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Profesora de la UV expuso sobre los desafíos institucionales en materia de derechos de mujeres privadas de libertad

06 May 2021

Académica Marcela Aedo fue parte de seminario “Violencia, mujeres y cárcel”, organizado por la Red Acción Carcelaria.

Acerca de la realidad del sistema penitenciario en cuando a la perpetuación de la violencia institucional contra las mujeres privadas de libertad y cuáles son los principales desafíos en torno a esta temática expuso la profesora de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, Marcela Aedo, en el reciente seminario “Violencia, mujeres y cárcel”, organizado por la Red Acción Carcelaria.

Durante la jornada, la académica explicó que “es importante reconocer que las adolescentes que se encuentran en los sistemas penales han vivido un continuo de violencia durante prácticamente toda su vida. Estudios señalan que el 70% de las adolescentes que pasan por el sistema de justicia juvenil han declarado haber sufrido algún tipo de abuso o violencia sexual durante su infancia, y que incluso esas experiencias de violencia han gatillado en ellas empezar un camino que las ha llevado a la comisión de delitos, que desafortunadamente el sistema en muchas ocasiones lo replica y consolida esta situación que ellas han experimentado. Esta es una importante reflexión para no desentendernos del contexto del que ellas vienen, que en muchos sentidos debe ser un dato para el sistema a la hora de poder intervenir y trabajar con ellas desde su autonomía, no como víctimas, sino como mujeres que tienen el poder sobre sus propias vidas”.

“El sistema penitenciario va perpetuando una violencia institucional a las mujeres privadas de libertad a través de su acción o su silencio, específicamente en el acceso a la salud y derechos sexuales y reproductivos. En muchos casos el sistema -tanto en nivel normativo como en la práctica- invisibiliza a estas mujeres y no toma en cuenta el impacto diferenciado que tiene la cárcel para ellas y sus familias, especialmente respecto de sus hijos o hijas, y, en otros casos, cuando a veces las toma en consideración, actúa respecto de ellas desde el prejuicio o desde el estereotipo”, añadió.

“Es muy difícil que una norma pueda resolver un problema estructural muy profundo y quienes trabajamos en estos temas sabemos que la cárcel es un espacio de reproducción social de aquellas desigualdades, imágenes, relaciones y subjetividades que tienen lugar en el espacio en libertad. Es importante incorporar una perspectiva de género, pero ésta de carácter normativa siempre va a requerir una transformación cultural. Si eso no se da, va a ser muy difícil que llegue a impactar en la realidad carcelaria. Esperemos contar con una ley de ejecución y que ésta tome en cuenta ciertas problemáticas generales que miren a la intervención transversal respecto de hombres y mujeres, de importantes temáticas como el cuidado, es decir, no seguir reproduciendo la desigualdad social, o las relaciones de subordinación, o entender que hay ciertas labores que son de exclusiva responsabilidad de las mujeres”, destacó.

“Una ley de ejecución debiese incorporar mucho de lo que en su momento comenzó a trabajar la exministra de Justicia Patricia Pérez, quien por el año 2013 planteó una política penitenciaria con enfoque de género, que intentaba desarrollar un trabajo que luego tuviera un impacto en el espacio postpenitenciario, es decir, aprovechar ese espacio carcelario para entregar todas las herramientas que estén a disposición, para que esa mujer luego, una vez que salga, tenga oportunidades reales”, cerró.