Jóvenes inscritos valoraron la dedicación y preparación que les entregan los estudiantes de la Universidad de Valparaíso que participan en él.
Con un encuentro de camaradería al que asistieron los jóvenes inscritos, acompañados de sus padres y apoderados, el Preuniversitario Solidario de la Universidad de Valparaíso puso término a sus actividades de 2012.
En la ocasión hubo espacio para el agradecimiento y la dedicación y, por cierto, de confianza en que los resultados —una vez más— serán positivos y se plasmarán en éxito durante la rendición de PSU programada para la primera semana de diciembre.
El Preuniversitario Solidario fue instituido y es organizado por los estudiantes de Medicina, al que se suman alumnos de otras carreras, como Tecnología Médica y Pedagogía en Historia. Todos ellos conforman un grupo de alrededor de 50 voluntarios que desde abril hasta noviembre, se dedican a hacer clases gratuitas y preparar a jóvenes de enseñanza media pertenecientes a establecimientos municipales y subvencionados de la región, para que logren buenos puntajes en las pruebas de selección universitaria.
Este año se inscribieron 103 alumnos, algunos de los cuales quedaron en el camino. Pero la mayoría cumplió con las obligaciones y responsabilidades exigidas.
Según explicó Claudia Angulo, coordinadora del Preuniversitario Solidario UV, una vez más la integración de las carreras fue clave para concretar los objetivos que en esta ocasión se trazaron. Al respecto, explicó que en esta versión lograron involucrar mucho más a las familias como parte del proceso. Asimismo, valoró la labor de apadrinamiento que concretaron los estudiantes/profesores, la cual tuvo por finalidad apoyar a los inscritos en toda su formación académica y vocacional.
Testimonios
Sylvia Valdivia, de 19 años, quien egresó del Liceo Parroquial San Antonio de Viña del Mar en 2011 con un promedio de 6,3 y decidió no postular de inmediato a la universidad sino que preparase a tiempo completo y de buena forma para ingresar a la carrera de Medicina, afirmó que la experiencia la sorprendió positivamente.
Explicó que inicialmente se matriculó en un preuniversitario comercial, pero que una amiga que ingresó este año a esa carrera en la UV le contó que lo mejor era que se inscribiera en el Preuniversitario Solidario. “Cuando me lo recomendó yo estaba con muchas dudas, pero al final lo hice. Y la verdad es que fue lo mejor. La dedicación y preocupación de los profesores aquí es increíble. He aprendido mucho y confío en obtener un puntaje que me permita ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso. Si entró, el próximo año espero ser yo quien enseñe y ayude a otros”, afirmó la joven.
Por su parte, Sebastián Sierra, quien tiene 17 años y cursa cuarto medio en el Colegio Don Orione de Quintero y quiere estudiar Enfermería o Medicina, admitió que se inscribió en el Preuniversitario Solidario por recomendación de su papá. “Para mí era difícil costear un preuniversitario comercial, por lo que esta opción era ideal y además, de excelente nivel. Aquí los profesores se encargan de uno, te hacen sentir parte de una familia, y eso realmente ayuda a prepararte mejor”, puntualizó.
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