La casa de estudios ocupa el tercer lugar nacional en el último informe emitido por el Consejo para la Transparencia.
Un 98,18 por ciento de cumplimiento de las obligaciones de transparencia activa registra la Universidad de Valparaíso, de acuerdo al último informe de fiscalización emitido por el Consejo para la Transparencia. Con esta marca, la casa de estudios se ubica el tercer lugar nacional entre las 16 universidades estatales evaluadas, detrás de la Universidad de la Frontera, con 99,52 por ciento, y de La Serena, con 99,42 por ciento.
De acuerdo a lo indicado por Osvaldo Corrales, secretario general de la Universidad de Valparaíso, este índice representa un gran logro para la institución, a la vez que representa un mejoramiento en relación a los de la evaluación del año pasado, cuando el porcentaje de cumplimiento llegó a 97,81 por ciento.
“Es un logro muy importante —subrayó Corrales—, el porcentaje de cumplimiento es casi perfecto, porque se evalúan muchísimos ítemes. No es cien por ciento porque hay algunas formalidades —por ejemplo indicar la unidad monetaria, que es simplemente un acto de diagramación, de tipeo—. De modo que estamos en unos índices de cumplimiento que son plenos en relación con las normas que establece la Ley de Acceso a la Información Pública en lo que se refiere a transparencia activa; esto es, la información de que la Universidad debe disponer permanentemente en su página web institucional”.
Sin fallas
Destaca el secretario general que “nunca hemos tenido fallas en lo que se refiere a información sensible. Siempre, desde que la ley está en vigor, hemos publicado hemos publicado nuestras remuneraciones y los actos administrativos más relevantes, pero una institución como la nuestra emite muchísimos actos administrativos, por ejemplo las licitaciones públicas, las compras, los traspasos a terceros y otra serie de procedimientos y actos, todos los cuales deben estar publicados. Y de hecho actualmente lo están en tiempo y forma, porque además de los tiempos hay unos formatos que nosotros debemos satisfacer, que provee el propio Consejo para la Transparencia o el Ministerio Secretaría General de Gobierno. Y nos hemos adaptado plenamente a esos formatos, de modo que el tercer lugar que hoy día tenemos, que nos ubica entre las instituciones públicas —no sólo las universidades— que mejor cumplen con la ley, es el fruto de un trabajo arduo que la Universidad ha realizado”.
Por otro lado, Osvaldo Corrales manifestó la importancia de que una institución estatal registre estos índices de transparencia. “Como universidad estatal hemos querido dar una señal de que efectivamente estas universidades pueden poner toda la información relevante acerca de su gestión a disposición del público porque estas universidades no tienen nada que ocultar desde el punto de vista de cómo se manejan los recursos de que ellas disponen”.
Progresivamente más exigentes
Asimismo, el secretario general destacó que la UV ha mejorado sustantivamente en las evaluaciones de transparencia. “El Consejo realiza evaluaciones que no sólo son sucesivas en el tiempo, sino que van siendo progresivamente más exigentes. Es decir, un 90 por ciento obtenido en la primera evaluación no supone el mismo nivel de trabajo que un 90 por ciento en la segunda evaluación, porque se fueron agregando ítemes y se fueron agregando criterios”. Por esto, añadió, “probablemente la siguiente fiscalización ya no sólo abarque transparencia activa, sino también transparencia pasiva. Esto significa ya no la información que la Universidad debe disponer en su página web, sino la forma en que le estamos respondiendo a la gente que le pregunta a la Universidad, haciendo uso de la Ley de Acceso a la Información Pública”.
En este sentido, destacó que la UV ha hecho grandes avances y que “recibimos muy pocos reclamos sobre incumplimiento en transparencia pasiva. De ese tipo de reclamos tenemos cada día menos, porque respondemos con más eficiencia, con más agilidad a solicitudes que nos hacen terceros”.
Segundo informe
La primera fiscalización se efectuó en octubre de 2011 y registró un nivel muy bajo de cumplimiento, con un promedio del 20,60 por ciento. En esa ocasión el Consejo notificó a todas las universidades fiscalizadas sus resultados y les otorgó un plazo de 45 días hábiles para actualizar sus sitios electrónicos con la información de Transparencia Activa que exige la Ley de Acceso a la Información Pública. Luego de ello, los resultados obtenidos en la segunda fiscalización demostraron un avance significativo.
Ahora, el informe del Consejo para la Transparencia consigna un promedio total de cumplimiento del 90,5 por ciento, lo que implica un avance de un 12,57 por ciento respecto del año anterior y un aumento de 70,05 por ciento desde la primera fiscalización.
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