
Obra “Una artista del hambre” se presenta en el Museo de la Memoria
De la compañía Ensamble Específico, integrada por académicas y académicos de la UV.
La obra “Una artista del hambre”, de la agrupación Ensamble Específico, integrada por académicas y académicos de la Escuela de Teatro UV, tendrá tres funciones con entrada liberada en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, ubicado en avenida Matucana 501, Santiago, desde este jueves 27 hasta el sábado 29 de marzo, a las 20:00 horas. La obra está inspirada en un cuento de Kafka, a cien años de su muerte.
Considerada una propuesta teatral de sitio específico, la obra pone escena a una protagonista que confronta las expectativas sociales y los límites de la resistencia humana, utilizando su cuerpo como un medio para cuestionar las normas y valores de la sociedad en la que vive. La Ayunadora encarna en su cuerpo múltiples lecturas. Mientras que para algunos su hacer es una crítica, redención o revelación, para otros es un mero espectáculo sobre un cartel publicitario que pronto será reemplazado por otra atracción.
El proyecto es financiado por el Fondo de Artes Escénicas, Línea Creación y/o Producción de Montajes Escénicos, Modalidad Trayectoria, Teatro, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Colaboran la Universidad de Valparaíso, la Escuela de Teatro UV, el Parque Cultural de Valparaíso (Excárcel), el Museo y Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda y el Museo de la Memoria.
Christopher Ortega, productor, señala que "que presentar esta obra en un espacio tan significativo para la memoria del país nos permite conectar el texto de Carla Zúñiga con el ayuno como una forma de protesta. Esto puede establecer un guiño histórico con hechos como la huelga de hambre realizada en la Cepal en 1977, donde familiares de detenidos desaparecidos llevaron a cabo este acto de resistencia para exigir respuestas frente a la violencia del Estado".
En tanto, la dramaturga Carla Zúñiga comenta que “fue muy interesante enfrentarme a los cuestionamientos que tiene el cuento, me sentí muy libre escribiendo e imaginando a los personajes, preguntándome quiénes existen en este universo kafkiano”.
Mientras, Claudio Marín, director de la obra y director de la Escuela de Teatro UV, señala que “la noción del hambre en el mundo de las artes no es necesariamente literal, se encuentra en el terreno de lo real y lo simbólico. Tomar la opción de vivir del arte implica enfrentarse a la precarización, y así pasa con otros trabajos, con el obrero, el campesino o la trabajadora doméstica. El hambre pasa a ser algo más grande, hambre de una vida diferente, hambre de un sueño, hambres utópicas o nostálgicas, de ideales, de lo que pudo ser y no fue. La dramaturgia de Carla Zúñiga, permeada por la ironía de Franz Kafka, nos muestra un hambre compleja, cruzada por la espectacularización de la vida, que hoy, al parecer, nos hace visibles al otro”.
Nota: Rodrigo Catalán