Nuevos graduados recibieron junto a sus familiares, docentes y autoridades de la Facultad de Ciencias, los diplomas en emotiva ceremonia.
La primera generación de graduados del Magíster en Astrofísica y los Licenciados en Física mención Astronomía, se titularon en una solemne ceremonia, que organizó el Departamento de Física y Astronomía (DFA) de la Universidad de Valparaíso. La presentación del nuevo Doctorado fue el broche de oro que coronó el evento, al que concurrieron profesores, autoridades de la Facultad de Ciencias, familiares y amigos de los jóvenes astrónomos.
“Es un día especial”, señaló el director del programa de pregrado, doctor Osvaldo Herrera, quien aprovechó la instancia para dirigirse a los padres y madres de los estudiantes graduados y agradecer su apoyo fundamental para el éxito académico de sus hijos, porque tal como lo expresó, “quien ha elegido el estudio de la ciencia opta por un camino lleno de nuevos desafíos. Es una carrera larga, y quien escoge esta disciplina lo hace para toda su vida. El estudio no se detiene. El trabajo riguroso se compensa por las grandes satisfacciones que ofrece el campo de la astronomía, tanto en el ámbito laboral como en lo humano”.
Carolina Agurto, Carla Bernal, Gonzalo Briones, Miguel Ángel Fernández y Jaime Villaseñor subieron uno a uno al estrado para no sólo recibir su diploma de graduados en el programa de Licenciatura en Física mención Astronomía: además el doctor Nikolaus Vogt —como ya se ha hecho una tradición desde el año 2009— les entregó “un pequeño pedacito del Universo”, un fragmento del meteorito de Imilac, del desierto de Atacama, que se llevaron como el primer gran tesoro de su carrera profesional.
Posteriormente y luego de un intermedio a cargo de la Agrupación Musical de Cámara Universidad de Valparaíso, la primera generación del Magíster en Astrofísica, compuesta por Ignacio Araya, Alexander Bonilla, Francisco Peñaloza y Odette Toloza, recibieron de manos del director del programa, doctor Radostin Kurtev, el diploma que certifica la obtención del nuevo grado académico.
Completa formación
El doctor Kurtev, quien además presentó el Doctorado en Astrofísica, en representación de su director, doctor Matthias Schreiber, destacó en la ocasión la completa formación que reciben los alumnos en todos los niveles —pregrado y postgrado—, con programas altamente competitivos, de nivel internacional y con un cuerpo académico reconocido en todo el mundo por sus artículos ISI y sus publicaciones en prestigiosas revistas científicas.
De hecho, la actual oferta académica de la UV en el campo de la Astronomía, acerca a la institución a universidades de gran trayectoria en la disciplina, como son la Universidad Católica de Chile, la de Chile y la de Concepción. Por esto mismo —continuó el académico—, tanto el Magíster como en el Doctorado abarcan la mayoría de las áreas de la astronomía moderna, con expertos en cada una de ellas. Un plus para el Doctor Kurtev es la entrega de los profesores: “Puedo decir que nosotros ponemos más corazón y dedicación a los alumnos, porque las instituciones que tienen ya muchos años están un poco más relajadas. Nosotros en cambio estamos más entusiastas. Y en calidad somos bastante más competitivos que el promedio mundial, por seguro”.
Partícipes del desarrollo actual
La directora del DFA, doctora Verónica Motta, puso el acento en el nivel académico de los profesores que enseñan en la UV. “Somos partícipes del actual desarrollo de la astronomía en Chile. Para nosotros es muy fácil involucrar a los estudiantes en ese mismo desarrollo. De hecho, nuestros estudiantes de Licenciatura tienen el privilegio, creo que único en Chile, de ser parte de nuestros proyectos de investigación. Ellos ya han ido a los observatorios. Es algo que no es habitual en las licenciaturas de astronomía en Chile .Eso los involucra realmente en el accionar del desarrollo de la astronomía chilena”.
El decano de Ciencias, Quintín Molina, tiene la misma mirada: “En las universidades de Santiago hay programas de doctorado y sus alumnos no tienen acceso a los observatorios del Norte. Nuestros alumnos, en cambio, desde el pregrado van para allá, lo que es una maravilla. Ellos tienen acceso al conocimiento y eso hace que estén tan motivados. Muchos de nuestros profesores son los encargados de decidir el tiempo de los observatorios. Constantemente, están participando en comités para arbitrar la disposición de los tiempos de observación. Así de importantes son. Ellos son la clave. A nosotros nos han imitado, pero no les ha resultado, esa es nuestra diferencia”.
Perseverancia
Por su parte, los graduados coincidieron en que el estudio de la disciplina es complejo y riguroso; se pasa por momentos difíciles, pero la perseverancia en los estudios es fundamental.
Odette Toloza, graduada del Magíster en Astrofísica, expresó que “al principio es demasiado difícil, pero después que ya se logra se puede ver el fruto: lo que uno aprende y se motiva a continuar. La licenciatura es una prueba normal, pero en el magíster uno se mete de lleno en la ciencia, empiezas a cuestionarte y quieres responder a esas preguntas. Ahí aprendes las herramientas para ello. Se abren nuevas oportunidades, porque uno está más experimentado, uno mismo puede ya postular a tiempos de observación y seguir haciendo ciencia”. Otra opción, advirtió Odette, es seguir estudios de doctorado, “para continuar perfeccionándome, porque lo bueno de la astronomía es que es muy internacional”.
Ignacio Villaseñor Riquelme, titulado de Licenciatura en Física, mención Astronomía, indicó que “estoy súper orgulloso del logro y muy agradecido de la gente que me apoyó y ha estado conmigo en este tiempo. Lo recomendaría por el buenísimo nivel académico, pero también porque los profesores son muy accesibles, generalmente tienen buena disposición. Estoy continuando los estudios de especialización, ya entré al magíster que ofrece la Universidad y empezamos las clases hace un mes. Es otro nuevo desafío”.
Ignacio Araya, graduado del Magíster en Astrofísica, afirmó que “estoy muy feliz y lo que se viene a futuro es hacer el doctorado, ya fui aceptado en el Universidad de Valparaíso, comienzo la próxima semana. Estoy con todas las pilas puestas para seguir trabajando. El DFA tiene muy buenos profesores, va creciendo en forma exponencial año a año y me parece un buen equipo”.
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