
Enérgico llamado a no subestimar derechos de los animales, los indígenas y la naturaleza
Actividad fue organizada por agrupación estudiantil Piquete Jurídico y contó con la participación de varios expertos.
“Los animales son algo que siente y sufre; no son cosas”, aseveró la abogada especialista en derecho animal, María Celeste Jiménez, una de las panelistas del seminario Derechos de la Madre Tierra que se realizó en el Aula Luis Vicuña Suárez de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso y que organizó el grupo estudiantil Piquete Jurídico de la Escuela de Derecho.
La actividad, según explicaron sus mentores, tenía el objetivo de “volver al contacto con el interior y tomar conciencia de la madre que nos alimenta”. Asimismo, el estudiante René Jara, quien dio la bienvenida en representación del Piquete Jurídico, señaló que “debemos tomar una posición moral respecto del dolor que aflige a los demás seres vivos que nos acompañan” agregando que “es urgente también escuchar las voces de los oprimidos, de los pueblos que han de ver la tierra como fuente de su cosmovisión y cultura”.
Las ponencias que se presentaron en este seminario durante la jornada de la mañana fueron “Los derechos de la naturaleza. El enfoque desde la Teoría General del Derecho”, a cargo del profesor de la Escuela de Derecho UV, Antonio Pedrals; “Protección y condición jurídica de los animales”, expuesta por la abogada Magíster en Derecho Penal de la Universidad de Talca y Pompeu Fabra, María Celeste Jiménez, y “La Pachamama y el humano, escolios acerca del planteamiento genealógico de Zaffaroni”, desarrollada por el abogado miembro del Seminario de Derecho Penal de la Universidad de Valparaíso, Enrique Aldunate.
Por la tarde, se expusieron los siguiente temas: “Recuperando nuestras lenguas, construyendo autonomía: derechos lingüísticos de los pueblos indígenas”, por la licenciada en Lengua y Literatura Hispánica y magíster en Estudios de Género y Cultura e integrante de la Red por los Derechos Educativos y Lingüísticos de los Pueblos Indígenas de Chile, Andrea Salazar; “Pluralismo jurídico y derechos indígenas”, por la profesora de la Escuela de Derecho y magíster en Sistemas Penales y Problemas Sociales de la Universidad de Barcelona, Marcela Aedo, y “Derecho ancestral y conflicto de la tierra”, por los werkenes de la comunidad mapuche We Folilche Amuleaiñ, Germán Caniguante y Antülikan Coñuecar.
Derechos animales
Durante su exposición, la abogada María Celeste Jiménez agradeció la invitación a participar en este seminario a los estudiantes del Piquete Jurídico, a quienes calificó de “almas valientes necesarias en nuestros días”, y agregó que se sentía honrada de abrir el debate en este plantel sobre lo que ella denominó “la gatunidad del gato y la perrunidad del perro”, tema que acotó “me apasiona desde niña”.
La profesional, que se desempeña como defensora penal pública en la Región Metropolitana, aseveró que está absolutamente convencida de que los seres humanos estamos en deuda en cuanto al respeto que debemos al que es distinto y que al mismo tiempo vive, como son los animales.
Según ella, el marco jurídico chileno de protección animal ha avanzado bastante en los últimos años, sin embargo de poco ha servido porque no se aplica efectivamente. “Por ejemplo —dijo—, para el Código Civil chileno los animales son cosas muebles semovientes animadas, ese es su estatus, mientras que en otros códigos civiles, de países más desarrollados, los animales ocupan una categoría intermedia entre las personas y las cosas y son protegidos con leyes especiales”.
La abogada aseveró que los animales “no son cosas, son algo, seres que sienten y que también sufren”, por lo que lamentó que en muchas oportunidades la justicia chilena haga “vista gorda” de casos de maltrato animal, lo que se refleja cuando llegan denuncias al Ministerio Público en este sentido y los fiscales apelan al “principio de oportunidad” (tienen causas supuestamente más prioritarias) para dejarlas de lado y dilatar su investigación más de lo razonable.
María Celeste Jiménez comentó que “efectivamente hemos dado grandes pasos con la Ley de Protección Animal (Nº 20.380) y otras normativas, pero son pasos en las nubes, porque no se aplican”.