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Combustible vertido en Quintero sería menos tóxico que el del derrame anterior

14 Agosto 2015

El IFO 380 es más pesado y tiende menos a propagarse y a ser consumido por algunos organismos marinos.

El derrame de combustible en la bahía de Quintero durante la madrugada del jueves pasado tendría un impacto menor en el medio marino en comparación al vertimiento ocurrido en septiembre del 2014. Esto, no sólo por la cantidad de hidrocarburo filtrada hacia el mar, sino por las características mecánicas y químicas propias de este combustible, cuya toxicidad —según los especialistas— alcanzaría a un nivel intermedio. Así lo sostuvo el biólogo marino de la Universidad de Valparaíso Humberto Díaz, quien es experto en contaminación marina por hidrocarburo.

Cerca de 500 litros de IFO 380 fueron los derramados en la bahía de Quintero, según confirmó el gobernador marítimo de Valparaíso, Rodrigo Vattuone, luego de finalizadas las inspecciones a bordo del buque tanque Doña Carmela, desde donde escurrió por una fisura el combustible.

El profesor Díaz afirmó que el IFO 380 se considera un petróleo marino de toxicidad intermedia. “Esto se debe —básicamente— a que el IFO 380 es más pesado y por lo tanto tiende menos a propagarse y probablemente a ser consumido por algunos organismos marinos. En ese sentido, desde el punto de vista del impacto, puede ser un poco menor”, afirmó el biólogo marino.

El académico agregó que este petróleo marino tiene una fluidez mayor, pero una viscosidad menor, en comparación con otros tipos de hidrocarburos. En consecuencia, su capacidad para movilizarse también es menor.

No obstante, el académico explicó que al decantar el IFO 380 al fondo marino podría llegar a afectar las comunidades bentónicas, es decir, aquellas que viven en el fondo del mar, aferradas al sedimento, donde parte importante de ellas constituyen recursos biológicos, por ejemplo los bivalvos (como choritos y machas) y algunos crustáceos (como las jaibas, entre otros).

Si bien los efectos se debieran verificar a través de los programas de vigilancia, este evento también podría tener un efecto indirecto —del cual poco se habla— y que se refiere a los organismos que son parte del fitoplancton.

“La extracción del IFO 380, cuando decante en la columna de agua, arrastra fitoplancton. Este fitoplancton forma parte de la alimentación de diversos organismos, por ejemplo los peces, lo que producirá un efecto a muy corto plazo en lo que se denomina la productividad primaria", agregó.

"Por lo tanto, los efectos que se podrían observar serían la mortandad de los organismos del fondo marino, junto a la disminución de algunos de los recursos que extraen los pescadores y probablemente una disminución también de la productividad en el lugar”, advirtió el profesor Díaz.