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Alumnos de Facultad de Farmacia UV compartieron tarde recreativa con menores del Hogar Arturo Prat

10 Abril 2013

En el marco de la Semana Universitaria, el Centro de Estudiantes de la Facultad que reúne a las carreras de Química y Farmacia y Nutrición y Dietética, preparó una jornada de actividades recreativas con los niños de la institución.

Cerca de 40 niños del Hogar Arturo Prat, ubicado en el cerro La Cruz de Valparaíso, disfrutaron de una tarde recreativa organizada por el Centro de Estudiantes de la Facultad de Farmacia UV. La iniciativa se realizó en el marco del programa de celebración de la Semana Universitaria y se complementa con una completa parrilla de actividades para recibir a los alumnos de primer año.

Los pequeños, de entre cinco y 16 años, se mostraron muy contentos con la visita de los estudiantes, quienes prepararon una serie de juegos, cantos y charlas, que culminaron con una gran once que incluyó lácteos, frutas y sándwiches de queso caliente.

Christian Díaz, secretario general de la Facultad de Farmacia, expresó que este tipo de actividades son muy enriquecedoras para los estudiantes y además permiten que los niños pasen momentos de diversión y se olviden un poco de sus problemas y necesidades.

“La iniciativa convocó a cerca de 30 estudiantes de primer año que ingresaron a la Facultad de Farmacia. Además se sumó el Grupo de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) de la carrera de Nutrición y Dietética, quienes se encargaron de promover hábitos saludables entre los menores y les explicaron la importancia del consumo de frutas y la práctica de actividad física, todo ello orientado a fomentar un estilo de vida saludable. Además de juegos y actividades recreativas especialmente preparadas para los niños”.

“El Hogar Arturo Prat acoge alrededor de 60 niños, que se encuentran en una situación de vulnerabilidad o abandono”, indicó por su parte Manuel Olivares, profesor que estaba presente en la actividad, quien coincidió en lo beneficioso que es para los menores participar en este tipo de actividades, porque “son muy positivas para los niños, que además de jugar y entretenerse se sienten regaloneados y queridos”.