Administradores de este fondo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas se reúnen para analizar la situación actual de la cobranza de los créditos y buscar herramientas para disminuir los índices de morosidad.
En la Universidad de Valparaíso se realizó el Encuentro Nacional de los Administradores Generales de los Fondos Solidarios de Créditos Universitarios, organizado por el Fondo de Crédito de esta institución. En este contexto, se dieron cita 23 administradores de las casas de estudio que integran el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas. La sesión tuvo por objetivo analizar las experiencias relacionadas con la administración de estos fondos, a fin de mejorar su gestión de cobranza.
La cita se llevó a cabo en la Dirección de Extensión de la institución. Allí los administradores generales fueron recibidos por el director de finanzas de la UV, Antonio Peñafiel; el prorrector de la institución, Pablo Roncagliolo, y el administrador general del FSCU, Eugenio Opazo.
El Crédito Solidario es una ayuda para los estudiantes, que se financia gracias al aporte de las universidades, con el apoyo del Estado (Ley de Presupuesto) y también financiado por la recuperación de los créditos, dineros que pagan los ex alumnos que estudiaron financiados con este sistema.
Para mejor las gestiones y los procedimientos de los Fondos de Crédito, parte de la reunión sirvió para proponer la confección de un reglamento para llevar a cabo el procedimiento sobre la retención de devolución del impuesto a la renta de aquellos deudores morosos con los Fondos, así como para contar con un procedimiento para la aplicación del artículo 9 de la Ley 19.2897; esto es, verificar los antecedentes de los ex alumnos que declaran sus ingresos mediante declaración jurada notarial, en las instituciones públicas y privadas.
Asimismo, se conformó dos comisiones: una para analizar los contratos y posibles llamados a licitación de las consolidaciones de las deudas cruzadas —de aquellos alumnos que mantienen deudas con más de una universidad—, y una comisión para detectar situaciones que no contempla la Ley 19.287 ni la Ley 19.848, a fin de hacer un proyecto de reprogramación o modificación de las leyes. En estos casos entrarían situaciones como la aceptación de prorroga de los ex alumnos que estudian en universidades privadas, hacer la novación de la deuda en cualquier período y que los administradores tengan más atribuciones, con el objeto de dar soluciones a los morosos y disminuir los índices de incobrabilidad.
Deudas
Sin duda que el año 2009 será recordado por la crisis económica que afecta a todas las familias chilenas. A las deudas con casas comerciales y bancos, se suman las contraídas con las universidades.
La UV tiene cinco mil 900 millones de pesos pendientes de pago, por concepto de deudas de ex alumnos del año 1988 al 2008, un problema que tienen casi todas las casas de estudios. La recuperación de estas cuotas morosas se logra en parte debido a que desde el año 2005, la Tesorería General de la República retiene la devolución de impuestos de quienes mantienen deudas con las universidades. A esto se suma el trabajo de los FSCU. En el caso de la UV, la gestión de los FSCU llega hasta la publicación en las bases de morosos del comercio de Dicom.
La referida Ley 19.287 permite a las universidades hacer públicos los nombres de los deudores morosos; esto quiere decir que al informar al boletín comercial una deuda por morosidad, el afectado presentará problemas para abrir cuentas corrientes o solicitar préstamos en instituciones financieras y bancarias o casas comerciales. En estos casos, el deudor debería concurrir a las oficinas de los Fondos a regularizar tal situación.
Según comentó Eugenio Opazo, “algunas casas de estudios han llegado a instancias judiciales, a protesto del pagaré, pero esto significa un costo adicional, y si se llega a esta etapa, es debido a las voluntades de las casas de estudios o de la política que aplica la autoridad universitaria”. Esto porque si bien las oficinas de Fondos de Crédito de las universidades tienen a cargo la gestión financiera, administrativa y contable, además de recaudar para hacer entrega de esos dineros a la institución, de modo de poder asignar nuevos créditos, requieren de más recursos tecnológicos y humanos para recuperar mayores recursos.
Los acuerdos alcanzados en esta reunión quedarán consignados en un documento que se hará llegar a todos los administradores, según explicó Eugenio Opazo. La coordinación de ese documento quedó a cargo de Jaime Arancibia, de la Universidad Tecnológica Metropolitana.
El próximo encuentro nacional será organizado por el FSCU de la Universidad Arturo Prat en marzo de 2010, para dar a conocer e informar el avance del trabajo y las propuestas que realizarán las comisiones.
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