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Desafió distancia entregada por el Telescopio Hubble y tenía razón

24 May 2013

El recálculo de la nueva distancia confirmó la teoría presentada por Matthias Schreiber hace más de una década. Hoy, una de las revistas más prestigiosas del mundo científico reconoce su aporte publicando un completo informe con la medida corregida, que coincide con la propuesta hecha por el astrónomo.

El doctor Matthias Schreiber, astrofísico de la Universidad de Valparaíso, vive días intensos. Hoy es noticia en revista Science, por su revolucionaria propuesta hecha hace más de una década, en la que dio cuenta de que la medida de distancia a una estrella binaria, clave para el estudio de discos de acreción (importantes en la astrofísica por ser considerados como el útero cósmico, que da el origen de la formación de sistemas planetarios y su objeto favorito de estudio), estaba en contradicción con la teoría básica de los discos.

Una simple operación matemática gatilló su sospecha, pero hace doce años nadie creyó en su planteamiento. Una duda que dividía a los científicos: ¿los modelos o la distancia estaban equivocados? Si bien la mayoría se inclinaba por sostener que la distancia era correcta, el doctor Schreiber optó por apoyar los modelos, cuestionando la medida de distancia entregada por los investigadores de New Mexico State University, que usaron el Telescopio Hubble (HST por sus siglas en inglés), que orbita alrededor de la Tierra a 593 kilómetros sobre el nivel del mar, para el cálculo del poco preciso dato.

Con esta convicción Matthias Schreiber escribió algunos papers, pero el apoyo de la comunidad científica fue casi nulo. Continuó trabajando, y casi sin esperarlo, el reconocimiento internacional llegó este año, a través de la publicación en la última edición de la revista Science (mayo 2013), junto a una columna de opinión de su puño y letra titulada “One Good Measure”.

Tras cinco años de estudio

Tal como lo cuenta el doctor Schreiber, la confirmación vino tras una rigurosa investigación, que tomó cerca de cinco años de estudio, de un equipo de científicos liderados por el reconocido astrónomo James Miller-Jones, de la Universidad de Curtin, Australia.

Matthias Schreiber, actual director del programa de Doctorado en Astrofísica de la Universidad de Valparaíso, quien pertenece al exclusivo grupo de académicos que ha publicado en Science, se mostró muy satisfecho al enterarse de la noticia. Hoy la sonrisa no se despega de su rostro y el orgullo de saber que no estaba equivocado parece ser su mayor recompensa.

“Estoy muy orgulloso al saber que estaba en lo correcto. Para mí es un reconocimiento al nivel de la ciencia que hago, porque que Science, una de las más importantes revistas científicas, me invitara a elaborar un comentario por la nueva medición de la distancia, significa un premio a mi trabajo a nivel internacional, y por eso estoy orgulloso”.

El doctor Schreiber reconoció que siente alivio al recibir la confirmación de que la teoría de los modelos aplicados estaba correcta y que sólo la distancia se debe corregir de 159 a 114 pársec (unidad de medida cósmica casi exacta a la propuesta por Schreiber el año 2000), ya que se aplicó el modelo en muchos contextos del Universo.

“Era difícil decir que la distancia medida por el HST estaba equivocada, pero el modelo no tenía otra opción que usar otra distancia. Era una contradicción simple y fuerte y afectaba a todo el modelo. Hay problemas similares en la astrofísica, pero especialmente éste era importante, porque afectaba nuestro entendimiento de los discos de acreción, que son importantes en la astrofisica estelar (formación de estrellas y planetas), como también la astrofísica extragaláctica (núcleos activos de galaxias). El problema ahora está resuelto y eso es un gran alivio. Ahora podemos usar nuestros modelos con más confianza y seguir estudiando para entender la física en los discos, que afecta el entendimiento tanto de las galaxias como de la formación de planetas, un tema de gran relevancia en la astrofísica moderna”, expresó Schreiber.

En el Universo ya se han encontrado más de 900 planetas orbitando alrededor de estrellas, pero la gran mayoría no tiene las condiciones para generar vida como la conocemos aquí en la Tierra. Sin embargo, en el futuro cercano se deberían hallar planetas más pequeños con condiciones similares. “El pensamiento común de los astrofísicos es que existen muchos planetas que son similares a la Tierra; todavía no hemos encontrado uno que sea igual, pero cada año estamos más cerca”, afirmó el astrónomo.

Este nuevo reconocimiento científico internacional al doctor Matthias Schreiber se suma a dos anteriores investigaciones publicadas en Nature y Astronomy and Astrophysics, y sin duda es el aliciente para nuevos descubrimientos de trascendencia internacional, que ya cuentan con estudios avanzados y cuyos resultados se anunciarán en el corto plazo.


[b]De Alemania a Valparaíso[/b] Matthias Schrieber es el director del programa de Doctorado en Astrofísica de la Universidad de Valparaíso, plantel al que ingresó hace siete años. Nació en Goettingen, Alemania (1969), ciudad estudiantil que acoge a la Universidad de Gotinga, famosa por su historia en física y matemática, con prestigiosos profesores y grandes personajes de la ciencia, como por ejemplo Carl Friedrich Gauss, Werner Heisenberg y Friedrich Hund. Tal como lo recuerda Schreiber, su madre jugaba en el patio de Heisenberg (Premio Nobel de Física en 1932), quien era su vecino, y una vez rompió un vidrio de su casa, que tuvo que pagar su abuelo. El interés de Schreiber por la astronomía fue generado por dos libros populares de Rudolf Kippenhahn que le regaló su padre, que era geofísico, a los doce años. Hizo su doctorado en el Observatorio de Goettingen, que se construyó entre 1803 y 1816 que entre 1816 y 1855 fue el observatorio de Carl Friedrich Gauss. Después, estuvo trabajando en Ciudad del Cabo, Sudáfrica (2001), Estrasburgo, Francia (2002-2004), Potsdam, Alemania (2005-2006) y el 2006 llegó a Valparaíso. Ha participado en proyectos Milenium junto a investigadores de la Universidad de Chile y científicos extranjeros, publicando varios artículos ISI en Chile.