José Luis Guzmán, experto en Derecho Penal de la UV, señaló que es fundamental que el Estado mejore las condiciones sociales y económicas de la población si aspira a disminuir el delito.
Un estudio sobre las tasas de criminalidad en Chile demuestra que los delitos convencionales, tales como robo, hurto, amenazas o lesiones, son bajos con respecto a lo que enfrentan otros países latinoamericanos. Así lo señaló el penalista José Luis Guzmán, académico de la Escuela de Derecho de la UV, quien explicó que está científicamente demostrado que Chile es señalado en los foros internacionales de derecho penal y criminología como un ejemplo de país en el que no se encuentra relación alguna entre la criminalidad real y el miedo a ésta.
“Esta relación en Chile es de uno a ocho. Es decir, por cada delito real hay ocho veces mayor miedo a que el delito ocurra, lo que provoca que muchas personas salgan a la calle pensando que los van a asaltar en la esquina, lo que no es así”, explicó el académico.
El doctor en Derecho Penal reconoció que hay un aumento de la criminalidad convencional, el que atribuye a las condiciones económicas que presenta el país, situación que se hace más efectiva con la tasa de desocupación, que llega a un diez por ciento.
Para Guzmán Dálbora, una de las soluciones que debe plantear el Estado en la prevención de la criminalidad es mejorar las condiciones sociales y económicas de la población. Esto por sobre un cambio en la legislación penal, pese a la dureza que ésta presenta: “El sistema penal en Chile es durísimo, es uno de los más estrictos en el continente y del mundo occidental, llegando a ser muy severo, por lo que se hace necesario humanizar nuestro sistema penal”, señaló.
Guzmán presentó su libro “Penas y medidas de seguridad, aspectos conceptuales, históricos y comparativos”, donde aborda los problemas de las penas, como sanciones jurídicas en general, y penas particulares, incluyendo desde la muerte hasta las privativas de libertad, cadenas perpetuas, pecuniarias y de interdicción.
Su investigación fue publicada en Italia luego de impartir clases en la Universidad de Trento por un período de tres meses, y ahora la presentó a la comunidad de la Escuela de Derecho de la UV, lugar donde desarrolla clases en los programas de pre y posgrado, además de gestionar importantes avances en materia académica.
Relacionados
