*El CINV recibirá diez mil millones de pesos, en el plazo de diez años, para desarrollar investigación científica de punta. *El Centro se instalará en un edificio patrimonial de Valparaíso que tendrá la más moderna tecnología y estará abierto a la comunidad. *El director del Centro, doctor Ramón Latorre, recibió la Medalla Bicentenario, por su aporte al desarrollo y a la proyección internacional de la ciudad.
Científicos de distintas partes del mundo, autoridades regionales y locales y representantes del mundo académico, asistieron este martes a la ceremonia de lanzamiento del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso como Instituto Milenio. La entidad, perteneciente a la Universidad de Valparaíso, recibirá un aporte de diez mil millones de pesos durante diez años. Esta es la primera vez que la Iniciativa Científica Milenio, dependiente del Ministerio de Economía, adjudica este fondo a una universidad pública fuera de Santiago.
En la ocasión, además, se rindió un especial homenaje al doctor Ramón Latorre, director del CINV, con motivo de celebrarse 40 años de su trabajo científico y su cumpleaños número 70. Por este motivo, el académico recibió la Medalla Bicentenario, que le fue entregada por el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, en reconocimiento a su aporte al desarrollo y proyección nacional e internacional de la ciudad.
En el acto, hicieron uso de la palabra el intendente regional, Raúl Celis; el director de la Iniciativa Científica Milenio del Ministerio de Economía, Claudio Wernli; los científicos Enrico Stefani y Francisco Bezanilla, amigos y colegas de Ramón Latorre; el alcalde de Valparaíso Jorge Castro; el rector de la UV, Aldo Valle, y el propio doctor Latorre. Además, el arquitecto Juan Carlos García, gerente del CINV, hizo una presentación de la maqueta virtual del Edificio Severín, que en el mediano plazo será completamente reestructurado, para funcionar como sede del Instituto.
Aldo Valle, rector de la UV, destacó la importancia de que este centro fuera adjudicado a una universidad estatal y pública, a lo que “habría que agregar que se trata de una universidad de una región, y que estas tres condiciones son señales muy positivas, en el sentido que hay aquí un esfuerzo por el desarrollo de la ciencia que además descentraliza las capacidades, los recursos para la investigación científica, y desde ese punto de vista se trata de un hecho nuevo, desde luego en Valparaíso pero también en el país. Por ello, estamos muy felices de que haya llegado este momento, la ceremonia de lanzamiento del Instituto Milenio que tiene como base al Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, que es un centro científico albergado por la Universidad de Valparaíso”.
El rector Valle destacó también la figura del doctor Ramón Latorre: “Es un honor y una gratificación tenerlo, porque es un científico muy destacado, muy reconocido, que trabaja como si estuviera empezando su carrera académica, con empeño, con esmero, cualidad que yo destaco de él con más énfasis, porque se trata sencillamente de mostrar con esa cualidad, con esa singularidad, la grandeza y a virtud de la persona, del doctor Latorre”.
“Lo más importante es el Instituto”
Por su parte, el homenajeado doctor Latorre destacó con humildad que “lo más importante es nuestro Instituto, que después de tantos años —tres años de una lucha extremadamente dura para conseguir los fondos— triunfamos, y triunfamos desde Valparaíso y para Valparaíso. Creo que son dos cosas muy importantes. O sea, el hecho de que ahora tengamos este gran paraguas económico yo creo que nos permite pensar en grande y pensar hacia el futuro, porque esto, si nos portamos bien, nos dura diez años. Ese es el punto principal. En cuanto a mí, yo solamente estoy aprovechando para celebrar nuestro Instituto, que para mí ha sido una alegría, un tremendo empuje hacia adelante, sobre todo a mi edad. O sea, me permite seguir siendo joven, aunque no lo parezca ya tanto”.
Respecto de la importancia de que sea la Universidad de Valparaíso, casa de estudios pública y estatal, la que se haya adjudicado esta Iniciativa Científica Milenio, Ramón Latorre destacó: “Si se integra todo el tiempo de nuestro país, la mayor cantidad de presidentes, políticos ilustres, han salido precisamente de las universidades públicas, y en particular de la Universidad de Chile. Ésa es una verdad, pero lo más importante es que son universidades fundamentalmente laicas, en donde cualquier pensamiento es válido. O sea, es la democracia en acción. Y por eso pienso que la universidad estatal, la universidad pública es la cuna de la democracia: sin universidades públicas fuertes, yo creo que vamos a debilitar enormemente la democracia en este país”.
Un importante paso
Por su parte, Claudio Wernli, director de la Iniciativa Científica Milenio del Ministerio de Economía, destacó la importancia de que este Instituto Milenio se haya adjudicado a la Universidad de Valparaíso. “Es notable porque es una región, porque en este país hay gran concentración de la actividad de desarrollo científico y tecnológico, de modo que es un paso que va a ser muy bueno, muy positivo e importante, porque este centro es muy importante. Y que se haya adjudicado a una universidad además estatal y regional nos alegra mucho, porque el país tiene que ir para allá necesariamente, y no es fácil, porque los científicos de más alto nivel —que los hay en las regiones, no cabe ninguna duda— son muy pocos”.
Wernli añadió que “la otra parte relevante en todo este tema es el hecho de que adjudicarse un grupo de científicos un Instituto Milenio no es fácil: nosotros tenemos un jurado de ocho científicos extranjeros de muy alto nivel, a los cuales les pedimos vara alta, alto mérito y alta calidad; el concurso, en consecuencia, se hace en forma muy objetiva y con mucha exigencia, y los que son adjudicados y recomendados por este comité extranjero son de lo mejor que hay. De hecho, este es un centro de renombre y de vuelo internacional, los científicos que se juntaron para componerlo son gente de muy alto nivel, para qué decir Ramón Latorre. (…) No cabe duda hoy en la discusión nacional de que para fortalecer y desarrollar nuestro país necesitamos ciencia, tecnología e innovación no sólo en cantidad, sino que en calidad también. Esta adjudicación es muy significativa, honra a la comunidad científica, honra a la ciencia en Chile, al país”.
La ceremonia realizada en el Salón de Honor del Congreso Nacional será transmitida este viernes 28, a partir de las 19:00 horas, por el canal de televisión de la Cámara de Diputados.
[b]Edificio de vanguardia para ciencia de vanguardia[/b] Juan Carlos García, gerente del CINV, destacó el aporte que el Instituto Milenio será para la ciudad de Valparaíso cuando esté instalado en el actual Edificio Severín, en el sector de La Matriz. “Como universidad estatal —afirmó—, tenemos que tener una responsabilidad para con la ciudad que nos acoge. Es por eso que el edificio que esperamos construir en los próximos años, y el rol que queremos cubrir desde hoy día con el Centro, es siempre vinculado a la comunidad. Queremos que el Centro pueda ser un espacio que la gente reconozca en Valparaíso como un aliado más”. Añadió el arquitecto que “la ciencia es desprejuiciada, es abierta, es innovadora, le interesa el cambio, le interesa la historia, y a partir de eso queremos hacer realmente un aporte a la ciudad, que tiene todas las condiciones para acoger una iniciativa como ésta, que es de carácter nacional e internacional. Y si podemos ayudar a promover a Valparaíso internacionalmente a través de la ciencia, no quepa la menor duda que lo vamos a hacer”. Específicamente en cuanto al proyecto arquitectónico, Juan Carlos García destacó que “con este edificio queremos marcar un precedente en lo que deben ser los edificios institucionales de este tipo hacia la comunidad que los rodea. Y es por eso que el auditorio —que va tener una capacidad de 200 personas— va a estar abierto no solamente para simposios científicos, sino también para actividades culturales. Vamos a tener un museo de neurociencia abierto a niños y jóvenes de la región, de manera de acercar la ciencia a los niños en algo que hoy día parece súper difícil de entender, pero es clave en la vida de cada uno de nosotros. Nos hemos comprometido en tener una de las salas de reuniones del centro para ser usada por organizaciones del sector; hay varias organizaciones que no tienen sede, y nosotros les vamos a prestar esa sala las veces que quieran para reunirse con la comunidad, porque creemos que podemos hacer un aporte en ese sentido”. Otro elemento importante es que el Centro de Neurociencia mantendrá su fachadas originales, lo que mantendrá su aspecto hacia el exterior, en tanto que por dentro tendrá las más modernas instalaciones. Además, aportará WiFi gratuito para el barrio: “Nosotros podemos hacer eso, lo queremos hacer, creemos que puede ser un aporte a la comunidad local. Y además le queremos entregar un sello como edificio de alta tecnología, y por eso queremos implementar techos verdes. Aparentemente sería el primer edificio en Valparaíso de techos verdes, con paneles solares para calentar agua, que sea un edificio lo más energéticamente posible que se pueda hacer. Estamos en el barrio puerto, queremos sumarnos a los actores del barrio: no queremos hacernos dueños del barrio, queremos pedir permiso, que nos acojan y poder entre todos recuperar un barrio tan importante para la ciudad”. [b]Cuatro ejes de acción[/b] El director de la Iniciativa Científica Milenio, Claudio Wernli, explicó que el quehacer de los Institutos Milenios tiene cuatro ejes de acción: “Uno es desarrollo e investigación científica de frontera; el segundo, tan importante tal vez como el anterior, es la formación de jóvenes científicos; el tercero es desarrollo de redes de colaboración e interacción con científicos de similar nivel —es decir, de muy alto nivel—, de otras instituciones y de otros países del mundo, y el cuarto eje de acción es proyección externa. Es decir, a nuestros centros, a nuestros institutos o núcleos —y esto no es si quieren o no— les exigimos que tienen que destinar una parte de su presupuesto, al menos cinco por ciento, a actividades de proyección externa, y eso es con el sector industrial, con el sector educacional —léase profesores y alumnos secundarios o primarios—, con el sector público y con la sociedad en general. Asimismo, destacó que “los científicos nuestros tienen la obligación, además de hacer ciencia de buen nivel, de formar jóvenes, salir y proyectar lo que ellos están creando. Esos son los cuatro ejes de acción de nuestros centros, y yo estoy convencido de que en un esfuerzo muy interdisciplinario y de mucha sinergia, en este Centro ellos van a poder desarrollar estos cuatro ejes de acción de forma exitosa”.
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