Un total de veinte alumnos de segundo nivel suscribieron el Código de Honor de la carrera.
Con la ansiedad y emoción propias de uno de los hitos más importantes en su trayectoria universitaria, un total de veinte futuros matronas y matrones, alumnos de segundo nivel de la carrera de Obstetricia y Puericultura del Campus San Felipe, recibieron su investidura en una solemne ceremonia que fue encabezada por la directora del campus, María Angélica Colvin; en compañía de la directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la UV, Paula Oyarzún; los jefes de carrera en los campus de la Salud y San Felipe, Alejandra Muñoz y Francisco Pantoja, respectivamente; y el subdirector de Matronería del Hospital San Juan de Dios de Los Andes, Joaquín Lillo.
La profesora Paula Oyarzún pronunció un discurso dirigido a los estudiantes, donde destacó la tradición de 63 años de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la UV formando matronas y matrones al servicio de nuestro país. “En ustedes recae una gran responsabilidad, ya que serán quienes deban alzar por primera vez en su vida a un nuevo ser humano en esta Tierra”, expresó.
La ceremonia continuó con un interludio artístico a cargo de los profesores integrantes del ensamble musical del campus Ana María Silva y Miguel Angel Valenzuela, quienes interpretaron en flauta traversa, udú y guitarra las piezas “Meneo de la tortuga de oro”, del compositor francés Jacques Ibert, y “Esas pequeñas cosas”, clásica composición de Joan Manuel Serrat.
Para finalizar, en representación de la onceava generación de investidos de la carrera de Obstetricia y Puericultura del Campus San Felipe, la estudiante Josefa Vicuña pronunció un emotivo discurso, resaltando el valor que tiene el poder concretar los sueños. “Ser dignos de vestir el traje clínico es una demostración de la vocación que hemos decidido hacer parte de nuestras vidas”, manifestó.
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