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Estudiantes de Trabajo Social reflexionaron sobre experiencia de las prácticas profesionales remotas

23 Noviembre 2020

Coloquio organizado de manera conjunta por la UV y la PUCV abordó los desafíos y resultados de este tipo de intervenciones.

Promover la reflexión, el diálogo y el intercambio de conocimientos y experiencias sobre los múltiples desafíos que en la actualidad conlleva la realización de intervenciones a distancia, en reemplazo de las presenciales, dado el actual escenario de pandemia y crisis sociales que vive nuestro país, fue el objetivo principal del Coloquio de Buenas Prácticas Profesionales que las Escuelas de Trabajo Social de la Universidad de Valparaíso y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso organizaron en conjunto.

La actividad reunió en forma remota a docentes y estudiantes de ambos planteles, quienes analizaron los resultados del trabajo de campo que estos últimos tuvieron que desarrollar durante este año en los ámbitos de la salud, la educación, la niñez y el territorio, como parte de la etapa final de sus respectivos procesos formativos.

Según explicaron Elizabeth Vargas y Cecilia Concha, las profesoras encargadas de coordinar y supervisar las prácticas profesionales en la Escuela de Trabajo Social de la UV, hoy más que nunca es necesario pensar reflexivamente sobre el papel que estas cumplen y de qué manera contribuyen a fortalecer los aspectos teóricos y la adquisición de nuevas habilidades derivadas de la observación, la participación y las vivencias personales.

“La realización de estas prácticas a distancia nos ha llevado a revisar las metodologías, los procedimientos, la ética y las formas. Asimismo, nos ha obligado tanto a nosotros como a los estudiantes a reformular y recrear instancias de aprendizaje y de intervención social, desde espacios que surgen de la comunicación remota y la virtualidad que antes no considerábamos, lo que sin duda representa un cambio trascendental”, precisó Elizabeth Vargas.

Conclusiones

En las prácticas profesionales a distancia que este año implementó la Escuela de Trabajo Social de la UV participaron 148 estudiantes, cada uno de los cuales ‒una vez concluidas‒ debió abordar analíticamente la experiencia de tener que ajustar este ejercicio específico a la contingencia, la emergencia y los diversos factores o elementos desafiantes contenidos en este, para así responder de la mejor manera posible a las expectativas y necesidades de las personas (niñas, niños, adolescentes y adultos) con las que tuvieron que interactuar.

Las conclusiones a las que llegaron las compartieron con sus compañeros y profesores. Entre estas destacan la necesidad de repensar la carrera en lo relativo a cómo reenfocar el trabajo social, las nuevas herramientas a implementar, cómo abordar las relaciones interpersonales por vías no presenciales, cómo motivar la creatividad y de qué manera responder a la urgencia que existe por generar nuevas soluciones a los problemas actuales y futuros.

Con los resultados obtenidos de esta reflexión, ambas Escuelas de Trabajo Social elaborarán un documento con miras a sistematizarlos y transformarlos en material permanente de apoyo y consulta.

En el Coloquio de Buenas Prácticas Profesionales estuvieron presentes Elena Salum y Myriam Díaz, directoras de las Escuelas de Trabajo Social de la UV y la PUCV, respectivamente. Ambas valoraron la realización conjunta de esta iniciativa y adelantaron su deseo de que continúe desarrollándose en los próximos años, con el propósito de fomentar el intercambio, la vinculación y el fortalecimiento de sus programas de pregrado.