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“Queremos obtener la máxima certificación y hemos trabajado para ello”

06 Enero 2022

Afirma el director de la Escuela de Trabajo Social, Mauricio Ureta. Unidad académica se certifica en junio de este año.

Con un alto compromiso, con participación triestamental y superando los obstáculos impuestos por la pandemia, la Escuela de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la UV se encuentra ad portas de un nuevo proceso de certificación, en el que apuntan a lograr el máximo de siete años en las cinco áreas. Así lo explica su director, Mauricio Ureta, quien destaca que el proceso se ha desarrollado de manera óptima, dado que el informe de autoevaluación sería entregado en marzo próximo.

Actualmente, la escuela cuenta con una certificación de cinco años, período que culmina en junio de 2022. “Estamos en el proceso de análisis y síntesis del informe que se presenta a la Agencia de Acreditación, lo que significa que estaríamos entregando nuestro informe en marzo, para, en el mejor de los casos, someternos a visita de pares en abril”, señala el profesor Ureta.

Participación y socialización

El proceso de certificación ha contado con la participación de los todos los estamentos de la Escuela. Al respecto, señala el director que “la pandemia posibilitó que la conexión online sumara masivamente a funcionarios, funcionarias, egresadas y egresados, empleadores y estudiantes. Estos últimos, por ejemplo, han sido muy proactivos y han tenido una participación muy entusiasta, y los profesores en forma integrativa también. La vía online permitió casi el cien por ciento de participación en las reuniones que hemos realizado”.

En cuanto a las etapas a desarrollar dentro del proceso, explica Mauricio Ureta que “el 12 y 13 de enero vamos a tener una jornada con académicos, académicas, funcionarios, funcionarias y estudiantes, para socializar lo que se ha realizado, reflexionar en torno a cómo se está construyendo el informe de autoevaluación y visualizar los criterios y las áreas que deben ser evaluables. Queremos también implicar a la comunidad universitaria con el Plan de Desarrollo Estratégico de la Escuela, lo que significa que en esa jornada vamos a socializar masivamente lo que se está realizando por escrito. Y en marzo corresponde la presentación del informe que va a acreditación y que luego se entrega para la visita de los pares evaluadores”.

Alta expectativa

La Escuela de Trabajo Social se someterá a evaluación en las cinco áreas: Gestión Institucional, Docencia de Pregrado, Docencia de Postgrado, Investigación y Vinculación con el Medio. Al respecto, apunta el director que “tuvimos debilidades en el informe anterior en las áreas de Postgrado −la Escuela no tenía una oferta de postgrado− y en Vinculación con el Medio, área en que los pares evaluadores consideraron que nuestra vinculación, si bien es cierto era importante, tenía que mejorar la bidireccionalidad: no solamente ir nosotros a la comunidad, sino la comunidad venir a la Universidad. Ahora estamos superando esas deficiencias: tenemos ya un programa de magíster aprobado por todas las instancias universitarias y que debiera ofertarse en enero o marzo, y dos proyectos de postgrado en camino, que también van a ser presentados en la certificación”.

Por todo lo expuesto, respecto a qué espera la Escuela de Trabajo Social ante esta nueva certificación, afirma Mauricio Ureta: “La expectativa es subir. Tenemos cinco años de acreditación, queremos ir al máximo y hemos trabajado para ello. Tenemos un equipo de autoevaluación muy comprometido y muy eficiente, y lo que hemos hecho es no sólo visualizar las debilidades −que ya están resueltas−, sino también potenciar lo que nos caracteriza. Por ejemplo, nuestra Escuela es un ícono para el trabajo social en Chile, porque se genera en 1945 −tenemos la base matrística de la Universidad de Chile−, y somos la primera escuela universitaria de Chile de Trabajo Social; es decir, somos decididamente pioneros del trabajo social en Chile. Y como escuela de universidad pública, además, queremos resaltar que nuestro compromiso es con una educación para todas y todos los chilenos. Tenemos mucho de lo que sentirnos orgullosos y que mostrar para una certificación”.

Enfatiza el director que “nuestra Escuela tiene 76 años de historia ininterrumpida, hemos hecho un trabajo social muy comprometido con la Región, con lo nacional y desde hace algunos años con mucha vinculación internacional”.

Desafíos

En cuanto a los desafíos que implica ser una escuela de calidad y tradición reconocidas, el profesor Ureta indica que “nosotros queremos valorar el sello histórico de esta Escuela de Trabajo Social y revalorizar el sello histórico de universidad pública y que está satisfaciendo hoy día las necesidades de la ciudadanía”.

Específicamente en el marco del momento histórico que vive el país, subraya Mauricio Ureta: “Nuestras redes hoy día son importantes, y sobre todo en el Chile que esperamos, que viene con el proceso constitucional. Esta escuela tiene que aportar, no sólo con los profesionales que ya ha formado −que son miles−, sino con los que vienen y los que están formándose en este momento, porque son nuestro principal objetivo. Concebimos a Trabajo Social en esta universidad con el sello distintivo y el centro puesto en los estudiantes, y eso es porque ellos son los que van a ser el motor de la república en los próximos años”.