
Jueces y juezas participaron en exitoso curso de perfeccionamiento de Litigación Oral dictado por la Fundación Escuela de Derecho
Profesores Andrés Benavides, Javier Rojas-Mery y Felipe González impartieron el curso durante tres jornadas.
Dieciséis jueces y juezas de distintas jurisdicciones del país se dieron cita en el curso de Litigación Oral organizado por la Fundación Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, en el marco del Programa de Perfeccionamiento 2024 de la Academia Judicial, e impartido por los profesores Andrés Benavides, Javier Rojas-Mery y Felipe González.
El curso estuvo dirigido a jueces y juezas del escalafón primario del Poder Judicial, y contó con sesiones de conversación y exposiciones sobre el ejercicio de la litigación oral en distintas sedes, como Penal, Familia y Laboral, para así desarrollar destrezas ante tribunales de diferentes competencias.
La instancia se desarrolló durante tres jornadas en dependencias de la Escuela de Derecho de la UV, siendo la secretaria de la Facultad de Derecho, Inés Robles, y el decano de la Facultad de Derecho, Ricardo Saavedra, los encargados de dar las palabras de bienvenida en la primera y segunda jornada, respectivamente.
Ponerse al otro lado del estrado
La idea central del curso fue permitir que los participantes pudieran complementar sus conocimientos en el ámbito de la litigación oral, poniéndose del otro lado del estrado, siendo uno de los objetivos establecer una sana convivencia entre los conocimientos teóricos y los conocimientos prácticos que dicen relación con las estrategias de litigación oral, las que son diferentes dependiendo de cuál es el rol que corresponde a cada interviniente.
Durante la primera parte del curso, los académicos a cargo realizaron exposiciones sobre diversos tópicos relacionados con la litigación oral, como teoría del caso, alegatos de apertura y de clausura, examen y contraexamen de testigos, entre otros, utilizando material audiovisual —secciones de películas famosas sobre juicios— y también presentaciones especialmente preparadas para cada jornada.
Por las tardes, los participantes fueron parte de diálogos sobre situaciones hipotéticas que pueden presentarse durante audiencias, además de trabajar con casos reales que requieren ciertas habilidades que van más allá de los conocimientos propios de la disciplina.
Por otro lado, la tarde del último día fue destinada al desarrollo de un ejercicio de simulación, tomando un caso sobre supuesto homicidio. En la instancia, se dividió el curso en tres grupos, debiendo cada juez y jueza asumir un rol —acusador, testigo o defensa— y ejercitar las explicaciones teóricas proporcionadas durante las jornadas anteriores, siendo los profesores de la UV quienes integraron el tribunal ante el que debieron exponer las alegaciones.
El profesor Andrés Benavides, coordinador del curso, detalló al respecto que “para nuestra Fundación Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso ha sido muy importante la adjudicación de este curso de perfeccionamiento de Litigación Oral, dirigido a jueces y juezas del escalafón primario del Poder Judicial, en el marco del Programa de Perfeccionamiento 2024 de la Academia Judicial. Se trata del primer curso que nos adjudica la Academia Judicial, por lo que el desafío fue doble: debutar entregando contenidos útiles a nuestros participantes y quedar bien aspectados para futuras convocatorias en muy diversas áreas del derecho. Pienso que se cumplió el objetivo que trazamos los tres docentes: permitir que los participantes pudieran complementar su bagaje en el ámbito de la litigación oral, poniéndose en el otro lado del estrado, junto con propiciar una sana convivencia entre los conocimientos teóricos y los conocimientos prácticos que dicen relación con las estrategias de litigación oral, estrategias que son diferentes dependiendo de cuál es el rol que le corresponde a cada interviniente”.
“La tercera jornada la recordaremos de manera especial, pues la mayoría de los participantes escasamente en su trayectoria profesional habían desempeñado alguno de los otros roles que puedes identificar en las audiencias, por ejemplo, acusando, defendiendo o caracterizando a la persona imputada, y nosotros como docentes debimos hacer de jueces. Es decir, salimos de nuestras respectivas zonas de confort, trasladándonos a las ubicaciones que tienen estos otros intervinientes. Este simple ejercicio contribuye a hacer más amplia y nítida la mirada que los participantes —nada menos que titulares del ejercicio de la función jurisdiccional— deben dar a los casos sometidos a su conocimiento y decisión en el día a día”, añadió.
“Al finalizar, les solicitamos una breve retroalimentación, por escrito y anónima, para así nosotros poder mejorar en algunos aspectos, conservando aquellos otros que destacaron muy positivamente”, cerró.
Nota: Camila Cortez / Fotos: Matías Salazar