Destaca la directora de Pedagogía en Filosofía de la UV, Jenny Donoso, primera mujer que ocupa el cargo en esa unidad académica.
Varias son las situaciones especiales que debe enfrentar Jenny Donoso, la nueva directora de la carrera de Pedagogía en Filosofía del Instituto de Filosofía de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Valparaíso: un nuevo cambio curricular, que mejora la posición de la asignatura de Filosofía en tercero y cuarto medio; una pandemia que ha hecho necesario el sistema de clases no presenciales, y ser la primera mujer en la dirección de la carrera.
Profesora de Filosofía, licenciada en Educación y en Filosofía por la UV, y magíster en Educación, mención Currículo y Comunidad Educativa por la Universidad de Chile, Jenny Donoso destaca su interés en el aspecto pedagógico de la carrera: “El principal desafío es comenzar a difundir más el cambio curricular que ha habido el último año, porque efectivamente la filosofía se vuelve a colocar en muy buen lugar: ahora es una de las seis asignaturas del Plan Común de Formación General de tercero y cuarto medio”.
A lo anterior se suma otro elemento importante: “La asignatura de Filosofía no sólo es obligatoria en los establecimientos científico humanistas, sino que además en los establecimientos educacionales artísticos y los técnico profesionales. Ese es el desafío: esta novedad curricular, que se aprobó recién el año pasado, a nuestros estudiantes les significa que van a llegar a trabajar en un colegio que no es el colegio del que ellos salieron, no es la educación que ellos recibieron. Creo que el aporte es llegar con esta información, porque mi formación está más enfocada a la educación, la carrera es muy buena en contenido filosófico, y me toca aportar más por la parte pedagógica”.
Orgullo
Respecto de su posición como la primera mujer en la dirección de la carrera, Jenny Donoso afirma que “obviamente es algo que me llena de orgullo, porque estudié en la Universidad de Valparaíso en el Instituto de Filosofía, soy la segunda profesora que integra el claustro de Filosofía ‒después de la profesora María Teresa Poupin‒ y la primera mujer en dirigir la carrera de Pedagogía en Filosofía. En el 2018 vine a realizar unos cursos en la carrera, y gratamente vi que éramos varias las profesoras que hacíamos clases”.
Añade: “Lo que percibo es que la carrera de Pedagogía en Filosofía se está sumando a lo que la Universidad de Valparaíso está haciendo en general, que es una mayor equidad de género, de condiciones, de inclusión en todos los aspectos. Creo que Filosofía se había quedado un poco atrás, pero ya dio el paso, y esto, hay que decirlo, se lo debemos al actual director del Instituto, Marcelo Arancibia, quién desde que asumió ha apostado por equipos con paridad de género”.
Experiencia positiva
Respecto de cómo ha funcionado la experiencia de las clases on line, debido a la pandemia de Covid-19, afirma Jenny Donoso que “gratamente, debo decir que ha resultado bastante bien. Teníamos cierto temor con esto, pero vemos en nuestros reportes semanales que la asistencia es bastante buena, especialmente en los estudiantes de primer año, que no se pierden ninguna clase. Fue un desafío para nosotros como profesores, también, entrar en esta modalidad, porque tuvimos que comenzar a manejarnos con las diversas plataformas para realizar clases on line; el Aula Virtual se ha convertido en una gran herramienta”.
Añade la directora que “todas las clases se han realizado, la asistencia de los estudiantes en general es muy buena, salvo casos bastante específicos, lo que nos permite ver el aspecto social en que están nuestros estudiantes. Sin embargo, se han identificado los casos de aquellos estudiantes que han tenido problemas de conexión o de quipo y la Universidad, a través de la DAE, se ha hecho cargo de esto y se ha ido solucionando”.
En este sentido, dice Jenny Donoso, “se toma conciencia de la evidente desigualdad de nuestro país, hay estudiantes que no tienen equipo, conexión, o por los espacios físicos de sus casas, ya que comparten con sus hermanos los recursos y zonas de estudios, tienen complicaciones; por ejemplo, uno conversa con ellos y algunos dicen que prefieren no colocar la cámara. Los profesores han sido muy empáticos con los estudiantes frente a estas diversas situaciones”.
Finalmente, resalta la profesora que “esto comenzó como un desafío para tratar de hacer clases y, desde el otro lado, los estudiantes nos dicen que para ellos es una ventana para salir de la situación que estamos viviendo. Porque a los que tenemos la suerte de poder estar aislados en nuestras casas, también nos provoca cierta angustia este encierro. Entonces, realizar clases o asistir a clases, como ellos han dicho, los saca mentalmente de la rutina, pueden salir de la angustia”.
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