Doce iniciativas de estudiantes, por un monto total de ocho millones de pesos, financió mediante concurso la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la UV.
Un total de doce proyectos, con una inversión total de ocho millones de pesos, adjudicó en 2015 la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la UV, a través de su área de Innovación Estudiantil. Las iniciativas abordaron temas de innovación pública, creatividad social y emprendimiento colectivo.
Según explica Claudio Donoso, psicólogo y profesional a cargo del área de Innovación Estudiantil de DAE, la convocatoria 2015 “tuvo un objetivo reformulado en relación a las versiones anteriores. Tuvo la particularidad de que intentamos poner algunos tópicos nuevos, relevantes, un poco haciendo el símil con lo que está pasando en las temáticas de financiamiento para iniciativas estudiantiles, y de lo que se trató este año fue abordar la innovación pública, la creatividad social y el emprendimiento colectivo. Eran tres ideas fuerza que tratamos de relevar”.
Esta vez, antes de la postulación, los estudiantes tuvieron que pasar por un proceso formativo. “Esa fue la innovación de este año: formar a los estudiantes en metodologías que intentaran rescatar de sus ideas de proyecto, una orientación hacia los usuarios: grupos colectivos, comunidades. Esto para que lo que diseñaran estuviera pensado hacia ellos y en las posibilidades de elaboración desde los usuarios”, señala Donoso.
Lo anterior se ajusta al sello UV. Explica el profesional: “Lo que intentamos focalizar ahí fueron las competencias UV que tienen que ver con la orientación al servicio público, a la ciudadanía, el empoderamiento ciudadano, pero también en la lógica formativa de que los estudiantes que se juntaban para elaborar estos proyectos tuvieran la posibilidad de tener esta experiencia, no muy habitual en el contexto universitario, del trabajo multidisciplinario, es decir, vinculando a gente de distintas carreras”.
Para apoyar a los estudiantes interesados en participar, la DAE desarrolló sesiones en Casa Central, campus San Felipe y campus Santiago. La participación en la capacitación, si bien era voluntaria, era requisito para presentar un proyecto. “Lo que hicimos fue acompañarlos en el proceso de desarrollo. Posteriormente, se adjudicaron los fondos y se desarrollaron las iniciativas; algunas de hecho aún están en proceso de desarrollo, y la mayoría ya se ejecutó”, explica Donoso.
Alta participación
El interés de los alumnos por la convocatoria de la DAE fue importante: “Tuvimos un promedio de noventa estudiantes que participaron del proceso formativo sólo en la Casa Central. Fue una sorpresa para nosotros, porque lo teníamos pensado para los grupos que habitualmente se presentan, y esperábamos alrededor de cincuenta, de modo que tuvimos un desborde de participación. Aumentó en campus Santiago la participación, y en San Felipe, donde está el área de la salud, que no es muy cercana a la innovación, tuvimos dos proyectos, y ambos fueron adjudicados”, señala Claudio Donoso.
Finalmente, este año se adjudicaron doce proyectos. “Tuvimos una innovación en los montos; hasta el año pasado transversalmente se financiaban proyectos por 500 mil pesos, y este año generamos una escala, y tuvimos una adjudicación de un millón y medio, dos de un millón y nueve iniciativas de 500 mil pesos, con un total de ocho millones de pesos. Se adjudicaron dos proyectos en San Felipe, dos en Santiago y ocho en Casa Central”.
La idea para el próximo año es ir aumentando los montos, a la vez que acompañar el proceso de formulación y diseño de los proyectos, para darles mayor calidad. “Esa es la tónica —explica Donoso—. La proyección es plantear desafíos a los estudiantes, que van a tener que ver con temas: tema educación, tema vivienda, tema sustentabilidad y ecología, tema emergencia, y dar este carácter de la innovación pública, salir del código empresarial solamente. Estamos tratando de ser quienes acompañen este proceso formativo, de modo que, desde la formación en una universidad pública, los estudiantes salgan a lo público con estas capacidades”.
En marzo se realizará un encuentro, que antes se hacía en diciembre del año anterior, para lanzar las nuevas bases de la convocatoria. “La idea es dar el salto con estos ajustes, y compartir lo que pasó este 2015 con los proyectos adjudicados este año”.
Los proyectos 2015
Los siguientes son los proyectos adjudicados en 2015:
—Proyecto centrado en el impacto, por un millón 500 mil pesos: “Robótica educativa: aprender haciendo”, de Prissylla Francis Vergara Castro.
—Proyectos centrados en los resultados, con un millón de pesos cada uno: “Preuniversitario Popular Violeta Parra”, de Yohanny Andrés Olivares Barraza, y “QBrai, diseño e implementación de material tecnológico para la enseñanza de alfabeto Braille”, de Juan Carlos Tapia Rojo.
—Proyectos centrados en los procesos, por 500 mil pesos cada uno: “Campamento universitario multidisciplinario de investigación y servicio, comuna de Navidad 2015”, de Sofía Magdalena de la Barra Eltit; “Innovación de la agenda institucional”, de Catalina Alejandra Mallía Mallía; “Más euritmia, más voz” (Campus San Felipe), de Katherine Solange Salazar Sánchez; “Recetando una sonrisa” (Campus San Felipe), de Tamara Constanza Silva Miranda; “San Batuca, taller permanente artístico musical de percusión y danza” (Campus Santiago), de Diego Rodrigo Araya Gómez; “Quinto Festival de Creación”, de Carolina Ignacia Terrazas Araya; “De la universidad a los cerros: experimentando el sabor de las ciencias y las tecnologías con la UV”, de Daniel Esteban Arenas Monsalves; “Revista Amauta, plataforma de estudiantes de la Universidad de Valparaíso” (Campus Santiago), de Jorge Andrés Díaz Sepúlveda; y “Revista Universitaria ReCrea2”, de Jorge Antonio Jiménez Hidalgo.
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