De esta forma, la Municipalidad de Valparaíso y la Secretaría Regional Ministerial de Transportes deberán fijar horarios y tarifas, tema hasta ahora no regulado.
Muy satisfechos por el éxito de su trabajo, se encuentran Daniela Estrada, Francisca Carvajal, Gustavo Gómez y Guillermo Urrutia, estudiantes de cuarto y quinto año de la carrera de Derecho de la Universidad de Valparaíso. Los jóvenes trabajaron junto a su profesor Abel Gallardo, concejal de Valparaíso, en la presentación ante la Corte de Apelaciones de un recurso de protección destinado a conseguir que los ascensores sean considerados un medio de transporte. El referido recurso fue acogido por la autoridad.
En representación de la Asociación de Usuarios de Ascensores de Valparaíso, el recurso fue interpuesto para conseguir que los ascensores, públicos y privados, sean incorporados al Registro de Transporte Público de Pasajeros, de modo que sus horarios y tarifas puedan ser fiscalizados, lo que permitirá a los usuarios disponer de un servicio de calidad.
Con fecha 8 de septiembre, la Corte de Apelaciones de Valparaíso dio por acogido el recurso. Eso significa que ha notificado al municipio y a la seremi de Transportes para que tomen las medidas necesarias. Dichas entidades disponían de un plazo de cinco días hábiles para apelar el fallo, plazo que culmina este martes 15.
Respecto de esto último, los cuatro estudiantes de la UV señalan que les parece lo más adecuado que no haya apelación, ya que —afirman— “se trata de un tema de bien público; acá no hay nada más que considerar, nada político ni de cualquier otro tipo, de modo que lo más correcto sería que aceptaran y se regulara sobre los ascensores. Ahora, ellos están en su derecho de apelar”.
Dos son los logros que enorgullecen a Daniela Estrada, Francisca Carvajal, Gustavo Gómez y Guillermo Urrutia: por un lado, haber conseguido, por la vía jurídica, que haya un pronunciamiento sobre la regulación de los ascensores, tema que afecta a muchos porteños para quienes esta vía de transporte es indispensable, y por el otro, obtener resultados positivos en una demanda pública cuando aún son estudiantes.
Cumplido el plazo de cinco días hábiles para la apelación, los estudiantes informarán los pasos a seguir respecto de este tema. Ellos, tal como los vecinos afectados, esperan que la respuesta sea positiva de parte de la Municipalidad de Valparaíso y la seremi de Transportes; si no ocurre así, continuarán dando la batalla legal hasta alcanzar el objetivo de que los ascensores sean regulados en beneficio de todos los habitantes de la ciudad y de los turistas que en gran cantidad los utilizan.
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