enseñanza y entrenamiento quirúrgico aún predomina, a pesar de que es muy dependiente de variables como la capacidad y experiencia de los tutores. La simulación quirúrgica laparoscópica, por el contrario, ha demostrado claros beneficios para adquirir habilidades carentes y acortar curvas de aprendizaje”, argumentó el doctor Nicolás Jarufe.
Por ese motivo, la SOCICh desarrolló un plan para habilitar unidades de simulación de este tipo en la mayoría de las escuelas de medicina del país, de manera de asegurar las competencias entregadas en ella a los residentes. Ello a través de un innovador programa de entrenamiento que incorpora novedosas metodologías de aprendizaje y tecnologías de alto nivel, en especial de telesimulación o simulación a distancia, como parte de un modelo de docencia pionero en Latinoamérica que fue especialmente diseñado por el doctor Julián Varas.