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La importancia de los modelos de intervención en maltrato infantil

09 Octubre 2013

Profesor de la Escuela de Psicología de la UV dio a conocer resultados de estudios sobre las competencias de los profesionales que integran los equipos de trabajo de diferentes centros.

Interesantes análisis y reflexiones generó el foro panel “Intervención en maltrato infantil grave”, que se realizó esta semana en Viña del Mar como parte de la Octava Conferencia Internacional Latinoamericana sobre Maltrato y Abuso Sexual Infantil.

El encuentro fue organizado por la International Society for the Prevention of Child Abuse and Neglect (Ipscan) y la Corporación de Promoción y Apoyo a la Infancia ONG Paicabí, y contó con el patrocinio de diversas instituciones públicas y privadas, entre ellas la Escuela de Psicología de la Universidad de Valparaíso.

La UV, a través del profesor Gonzalo Lira, dio a conocer los resultados de dos estudios de investigación sobre las competencias de los profesionales que integran los equipos de trabajo que habitualmente se encargan de realizar intervenciones en diferentes centros nacionales y regionales.

En el foro también participaron la asesora técnica psicosocial de la Fundación Amparo y Justicia, Solange Bertrand, quien expuso sobre el modelo de intervención integral que dicha entidad utiliza en casos de violación con homicidio, y los especialistas del Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados Sexuales (Cavas) de la Policía de Investigaciones de Chile, Arlette Szantò y Alexis Bustos, quienes se refirieron al programa de reparación que en ese ámbito aplica dicha institución.

Análisis de las acciones

Los panelistas coincidieron en señalar que los profesionales que trabajan en escenarios y casos de violencia y maltrato infantil están sometidos a fuertes condiciones de estrés y riesgo y, por consiguiente, se hace necesario que los modelos de intervención consideren espacios de reflexión y de análisis de las acciones que ellos ejecutan, para así asegurar que sus niveles de desempeño sean eficientes y los resultados de su labor permitan, en definitiva, que tanto las víctimas como sus familias puedan salir de ese tipo de situaciones, las superen y se integren a contextos de desarrollo más positivos.

“Lo que hemos identificado en los estudios que hemos estado realizando es que en el caso de estos profesionales, resulta un elemento particularmente ayudador el hecho de que los equipos discutan acerca de la construcción un modelo de intervención que sea conocido y explícito para el conjunto de los profesionales que forman parte del centro y que, además, los roles y funciones que cada uno de los integrantes de ese equipo van a tener en esa intervención estén claramente identificados y definidos”, explicó Gonzalo Lira.

Factores que inciden

En opinión del profesor de la Escuela de Psicología de la UV, lo anterior implica que los profesionales deben trabajar explícitamente, como equipo, en base a los supuestos que están o se encuentran en sus respectivos modelos de intervención. Además, deben discutir acerca de la labor que cada uno va a desarrollar y, en paralelo, tratar de articularse de manera que la intervención cumpla con el criterio eficiente de interdisciplinariedad.

“Esto último porque la intervención en violencia no puede surgir sólo desde los ámbitos de la psicoterapia o de la psicología o del derecho. Un desempeño sobresaliente exige tener la capacidad de articular y armonizar los aportes teórico conceptuales, técnicos, de instrumentos y de acción de las más diversas disciplinas, de manera que los profesionales se afiaten de manera adecuada para conseguir un objetivo que es común. Estas discusiones así llevadas son las que permiten constituir equipos altamente eficientes y que logran obtener desempeños destacados”, aseveró el académico.

Conferencia

A la Octava Conferencia Internacional Latinoamericana sobre Maltrato y Abuso Sexual Infantil, que se realizó en el hotel O’Higgins de Viña del Mar, asistieron más de 600 especialistas, profesionales y académicos nacionales y extranjeros, provenientes principalmente de Estados Unidos, México, India, Australia, China, España, Brasil, Colombia, Nepal, Argentina, Puerto Rico, Haití, Portugal, Holanda, Canadá y naturalmente Chile.

Entre los conferencistas destacó la presencia del investigador estadounidense David Finkelhor, director del Centro de Investigación de la Violencia Infantil, codirector del Laboratorio de Investigación de la Familia y profesor de Sociología en la Universidad de New Hampshire. También la del reconocido neuropsiquiatra, psiquiatra infantil, psicoterapeuta y terapeuta familiar chileno Jorge Barudy, fundador y actual director de EXIL Bélgica y España, centro médico psicosocial para víctimas de violencia, tortura y violación de los derechos humanos.