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Con marcado acento en lo social se inauguró el año académico en Ingeniería Comercial Campus Santiago

16 May 2013

En la oportunidad, la carrera firmó un convenio de cooperación con la Fundación Superación de la Pobreza, a través del cual se creará un voluntariado para que los alumnos apoyen acciones en zonas rurales de la Región Metropolitana.

La carrera de Ingeniería Comercial del Campus Santiago inauguró el año académico 2013, y lo hizo poniendo especial énfasis en la dimensión social que pretende inculcar a los profesionales que forma.

El acto se celebró este jueves en el teatro del Campus capitalino y tuvo como orador principal al director ejecutivo de la Fundación Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno, quien en una interesante y amena exposición que fue seguida atentamente por la concurrencia que llenó el salón, entregó un completísimo panorama de la pobreza en Chile, explicando que aunque el ingreso per cápita en nuestro país es de casi 20 mil dólares anuales, sólo el nueve por ciento de la población alcanza o supera esa cifra y que el promedio mensual de ingresos de los trabajadores es de 265 mil pesos, con un 80 por ciento de los chilenos que gastan más dinero del que reciben y una disminución casi nula de la desigualdad desde 1990. Moreno puso énfasis, además, en que la mirada a la pobreza no debe ser sólo asistencial (dando cuenta de las carencias), sino que promocional (detectando y fortaleciendo las potencialidades que permitan superar tal situación).

En la oportunidad se firmó un convenio de alianza estratégica entre la carrera y la fundación, que permitirá replicar en Santiago la experiencia ya vivida con los alumnos de la sede Viña del Mar, quienes participaron como voluntarios en el proyecto Emprendamos Juntas. El convenio fue firmado por el director de Ingeniería Comercial Santiago, Juan Manuel Muñoz, y la directora regional de la fundación, Alejandra González.

“Queremos que los estudiantes se involucren en las iniciativas que a ellos les hacen sentido. Estamos diseñando los planes de intervención e identificando a las personas con las que vamos a trabajar, pero la idea es que los alumnos ayuden en el tema de emprendimiento y en la valorización del trabajo agrícola en las zonas rurales de la Región Metropolitana. Estamos coordinándonos con el Centro de Alumnos y esperamos de aquí a un mes echar a andar el voluntariado”, comentó Alejandra González.

“El hecho de que los alumnos trabajen con personas en situación de pobreza es bidireccional, porque ambas parten reciben mucho y se restablece un vínculo que se ha perdido en nuestra sociedad. Quiero remarcar que esta es la única universidad en Chile que tiene la carrera de Socioeconomía, lo cual es una demostración de que aquí existe una concepción de lo que debe ser un profesional del área de la administración y de la economía al servicio del país, y como fundación nos llena de orgullo tener un gran cantidad de profesionales en Servicio País que vienen de la Universidad de Valparaíso”, destacó Leonardo Moreno.

En su exposición, Juan Manuel Muñoz lamentó que muchas veces se asocie a los ingenieros comerciales sólo con los abusos que comenten algunas empresas y reafirmó el compromiso de su carrera en formar otro tipo de profesionales, con un compromiso social verdadero. “El sello que nosotros queremos imponerle a nuestros egresados es el de un ingeniero comercial humanista, preocupado por el bienestar social. Queremos borrar el estigma de que el ingeniero comercial ve sólo números. Queremos que también vea personas, que vea proyectos, que vea sueños, y todos estos convenios nos ayudan mucho en la formación valórica de los estudiantes”, explicó Muñoz.

Para Galo Herrera, director del Campus Santiago, lo importante es que “este tipo de iniciativas están en el centro de lo que es la universidad pública, entendiendo que tiene un rol social muy importante, más allá de que la carrera que hoy está implementando este convenio sea del área de los negocios. El papel formador de la comunidad académica tiene mucho que ver con el desarrollo social y eso no es ajeno a las áreas de gestión. Eso marca la diferencia entre una universidad estatal, como la nuestra, y una privada: nosotros queremos transformar la vida de las personas”.