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Experta de la ONU en Foro Latinoamericano organizado por la UV

26 Septiembre 2013

El congreso de medio ambiente, convocado por la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Naturales, se desarrollará entre el 9 y el 11 de diciembre de este año. Proceso de inscripción abierto.

A escala mundial, las emisiones de dióxido de carbono han aumentado en más del 46 por ciento desde 1990. Casi una tercera parte de las poblaciones marinas de peces están explotadas en exceso, y las pesquerías de todo el mundo ya no pueden producir el rendimiento máximo sostenible. A pesar de que han aumentado las zonas protegidas, hay más especies que se encuentran en peligro de extinción.

El secretario general de las Naciones Unidas ha enfatizado la necesidad de intensificar los esfuerzos para terminar con la pobreza, lo cual no se puede lograr sin garantizar la sostenibilidad ambiental. Chile, a pesar de tener algunos avances en materia medioambiental, tiene un largo camino por recorrer y la toma de conciencia es el primer paso para comenzar a hacer los cambios.

Crear conciencia

La educación ambiental juega un papel muy importante para producir procesos para modificar los patrones de consumo existentes hoy en día, a fin de garantizar la sostenibilidad el planeta, y también para desarrollar las herramientas y habilidades para conseguirlo.

“La educación ambiental, formal y no formal, permite aumentar la comprensión de las consecuencias de las acciones humanas sobre el ambiente y generar los cambios necesarios. Además, una cultura de conciencia ambiental conlleva la posibilidad de mejorar la participación pública y de aumentar el apoyo del público a las iniciativas”, señaló Isabel Martínez, directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), quien es una de las conferencistas invitadas al Foro Latinoamericano de Universidad y Sostenibilidad 2013, que organiza la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Naturales de la Universidad de Valparaíso, y que se desarrollará entre el 9 y el 11 de diciembre de este año.

Tareas pendientes

Isabel Martínez aseguró que en varios frentes Chile muestra logros vinculados a la sostenibilidad ambiental. “Tal es el caso del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (Snaspe). Chile ha reportado que las Reservas Nacionales y Monumentos Naturales abarcan una superficie equivalente al 19,3 por ciento del territorio nacional, y que durante el período 2006-2010 esa superficie se incrementó en más de 148 mil hectáreas con la incorporación de varios parques. Chile también tiene uno de los índices más altos relacionados con acceso al agua y saneamiento: en el sector urbano, la población que disponía de agua potable era de 97,2 por ciento en 1990 y de 99,2 por ciento en el año 2009, y la proporción de población con acceso a servicios sanitarios en 1990 ascendía a 75,3 por ciento, 86,7 por ciento en áreas urbanas y 19 por ciento en zonas rurales. El año 2009 se incrementó a 93,5 por ciento, 97,7 por ciento en área urbana y 65,9 por ciento en áreas rurales”.

Sin embargo, agregó la representante de ONU para América Latina y el Caribe, en otros aspectos Chile, “al igual que otros países, tiene por delante incidir en la adopción de acciones de mitigación del cambio climático enfocadas en eficiencia energética y el uso de energías renovables; la mitigación y corrección de los impactos ambientales de actividades extractivas y productivas”.

Rol de las universidades

Martínez tiene la convicción de que estos congresos, y en particular el I Foro Latinoamericano de Universidades, permitirán debatir sobre ¿cómo pueden las universidades preparar los profesionales que el planeta necesita garantizar la sostenibilidad de la región? y ¿cómo mejorar la profesionalización de la gestión ambiental y las disciplinas para el desarrollo sostenible?

Igualmente, “permitirán intercambiar experiencias entre universidades sobre la incorporación de los temas de ambiente y sostenibilidad en su currícula, operaciones cotidianas y vínculos con las instituciones públicas encargadas de formular e implementar políticas para la sostenibilidad”.

Y finalmente, indicó, constituyen un espacio para acuerdos formales, no formales y de distinta naturaleza y alcance para acciones concretas de cooperación entre diversos sectores para mejorar su desempeño ambiental.

Impacto en la biodiversidad

En América Latina y el Caribe, explicó, el crecimiento demográfico, así como los insostenibles patrones globales y regionales de consumo y producción, impulsan la creciente demanda y extracción de materias primas y otros componentes del capital natural de la región. “Esto ha llevado a la extensa conversión de ambientes naturales en sistemas productivos, con impactos sobre la biodiversidad de la región”.

A pesar de que la región apenas contribuye con el doce por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, el cambio climático exacerba muchos de los problemas existentes en la región, y sus impactos ya están afectando a los grupos más vulnerables de la región, incluyendo a muchas poblaciones rurales, indígenas y pobres.

América Latina y el Caribe es una región rica en recursos naturales, que alberga aproximadamente 23 por ciento de los bosques del mundo, 31 por ciento de sus recursos de agua dulce y seis de los 17 países megadiversos del mundo. Asimismo, comparte una serie de desafíos ambientales como la pérdida de la biodiversidad y la preocupación por la gestión del agua y el suelo. Los problemas en las zonas costeras y marinas, la urbanización, la pobreza y la desigualdad, también son prioritarios.