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“Queremos contribuir a la descentralización intrarregional, que el turismo no sólo se concentre en el borde costero”

09 Enero 2013

Explica Marisol Castro, directora del “Plan estratégico de ordenamiento y promoción del turismo en el Valle de Aconcagua: Turismo 2020”.

Crear un proyecto que no sólo quede en carpetas, sino que siga un rumbo y una planificación concreta con el fin de potenciar la actividad turística en el Valle del Aconcagua, es el objetivo que se propusieron la investigadora de la Universidad de Valparaíso, Marisol Castro, y Pro Aconcagua, quienes en conjunto dieron vida al proyecto “Plan estratégico de ordenamiento y promoción del turismo en el valle de Aconcagua: Turismo 2020”, que será presentado este viernes, a las 11:00 horas, en el claustro de la Iglesia San Francisco de Curimón.

La doctora Marisol Castro, directora de la iniciativa, es enfática al afirmar que el Valle del Aconcagua posee todos los atractivos y recursos para convertirse en una de las capitales del turismo en la Quinta Región, y que incluso puede llegar a superar al borde costero. Es por esto que señala que “el reto es tremendo”.

“El Valle del Aconcagua es un territorio en el cual se han hecho varias iniciativas de este carácter, por lo tanto el reto ahí es aún más importante, porque con este proyecto nosotros tenemos que lograr articular lo que se ha hecho y, además, tenemos que efectivamente dar cuenta de que va a tener una continuidad y no va a ser otro conjunto de documentos que va a quedar en el escritorio de la autoridad de turno”, explicó.

—Es ambiciosa la iniciativa, ¿cómo conseguirán concretarla?

—Este proyecto tiene el reto de además de hacer la planificación, también de ejecutarlo. Esta es la gran clave, y es también por eso es que en nuestra propuesta lo que planteamos es dejar una estructura de gestión armada para que dé continuidad a este proyecto, a este plan estratégico, con la figura de un gerente de destino; es decir, una persona que se haga cargo, que sea pagada desde un inicio por el proyecto y que posteriormente el sector público o privado le den continuidad en el tiempo y ejecución a las distintas acciones que nosotros vamos a identificar.

—¿Cuáles son los objetivos de este plan estratégico?

—Sin lugar a dudas, el Valle del Aconcagua es una potencia que mantiene recursos importantes, por lo tanto lo que hay que lograr con este plan es posicionar este destino a nivel nacional primero, muy orientado a un turista que provenga de la Región Metropolitana, ya que allí está concentrado más del 40 por ciento de la población de este país, por lo que es el foco emisor más importante de turistas en Chile, allí hay una gran oportunidad. Entonces, a todo ese capital, a todos esos activos que tiene el Valle del Aconcagua hay que darles una articulación en torno a productos que caractericen el valle. Pero también me parece interesante como estrategia que pudiéramos dar una oferta hacia el interior, y esto para todo el país y que no solamente en el verano la oferta turística se concentre en el litoral, en el sol y la playa, sino que la gente empiece a ver que en los territorios interiores también hay una oferta que puede consumir.

—¿Qué se busca potenciar?

—Yo veo que el turismo que hay que relevar allí es —y con esto me refiero a productos turísticos—, por una parte, el que está asociado a la naturaleza, a lo que son actividades de senderismo, cabalgatas. Luego, hay un turismo cultural potente que se puede rescatar y que está asociado a las costumbres. Allí está el paso del Ejército de Los Libertadores, cómo hacer excursiones a esa zona, cómo recuperar esa zona. También hay que contemplar las fiestas tradicionales, el turismo religioso, ya que se concentran actividades como la Fiesta de San Francisco, de la Iglesia de Curimón, el sector de Santa Teresa, hay unas iglesias importantes. Las viñas son otro atractivo que tiene un gran potencial, además hay un caso bien bonito allí en el Valle del Aconcagua, que es la Viña San Esteban (ubicada en Los Andes), en donde se pueden apreciar unos petroglifos; ellos han recuperado y han tenido el objetivo, gracias a un Capital Semilla de Corfo, de poner en marcha un parque arqueológico. La verdad es que se puede ir generando allí productos bien interesantes y bien atractivos a partir de experiencias que se van adquiriendo con visitas al lugar.

—A pesar de estos atractivos, el borde costero es una competencia muy difícil de superar.

—No, sólo creo que hoy en día existe gente a la que le gusta el turismo de sol y playa y que su verano sin playa no es verano y siempre serán consumidores de eso. Pero creo que también hay fuertes tendencias de parte de la demanda turística de ir a lugares mucho más acotados, donde no haya mucha gente, donde se pueda disfrutar de la naturaleza; creo que hay un cuerpo de gente que va por esa línea, por lo tanto los territorios y destinos turísticos deben tener la capacidad de ser productos para esa demanda.

—La gente busca tranquilidad en los destinos turísticos, ¿el interior ofrece eso?

—Claro. El Valle del Aconcagua aparte de la tranquilidad ofrece tradiciones, costumbres, viñas, naturaleza y senderismo, entre otros. Además el valle dentro de la Quinta Región es un territorio que tiene muchos recursos desde el punto de vista arqueológico, que también hay que poner en valor y rescatar. La verdad es que hoy día la gente huye de lo masivo y lo que anda buscando son cosas mucho más asociadas a la tranquilidad, al descansar, por lo que los destinos tienen que tener muy en cuenta en qué medida están satisfaciendo las necesidades que busca cubrir una persona cuando decide salir de su residencia habitual para ir a un destino vacacional. Entonces hay necesidades que satisfacer.

—¿Por qué optó por el Valle del Aconcagua?

—Nosotros queremos contribuir a la descentralización intrarregional, el que turismo no sólo se concentre en el borde costero. Entonces decidimos hacer una primera acción en esta materia. El Valle del Aconcagua creo que es un territorio que tiene un gran potencial, sólo falta lograr —y me parece que esta es la herramienta— que la gente se implique. Hay que valorar que venimos con toda la experiencia de haber ejecutado un proyecto similar en Juan Fernández, el cual terminó con gran éxito, ya que logramos un compromiso permanente con lo que estábamos haciendo de implicar a las personas de la isla, entonces por lo mismo creemos que existen territorios a los que les cuesta levantar y dar continuidad a sus cosas. Ya tenemos la experiencia de poder lograrlo.