Asistentes de Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué.
Cerca de 80 niños y jóvenes de nueve a 17 años de edad participaron en el Taller de Robótica dictado durante dos semanas por estudiantes de la carrera de Ingeniería Civil Informática de la UV, en los laboratorios de la carrera.
Roberto Muñoz, académico de Informática, explica que “el número de inscritos superó nuestras expectativas, porque fue algo sorpresivo, siempre consideramos que iba a haber 25, sin embargo la convocatoria fue mucho mayor, y logramos superar con creces lo que esperábamos, tuvimos que hacer tres paralelos”.
Muñoz agrega que “los niños quedaron felices y preguntaban si la actividad iba a continuar, al igual que sus padres. Estamos pensando en hacer una nueva versión para padres y profesores durante el primer semestre de 2013. Este iniciativa nació como un FDI que cerró en diciembre de 2012, pero fueron los propios estudiantes de la carrera quienes se motivaron y tenían las ganas de seguir haciendo el taller”.
Aprendizaje colaborativo
El académico agrega que el objetivo del taller fue “fomentar el trabajo en equipo, junto con el aprendizaje colaborativo, y ayudar a los niños a ser capaces de analizar un problema, determinar cuál es la mejor estrategia para resolverlo y posteriormente lograr implementar esa estrategia en un robot lego”.
Muñoz señala que frente a los desafíos que planteaba el taller “nunca vi a los niños frustrados, siempre estuvieron analizando distintas alternativas para solucionar los problemas. Fue algo bastante enriquecedor verlos estudiar diversas opciones frente a un problema, algo que les ayudó a tener una mayor tolerancia al fracaso. Se buscaba precisamente lograr analizar las causas y emprender acciones correctivas para lograr superar con éxito el desafío”.
Las mamás y los hijos
Sofía Herrera es la mamá de Rodrigo Valenzuela, entusiasta asistente al taller. Para ella, la actividad fue “buenísima, genial, sobre todo porque mi hijo es súper inquieto, entonces este tipo de iniciativas le ayuda en la concentración y en la disciplina, además le permite comenzar a descubrir qué le gustaría estudiar más adelante. El único problema es que está apenado porque el taller se acabó y quisiera seguir”.
Similar es el caso de Luzmaría Cuadra, mamá de Iván Muñoz, para quien el taller fue “excelente, mi hijo vino todos los días muy motivado, porque siempre está metido en el computador, y de alguna manera esta actividad le enseñó a conocer el computador desde otro punto de vista y además incentivarlo para que entre a la universidad. Creo que es una gran oportunidad para los niños, aunque mucha gente no la aprovecha”.
Para Rodrigo Valenzuela, de cuarto básico, “el taller fue espectacular porque pudimos conocer cómo funciona un robot y programar algunas funciones”. En tanto, Pablo Gutiérrez, de doce años, que cursa el sexto básico en el colegio Daniel de la Vega, de Quilpué, señaló que “fue muy interesante poder aprender algo relacionado con la robótica; si después sigue este taller durante el año, obvio que me voy a matricular”.
Leonor Valdés tiene diez años y cursará el quinto básico en el colegio Sagrados Corazones de Viña del Mar. Para ella el taller “fue súper entretenido, lo pasé muy bien, porque siempre me ha gustado la computación”, mientras que María Herrera, también de diez años, alumna de quinto básico en el colegio San Pedro Nolasco de Valparaíso, agregó que “estuvo muy entretenido el taller, ojalá que lo repitan”.
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