UV apoyará a jóvenes de Juan Fernández, Isla de Pascua y Aconcagua en su camino a la universidad
Destaca José Miguel Salazar, director de División Académica, sobre participación de UV en Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior, PACE.
El valle del Aconcagua, el archipiélago de Juan Fernández e Isla de Pascua son los territorios que corresponden a la Universidad de Valparaíso en el desarrollo del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior, PACE, en la Quinta Región. El programa fue presentado a nivel regional en una ceremonia que tuvo lugar en el Liceo Matilde Brandau de Ross, en Valparaíso, y que contó con la asistencia del seremi subrogante de Educación, Alejandro Tapia, y representantes de las universidades tradicionales de la zona.
El programa, destinado a apoyar el acceso a la educación superior de jóvenes en situación de vulnerabilidad, cubre 46 establecimientos de enseñanza media, sumando un total de cinco mil 689 estudiantes. Según explicó Alejandro Tapia, el plan consiste en brindar todo tipo de orientación a los estudiantes, para acceder en forma temprana a la universidad, mientras que una vez que se encuentren cursando sus carreras se les dará apoyo psicosocial.
En representación de la UV asistió el director de División Académica, José Miguel Salazar, quien destacó la participación de la casa de estudios en el PACE. “La verdad es que dice mucha relación con cómo la universidad se articula con la comunidad local, y particularmente con los liceos de la región. Y en este sentido, para nosotros el PACE no es solamente una posibilidad de decir que estamos más involucrados con la región, sino también más específicamente con la provincia del Aconcagua”.
Ello porque, según añadió, “en la provincia del Aconcagua están doce de los catorce liceos que este programa va a atender en colaboración con la universidad, pero también se ubica nuestro Campus San Felipe, que acaba de expandir sus cupos en Medicina y en Enfermería, precisamente para atraer más estudiantes de la provincia y de la región. Por lo tanto, a través de estas iniciativas la UV va trabajando de la mano con las comunidades locales, para efectivamente tener una vinculación muchísimo más fuerte, pero al mismo tiempo un trabajo que se proyecte en el largo plazo de manera muy significativa. Estamos muy optimistas de lo que pueda pasar a partir de esta iniciativa ahora”.
Inclusión
Para este ingreso especial a la universidad, los alumnos deben tener un puntaje ránking igual o superior a 710 puntos, o estar en el quince por ciento de mejor rendimiento de su establecimiento; deben rendir la PSU, aunque no se considerará el puntaje obtenido, y haber cursado y aprobado el programa PACE, en su etapa de preparación, durante la educación media.
Según comentó Suyén Quezada, directora del Programa Propedéutico de la UV, que persigue el mismo objetivo que el PACE, “fuimos invitados como universidad por el Mineduc en un reconocimiento por buenas prácticas en el marco del acompañamiento a la inserción a la vida universitaria. De las 29 instituciones de educación superior, nosotros fuimos una de las cinco que tuvo ese reconocimiento, de exponer nuestras prácticas, nuestras didácticas, nuestra forma de trabajo, la calidad del trabajo que nosotros estamos desarrollando en terreno, frente a todos los colegas que están instalando los PACE en la educación media”.
Según la académica, la importancia de formar parte del PACE “va en la línea que nosotros hemos querido instalar desde hace tres años con el Propedéutico: tener un acceso efectivo, de verdad. Es decir, esto no es un maquillaje que le estamos haciendo a nuestra universidad: es parte del proyecto educativo, es parte de la necesidad de hacer una universidad más diversa, una universidad que crece en equidad, que crece en inclusión, y con ese sello, con ese compromiso que no está solamente con el establecimiento, sino que también está con las familias, con las comunidades. Por eso que trabajamos mano a mano con los apoderados, con las organizaciones vecinales, con la articulación regional a través de las gobernaciones, y con todas esas vinculaciones, que son necesarias para que nosotros podamos fortalecer la inserción en los liceos”.
Alumnos contentos
Margarita Aldana, alumna de cuarto medio administrativo del Liceo Matilde Brandau, fue la encargada de representar a los estudiantes en la ceremonia de presentación del PACE. Según afirmó, la experiencia para ella ha sido muy positiva. “Principalmente, estoy muy agradecida de todas las personas, porque estas facilidades no se dan siempre. Gracias a esto podemos seguir con la educación superior, y más adelante quizás, quién sabe, ser profesionales”. Su meta es estudiar la carrera de Ingeniería Comercial. “Hay que darle pa’ delante no más, estudiar, perseverar y la idea es mantenerse en los estudios, porque eso es lo principal para la vida”.
Por su parte, Ignacio Araya, alumno de cuarto medio científico humanista del Liceo Matilde Brandau, dijo que “estar en el proyecto PACE significa una gran ayuda para mí, para no tener que entrar a trabajar, para tener más tiempo para estudiar y que me vaya bien en lo que quiero estudiar. Quiero estudiar para analista programador, que es más que nada informática, ingeniería informática. Ya más o menos tengo mi futuro asegurado, y a ver si me va bien”.