“Debemos conocer lo que tenemos, para ver lo que nos va quedando y cómo lo cuidamos”
Claudio Banda, jefe del Departamento de Protección de Recursos Naturales del SAG, se refirió en la UV a la protección de las especies en peligro en Valparaíso, destacando que hay tres animales protegidos: el cururo, la yaca y el coipo.
El crecimiento urbano es una de las principales causas de que muchos animales pierdan su hábitat y, como consecuencia, vean disminuida su población. Tres son las especies propias de Valparaíso que están especialmente protegidas, para evitar su extinción: el cururo, la yaca y el coipo.
Así lo explicó Claudio Banda, jefe del Departamento de Conservación de Recursos Naturales No Renovables del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, de la provincia de Valparaíso. El especialista, ingeniero agrónomo, dictó la charla “Protección del patrimonio natural en la Región de Valparaíso: desafíos pendientes”, para estudiantes de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Valparaíso.
Banda aclaró que la protección del ambiente es materia de distintos organismos del estado. Al SAG le corresponde la protección de la fauna silvestre no hidrobiológica, y las especies vegetales que no constituyen bosques.
Cururos, yacas y coipos
En la provincia de Valparaíso hay especies que están claramente con problemas de conservación. “Dentro de eso —explica el académico— destaca principalmente una especie bastante poco conocida y que están siendo ocupados los territorios donde se localiza, por actividades tanto de desarrollo inmobiliario como productivas: el cururo”.
Este animal, que tiene el aspecto de un hámster negro, “es un mamífero menor, muy pequeñito y muy poco visible, porque tiene actividad al amanecer. Normalmente vive en galerías y come raíces, y sale en ciertos momentos a tomar sol, en las mañanas. Tiene una conducta bastante específica, por lo que no es muy visto. Pero es un término que está súper enraizado en nuestra cultura: la expresión ‘negro cururo’ viene de este mamífero menor”.
Añade Banda que “este es un animal altamente sensible y que está en todo el ecosistema que rodea los centros urbanos de Viña y Valparaíso, que son las zonas de extensión urbana. Está declarado en peligro de extinción para la Quinta Región, así que hay algo ahí que tenemos que decir”.
Otro animal en peligro es la yaca, un pequeño marsupial muy poco conocido a nivel masivo. “A nivel de los centros de estudio se conoce, pero entre la población no. De hecho, es un marsupial bastante específico y está en categoría de conservación”, explica Claudio Banda.
El coipo, un animal muy cotizado por su piel y por su carne, es la tercera especie de la región que está en peligro. “Es un mamífero que vive en los ecosistemas dulceacuícolas; o sea, cuerpos de agua dulce, como esteros, lagos, ríos, etcétera, y originalmente era muy abundante en la zona. Obviamente la expansión urbana y la ocupación de sus territorios lo afectaron. Pero lo tenemos; de repente la gente cree haber visto un guarén en el estero de Viña, pero nunca ha sido un guarén: es un coipo”.
El profesor explica que estos mamíferos colonizan los ecosistemas cuando están tranquilos: “Por ejemplo, cuando hicieron la remodelación por el Jumbo en el estero, se generó un ecosistema bastante grande que repobló de coipos. Y están por todo el Marga Marga hacia dentro, en Quilpué, en esteros muy chicos, metidos en los cerros. Donde hay un cuerpo de agua, lo colonizan. Y el coipo está en categoría de conservación también. Su carne es de alta demanda, entonces es un individuo que le interesa a cierto grupo, pero está prohibida su caza”.
Concluye Banda que “tenemos especies y ecosistemas que son vulnerables en la región, que en definitiva es una región de desarrollo, un centro urbano nacional, por lo que los riesgos son altos en términos de conservación. Entonces, el desafío es que debemos conocer muy bien lo que tenemos, para ver lo que nos va quedando y cómo lo cuidamos”.