Así aconseja Mauricio Ureta, trabajador social de la UV, quien destaca que lo ideal es establecer un sistema de turnos de permanencia en el campamento, a la espera del rescate.
No perder la afectividad y volver a realizar una vida completamente normal, de modo de no afectar la ansiedad de los familiares de los 33 mineros atrapados en la mina San José, aconsejó el trabajador social Mauricio Ureta, académico de la Escuela de Trabajo Social de la UV.
El profesional señaló que es importante mantener la esperanza y el ánimo positivo en relación al rescate, pero también es necesario no perder de vista que existen riesgos que los familiares deben considerar. “Los mineros todavía están en peligro; cualquier alteración o error que se pueda cometer, los puede volver a poner en peligro, y esto es importante que las familias lo puedan incorporar, en el sentido de que si bien hay esperanza, hay riesgos también”, señaló Ureta.
El académico de la UV expresó que es importante que las familias vuelvan a reactivar la vida que tenían: “Es bueno que algunos de los familiares estén cerca de la mina, pero otros integrantes es bueno que vuelvan a la cotidianidad”. Esto porque “aparecen componentes tales como lo situación de sus sueldos, la vida tradicional, los compromisos; o sea, hay toda una vida de acompañamiento que hay que tener en cuenta en el proceso que viven los familiares”.
El profesional destacó la orientación que están desarrollando sus pares a través de la Municipalidad de Copiapó, que durante estos meses aumentarán el servicio de apoyo, en términos de seguros sociales y otros compromisos que deben exigir los familiares.
Ureta destacó que es importante tener en cuenta que las familias afectadas están viviendo la modificación de toda su estructura orgánica, debido a la ausencia del pilar del hogar. En esta situación, a juicio del profesional, las familias deben recibir todo el apoyo y orientación de los especialistas, para enfrentar de la mejor manera este cambio en sus vidas: “Cuando hay alguien que ahora no se encuentra y que era el puntal, el soporte emocional y económico, todo esto tiene que ser bien tratado y orientado por los profesionales que tendrán un fuerte trabajo mientras dura la acción de rescate de los mineros”, finalizó.
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